Bettina Rae – ¿Cómo un poco de espacio y tiempo puede ayudar a sanar una crisis en la relación?

Gran Hermandad Blanca
Relaciones Sentimentales
Bettina Rae – ¿Cómo un poco de espacio y tiempo puede ayudar a sanar una crisis en la relación?

“Superar una experiencia dolorosa es como atravesar el juego de barras. Para poder avanzar, tienes que soltar”.

C.S. Lewis

Cuando estás en medio de algún tipo de crisis en la relación, lo último que quieres hacer es dejar ir. Un conflicto con alguien que amas suele hacerte desear todo lo opuesto, especialmente cuando la otra persona está dudando del futuro de la relación.

Cuando nos estamos sintiendo amenazados por la pérdida de alguien que amamos, actuamos a partir del miedo. Nuestras hormonas del estrés se descontrolan mientras reaccionamos con nuestros instintos de pelea o huida. De repente, nos aferramos más, hablamos más, hacemos más y no pensamos en nada más.

Sin embargo, con un poco de espacio y retrospectiva, es fácil ver que este tipo de intensidad alrededor de una situación negativa solo funciona para amplificar la ira y el resentimiento de ambas partes.

Cuando estás en medio de una crisis y peleando, es muy difícil ver que lo que intentas hacer para resolver la situación en realidad lo está empeorando.

Cuando hace seis meses empaqué mis cosas y subí al auto con mi bebé, alejándome de mi esposo, creí que no regresaría. Honestamente, pensé que si todo se había vuelto tan malo, debíamos separarnos, que no podríamos resolver nuestros problemas.

Para mi sorpresa, fue el acto de dejar ir lo que nos permitió darnos algo de espacio para reevaluar nuestra relación, y nos ayudó a darnos cuenta de que finalmente ninguno de nuestros desacuerdos era tan grande como para perder nuestra familia.

No me malentiendan, no estoy diciendo que fue sencillo. Fue feo, oscuro y caótico. Eso nos hizo tocar fondo, e ir a un lugar del cual creíamos nunca volver.

Pero fue esa oscuridad la que nos forzó a enfocarnos en nuestros propios pensamientos y acciones en vez de en nuestros conflictos externos. Estar con nosotros mismos fue exactamente lo que necesitábamos para comenzar a visualizar nuestros argumentos desde otra perspectiva, para así poder superarlos. Para mí, el proceso de añorar lo que perdimos en nuestra relación iluminó todas las cosas que había hecho para contribuir con nuestra separación.

Al principio, esto fue desde el enojo. Pero, mientras me di cuenta de que tenía que comenzar a ver por mí misma para poder seguir adelante, sentí la necesidad de reconocer mi propia responsabilidad en lo que había pasado, sin un juicio negativo.

Comprender que me había equivocado fue empoderante. Me dio la oportunidad de acercarme a mi pareja de una forma distinta. Y fue claro por su reacción de que él había estado haciendo algo muy similar: buscando en su alma respuestas durante el tiempo que pasó solo.

Cuando empezamos a reconciliarnos, proveníamos de un lugar de entendimiento y amor, en vez de uno de resentimiento y dolor. Como puedes imaginar, esto cambió drásticamente nuestras interacciones. Más que caer de nuevo en nuestro antiguo ciclo negativo, pudimos crear nuevas experiencias positivas para compartir.

Incluso ahora, esta mentalidad es algo que requiere esfuerzo consciente para mantenerla. Es demasiado fácil quedar atrapados en molestias negativas que pueden surgir cuando estás muy cerca de alguien, así que tenemos que trabajar duro para asegurarnos de no permitirnos quedar atrapados de nuevo en ese ciclo. En especial cuando nos hemos lastimado gravemente en el pasado. Sería muy sencillo continuar arrastrando eso en cada argumento que surge.

Sin embargo, ambos hemos estado en ese oscuro lugar, y la sensación de perder algo que tanto valoramos sigue siendo un recordatorio de por qué trabajamos duro para conservar lo que tenemos. Y por qué es importante hablar desde el amor, no del dolor, molestia, ira o, el amplificador de todo, agotamiento.

Mientras el paso drástico de la separación fue exactamente lo que nos ayudó a reconectarnos, no era necesario llegar tan lejos.

Si tan solo hubiéramos sido conscientes de alejarnos el uno del otro y ver nuestra relación desde el amor, en lugar del temor, podríamos habernos salvado de la increíblemente dolorosa experiencia de dejar ir. En vez de aferrarnos, luchar y reaccionar (todas las respuestas basadas en el miedo), y concentrarnos en nuestro propio dolor; podíamos haber sido capaces de usar el amor para ver y entender el dolor que la otra persona estaba sintiendo.

En lugar de continuar en nuestro espiral negativo de conflicto, enfocándonos solo en en los errores del otro, necesitábamos dar un paso atrás y ser honestos con nosotros mismos sobre nuestros roles en el conflicto de la relación. Ambos necesitábamos darnos cuenta de que nuestro comportamiento es lo único que podemos controlar, y eran nuestras propias acciones lo que tenían que cambiar para encaminarnos a un sitio mejor.

La retrospectiva es algo hermoso, ¿cierto?

Así que, si has estado luchando y reaccionando a partir del miedo en tu relación, intenta dar un paso atrás y darte un poco de espacio para contemplar los problemas reales.

Concédete la distancia que necesitas para ver el conflicto desde el amor y date la oportunidad de encontrar el camino de regreso hacia tu pareja, sin tener que dejar ir.