A penas habíamos regresado de nuestro trabajo en el Languedoc Frances cuando los sincronismos y las señales comenzaban a apuntar ‘sutilmente’ que teníamos que irnos a continuar el proyecto a Inglaterra. No pasaron más de dos días cuando recibimos con claridad instrucciones de nuestros guías exhortándonos a preparar el trabajo antes de navidad. El destino tenía que ser efectivamente Inglaterra, la zona de Glastonbury. A diferencia de nuestro reciente viaje a Francia en donde pudimos fácilmente entender el vínculo energético que existía entre el Languedoc y Mallorca, en esta ocasión no lo pudimos reconocer desde un principio (sí lo haríamos más tarde). No obstante nunca dudamos de que teníamos que ir a ese destino y de que había que hacerlo pronto.
Las cosas fluyeron muy fácilmente, sin ningún tipo de obstáculo, a la hora de hacer los preparativos de nuestro viaje. En cuanto al trabajo que teníamos que hacer, lo primero que observamos fue el papel relevante que tiene Inglaterra en la conexión con el Cosmos, con la energía Masculina (de aquí la simbología del león). Basta ver sus cientos de construcciones de piedras megalíticas, algunas tan misteriosas y otras tan certeramente alineadas con solsticios y equinoccios, con fases lunares y en definitiva con ‘los cielos’. Sus antepasados miraban y sabían leer y usar los mapas del cielo… y sus energías. Y qué decir de sus crop circles… esas increibles figuras geométricas, perfectas, bellas y cargadas de mensajes y de códigos que ayudan a la humanidad de infinitas formas, la mayoría aún desconocidas para nosotros. Los ‘hacedores’ de los crop circles vienen del cielo y desde arriba deben estar observándonos. Para nosotros estaba claro que el trabajo de Inglaterra iba a ser un trabajo directamente relacionado con la energía Masculina y con la conexión con el Cosmos. Es de mención especial la abundante información que nos llegó de Sirio y su relación con esta zona de Gran Bretaña.
Nuevamente volvimos a escoger tres localidades para crear con nuestro trabajo una ‘trinidad’. Éstas fueron Aveburyhenge, Glastonbury y finalmente la conocida Stonehenge. Hablemos un poco de cada lugar.
Aveburyhenge es un lugar increíble, muy limpio energéticamente y mucho menos conocido que Stonehenge. Se trata de un enorme círculo formado por un gran talud y una zanja de varios metros de profundidad, los cuales rodean a otro inmenso círculo de piedras megalíticas. El espacio que ocupa es tan extenso que sus dimensiones no se puede apreciar a simple vista. En este lugar confluyen energías muy poderosas que nos sirvieron para hacer nuestro trabajo.
Glastonbury es como un enorme santuario. Es una ciudad cargada de misticismo, belleza y leyendas que se mezclan con la realidad. Ciudad emblemática de peregrinos, artistas, zahorís, místicos, curiosos y turistas que acuden a ella en busca de nuevas experiencias, de practicar sus conocimientos o de sentir sus energías. Como muchos lugares que emanan energía poderosa y de fácil acceso, ésta ha sido manipulada en más de una ocasión para fines nada agradables. Éste fue uno de los objetivos que tuvimos que trabajar: recuperar y proteger sus santuarios energéticos.
Stonehenge, el templo de grandes piedras, el gran calendario, la gran caja de resonancia… muchos son sus nombres y sus funciones. No sé si fueron los cientos de turistas que lo visitan cada día pero para nosotros el lugar no tenía una energía tan agradable como esperábamos. No obstante era uno de los sitios elegidos y teníamos que estar allí para hacer nuestro trabajo.
El trabajo principal en Inglaterra fue equilibrar la energía masculina y facilitar el reencuentro de ésta con la energía femenina de Francia, para así mismo unirse a nuestro trabajo de la Kundalini de Mallorca, el cual simbolizaba el fruto de la unión de ambos, es decir el hijo, creándose así una ‘Trinidad’ (Padre-Madre-Hijo) de espacios sanos y fortalecidos energéticamente para que los beneficios se perpetúen en el espacio y en el tiempo. Como nota curiosa decir que el número ‘3’ estuvo muy presente durante nuestro viaje.
En Inglaterra existe la línea telúrica de fuerza llamada Saint Michael’s lay line, en honor al arcángel Miguel, que comienza en el islote de St. Michaels Mount, al suroeste de Inglaterra y que discurre por Inglaterra de manera oblicua, pasando por Glastonbury y Aveburyhenge. En Aveburyhenge converge con otras líneas de energía del Cosmos y de la Madre Tierra, dando como resultado un lugar de poder energético de increíble fuerza al que algunos llaman el ombligo de la rejilla planetaria. A lo largo de Saint Michael’s lay line existen numerosos templos, parroquias y construcciones cristianas en honor al arcángel Miguel. Aún hay más… Saint Michael’s Mount está también unida energéticamente a la isla de Saint Michel en la costa de Normandía, Francia (La toponimia de los lugares encierra muchos secretos ¿verdad?). Esta relación energética entre Inglaterra y Francia es crucial para entender la forma en que están unidos los trabajos de Mallorca-Francia-Inglaterra formando una Trinidad.
Finalmente decir y aclarar que también existe una importante unión entre Inglaterra y Mallorca, partiendo desde la isla de Saint Michael’s Mount. Si trazamos un línea que una El Monasterio de Lluc con el Monasterio de Montserrat, y luego la prolongamos, ésta acaba llegando hasta el islote de Saint Michael’s Mount.
Fuente: www.luisoterodelarosa.com
