Yoga para niños, ayudando a desarrollar habilidades sociales y emocionales
Hoy por hoy vivimos un presente acelerado. Corriendo de arriba abajo en una ciudad que nunca duerme. Nuestros hombros se tensan y nos olvidamos de respirar. Aún en sueños, corremos. Los problemas los volvemos sólidos y tan reales como una pared. El tráfico para llegar a la escuela o al kínder de nuestros hijos, es el pan nuestro de cada día. Y muchas veces, vivimos más en el automóvil que en la casa. En el pasado o en el futuro que en el hoy.
¿Cuándo fue la última vez que caminaste en el parque con tu hijo? ¿Recuerdas cuándo te sentaste a admirar una puesta de sol en compañía de tu familia? O simple y sencillamente, ¿cuándo se regalaron unos minutos de compañía cariñosa, sin estar pensando en otra cosa que estar juntos, respirando y viviendo el mismo momento?
Es normal. El ritmo de vida pareciera imparable. Y como adultos lo sufrimos: gastritis, colitis, obesidad, migraña… Lo impresionante, es que cada vez más, llegan niños a consulta con síntomas de un desequilibrio en mente, cuerpo y espíritu. Tanto porque lo viven en carne propia en la escuela o en el camino a ella, o bien, porque de alguna u otra manera, lo aprenden de nosotros. Recuerden que los padres son los mayores maestros de los niños. De pequeños, nos ven como héroes y heroínas. ¡Claro que desean ser como nosotros! Y aquí viene una pregunta necesaria ¿qué les estamos enseñando con el ejemplo? Porque las palabras van y vienen… pero nuestros actos quedan marcados en la memoria consciente e inconsciente de nuestros niños: nuestro futuro.
El yoga es una opción para darnos un respiro y aprender a vivir el presente con claridad y amor. Es una ciencia antigua que fomenta la salud y el bienestar a través del equilibrio de cuerpo, mente y espíritu.
Y en los niños, ofrece todavía más beneficios. Con el yoga, ayudamos a los niños a desarrollar habilidades no solo psicomotoras, sino sociales y emocionales. La atención plena que ofrece la práctica del yoga, proporciona a nuestro cachorro humano lasherramientas para enfrentar los problemas con creatividad y corazón, fomentando la compasión, el amor y el respeto por la vida. ¡Impresionante!, ¿no creen?
El yoga se puede practicar en todas las etapas de la vida: antes de nacer, desde los primeros meses de edad y ¡de ahí en adelante! Cabe mencionar, que no todos los instructores están capacitados para dar yoga a embarazadas, a bebés y a niños. Es diferente en cada edad y debemos ser cuidadosos al elegirlos.
Por ejemplo, el yoga para bebés se hace junto con la madre, compartiendo posturas y dando masaje a nuestros peques. Una vez que nuestro hijo ya camina, se pueden incluir juegos, cantos y cuentos para realizar cada una de las posturas de yoga. De esta manera, el bienestar va de la mano con la diversión y la imaginación. ¡Qué mejor medicina que la risa, diría Charly Chaplin! En las clases de yoga para niños, los peques viajan a través de su mente a selvas en África, a las profundidades del océano o a una granja; participan en juegos de concentración, de intuición y de valores, hacen meditaciones de dar amor, se dan masaje entre ellos y cantan canciones.
Cada postura, mejor conocida como asana, beneficiará de manera específica la circulación, digestión, concentración o una mejor alineación corporal, entre otras cosas, llegando a prevenir enfermedades de una manera integral.
Algunos beneficios del yoga para niños son:
- Mejora la fuerza y la flexibilidad
- Ayuda a reconocer y apreciar sus propios sentimientos y los de otros
- Identifican las partes del cuerpo y comprenden como funciona como un todo
- Aumenta la confianza y amor hacia uno mismo y hacia los demás, construyendo una auto-imagen positiva
- Alimenta la creatividad
- Les enseña a respirar con conciencia
- Fomenta la cooperación y el trabajo en equipo
- Les enseña a relajarse y a reducir el estrés
- Ayuda a concentrarse mejor y por más tiempo
- Fortifica todos los sistemas corporales: esquelético, nervioso, circulatorio, digestivo, respiratorio, hormonal y muscular
- Fomenta la compasión, generosidad y respeto
- Fortalece la coordinación y el equilibrio
- Aprenden a darle una intención a cada actividad de su día y a vivir el presente
- Les hace sentirse bien consigo mismos, con los demás y con su entorno
- Ofrece herramientas para observar la realidad tal y como es, generando una respuesta creativa y no reactiva
- Equilibra cuerpo-mente-espíritu
- Les encamina hacia la paz interior
- Y sobretodo, ¡se divierten!
Por todo esto y más, el yoga es una excelente elección para nuestros hijos.
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