El Aikido como vía para el Desarrollo Infantil
Morihei Ueshiba
Este anciano de mirada entrañable es el fundador del arte marcial conocido como Aikido. Su nombre era Morihei Ueshiba, mas conocido por todos como Õ’sensei (gran maestro) en señal de respeto. Su sueño, más allá que expandir los conocimientos técnicos de esta arte marcial, fue difundir la paz y el amor por toda la humanidad a través de la expresión del aikido. Su intención era mejorar el espíritu de cada persona y a través de esto, hacer un mundo mejor.
El Aikido se desarrolló en Japón y tiene sus orígenes en muchos estilos distintos de bujutsu antiguo. Ueshiba Õ’sensei refinó estas técnicas y añadió elementos espirituales que la distinguen de otras artes marciales.
El aikido tiene como objetivo unificar la propia energía (ki) con la del universo infinito. Es una fusión del ki con la razón.
Pero ¿Qué es el aikido?
Es el camino de la unificación de mente, cuerpo y espíritu, donde se busca un modo de vivir en armonía con uno mismo y con los demás.
El nombre de aikido es una composición de tres vocablos japoneses:
AI = unir, armonía, coordinación
KI = fuerza vital, energía manifestada y el espíritu
DO = estudio, búsqueda, camino, vía, disciplina, modo.
Metodología
Ueshiba creó una disciplina basada en la disuasión y concordia, neutralizando al contrario con los principios de no-resistencia, basados en la filosofía del yin y el yang (son dos energías opuestas que se necesitan y se complementan). Se aprende a fluir con el otro, para aprovechar esa energía y utilizarla a nuestro favor.
En nuestra sociedad actual los niños nacen rodeados de estímulos y de aparatos electrónicos, con miles de juguetes llenos de colores y sonidos, además de complementos para acelerar su desarrollo. A todo esto se le suma una restricción de movimientos, ya que pasan menos tiempo descubriendo su cuerpo o jugando en el suelo. Como consecuencia vemos cada vez mas niños desconectados, con déficit de atención o hiperactivos, y sobretodo con un profundo sentimiento de vacío e inseguridad, que se manifiesta sobretodo en la adolescencia. Donde, si no se tienen unos cimientos fuertes, pueden aparecer graves problemas de conducta e incluso psicológicos.
En la actualidad ya se están viendo estudios donde se relaciona el hacer deporte con un buen desarrollo físico, psicológico y emocional (John Ratey, MD, autor de “Spark: The Revolutionary New Science of Exercise and the Brain”)
El aikido es una arte marcial idónea para los pequeños, pues se fomenta una filosofía y estilo de vida saludables que acompañarán al niño hasta su vida adulta. No es tan solo una actividad deportiva, va más allá; pues se trabaja a nivel holístico cuerpo-mente-espíritu en un clima de respeto y compañerismo.
Beneficios de la práctica del Aikido en los niños.
- eleva su conciencia y sensibilidad con los demás
- manejo del autocontrol
- respeto hacia uno mismo y respeto y escucha hacia los otros
- desarrollo del sentido de la intuición
- fomenta la auto superación
- se fortalece la fuerza física, mental y espiritual conjuntamente
- se fomenta el compañerismo y la cooperación, no la competitividad
- aumenta la autoestima, ganar confianza y seguridad
- auto conocimiento
- sensibilidad y flexibilidad física
- trabajo respiratorio
- equilibrio y estabilidad
- mejora la coordinación cerebro – cuerpo
- integración de capacidades visuales, auditivas y táctiles
- mayor capacidad de atención
- desarrollo de la propiocepción
- trabaja la lateralidad
- Desarrollo cerebral desde todas las dimensiones: arriba/abajo – izquierda/derecha – delante/detrás, fomentando conexiones neuronales y madurando reflejos primitivos inmaduros
Además, el Aikido no se queda solo en el Dojo (lugar donde se practican las artes marciales), sino que se desarrolla una sensibilidad por los demás y nuestro interés por ellos en nuestras interacciones diarias. Esto debe acompañar el desarrollo técnico. Si no comprendemos esto, no llegaremos al verdadero propósito de su práctica.
El aikido no es solo un arte marcial, es un estilo de vida.
Reflexión
Cuando se realiza una clase de aikido, la persona aporta su propia personalidad, miedos, limitaciones, creatividad, belleza… se puede ver a la persona a través de la expresión de sus movimientos. Algo que se crea más allá de las palabras.
Los niños son puros, esenciales y espontáneos. Eso los hace hermosos. Es por eso que es importante que esa esencia se mantenga hasta la edad adulta.
Si me preguntan como educadora, madre o amiga la mejor vía para el desarrollo de un niño, sin duda, la respuesta seria la misma… Aikido.
Autora: Rosa Ropero . Psicóloga
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