El Suicidio y la Sacralidad de la Vida
No es algo agradable hablar del suicidio, sobre todo en estos tiempos en que se hace presente en edades muy tempranas y por razones cada vez más comunes como es el bullying, la pérdida del trabajo, la falta de dinero ó del sustento básico como es el comer y un lugar para dormir.
un problema social e individual….
Es verdad que el suicidio es un problema social, refleja distorsiones en el proceder de la humanidad y la falta de consideración con respecto a todos los que nos rodean, el egoísmo y la competencia han reemplazado paulatinamente a la generosidad y a la colaboración que son características indispensables para una sociedad y humanidad sana.
Pero ¿Qué pasa con las personas que comenten suicidio? Al menos la mayoría de las religiones o corrientes espirituales coinciden en que es una medida no conducente y equivocada aunque este permeada de influencias externas al individuo.
En Oriente, específicamente en él Nepal y el Tibet se concibe al suicidio como una acción no edificante y que tiene consecuencias detrimentales para el que lo realiza más allá de la presente vida, de hecho, las impresiones kármicas de atentar contra nosotros mismos suelen florecer tarde o temprano de manera negativa en ésta o en otras vidas.
el karma que sustenta la vida….
Se afirma que todos contamos como lo que se conoce como “el karma que sustenta la vida”, esto es en otras palabras que existen circunstancias y condiciones para que una persona viva una corta o larga vida, esto depende del florecimiento del karma que se ha acumulado en la vida actual y en las anteriores.
De igual manera cuando se extingue el Karma que sustenta la vida el resultado inmediato es la muerte. Algunos podremos tener una larga vida, algunos otros podremos adquirir una enfermedad y morir a una edad temprana o en un accidente….todo es resultado del florecimiento del Karma acumulado.
Cuando se refieren a la Sacralidad de la vida afirman que todos tenemos un tiempo y acciones que realizar, si cometemos suicidio estamos privándonos de purificar o cosechar el karma negativo y positivo acumulado en ésta vida o vidas previas.
nada es permanente……
Al atentar contra nosotros mismos estamos desaprovechando la oportunidad de hacer de nuestra vida algo provechoso, por supuesto que nadie ha dicho que es fácil hacerlo pues existen circunstancias que en ocasiones nos rebasan como individuos y es en éste momento que debemos aplicar algunas afirmaciones importantes como la de que nada es permanente, si algo caracteriza a la existencia humana es que en todo momento las condiciones y circunstancias tienen el potencial de cambiar…¿Cuándo? no lo sabemos pero afortunada o desafortunadamente eventualmente lo harán.
¿Qué debemos hacer si estamos en una situación difícil y pensamos en quitarnos la vida? Lo más importante es entender que todo lo que nos acontece es pasajero y tiene el potencial de cambiar, de hecho tenemos la gran oportunidad de adaptarnos de manera sabia ante la situación.
actividades constructivas……
Por ejemplo, si perdimos el trabajo, eventualmente tendremos que generar las condiciones para conseguir otra oportunidad laboral, tal vez lo encontremos de manera inmediata y tal vez no. Si no lo logramos en el tiempo que nosotros contemplamos podemos destinar ese espacio a actividades constructivas que hagan más soportable la situación.
Es también muy cierto que ante las situaciones complicadas no es fácil mantener una sonrisa, sin embargo, lo que no sabemos es que, cuando una condición difícil nos acontece estamos purificando el karma negativo acumulado y en el fondo debe ser un alivio que florezca y eventualmente desaparezca…nada…nada es para siempre.
Así es como en lugar de sentirnos víctimas de las circunstancias podemos observarnos conscientes y sabios ante ellas, navegando de manera edificante ante las situaciones a pesar de los inconvenientes. Esto es como cuando se surfea de manera diestra en un mar agitado con todo tipo de olas.
Los maestros con gran nivel de realización espiritual afirman que en el momento en el que nos encontramos con circunstancias adversas estamos ante la gran oportunidad para crecer interiormente, para poner nuestra práctica emocional y espiritual a prueba …en pocas palabras que de estas experiencias no se puede salir de otra forma más que totalmente fortalecidos.
En tiempos antiguos los abuelos solían decir que no hay mal que dure cien años…y es verdad porque si fuera así significaría que todo es permanente y no es así como sucede…el cambio es seguro e inevitable.
una mente funcional y flexible…..
Es así como debemos disponernos a enfrentar la vida con fortaleza interior, con el claro entendimiento de que así como existe la felicidad también existe el sufrimiento y lo que necesitamos no es que todo alrededor nuestro sea propicio sino una mente funcional y flexible capaz de lidiar con todo lo que nos rodea…ser el ave fénix que tiene en todo momento el potencial para renacer de las cenizas. Simplemente porque así es.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
Que reflexion tab bonita.