BHAGAVAD GUITA Capítulo I – El Yoga del Desaliento de Arjuna

Jorge Gomez (333)

Bhagavad Gita - Krishna_Hastinapura

Vers. 1

Dhiritarashtra dijo:

  • ¿Qué hicieron los hijos de Pandu y mi gente cuando se hallaban reunidos, impacientes por luchar, en la llanura sagrada de Kurukshetra, oh Samjaya?

COMENTARIO: “La llanura sagrada” (Dharmakshetra) :es el lugar donde se protege el Dharma o justicia

“Kurukshetra”: es la tierra que pertenece a los Kurus.

Samjaya: el que ha vencido sus gustos y aversiones y es, por ello, imparcial.

Vers. 2

Samjaya dijo:

  • El rey Duryodhana, habiendo visto disponerse en orden de combate el ejército de los Pándavas, se dirigió a Drona, su maestro, y pronunció estas palabras:
  • Contempla, oh maestro, el poderoso ejércirto de los hijos de Pandu, dirigido por tu sabio discípulo, el hijo de Drupada.

Vers. 3

 

Vers. 4

  • Aquí están los héroes, los poderosos arqueros, iguales a Bhim y Arjuna en el combate: Yuyudhana, Virata y Drupada, impotentes guerreros con grandes carros;

COMENTRIO: Técnicamente un <<Maharatha>> (de carro grande) es un guerrero muy diestro en el arte de la guerra, capaz de luchar con una sola mano contra diez mil arqueros.

Vers. 5

  • Drishtaketu, Chekitana, el valiente rey de Kasi, Purujit, Kuntibhoja y Saibaya, los mejores entre los hombres;

 

 

 

Vers. 6

  • el fuerte Yuudhamananyu y el valiente Uttamanaujas, Abhimanyu –el hijo de Subhadra y Arjuna- y los hijos de Draupadi, todos ellos grandes héroes con grandes carros.
  • Conoce también, oh el mejor entre los nacidos dos veces, los nombres de nuestros guerreros más distinguidos, los jefes de mi ejército. Te los voy a nombrar para que los conozcas.
  • Tú mismo y Bhishma; Karna y Kripa, victoriosos en la guerra; Asvathama, Vikarna y Jayadratha, el hijo de Somadatta.
  • y también otros muchos héroes dispuestos a entregar sus vidas por mí, armados con diferentes armas y proyectiles, todos ellos avezados en el combate.
  • Nuestro ejército, dirigido por Bhishma, es insuficiente, mientras que el suyo dirigido por Bhima, es suficiente.

Vers. 7

Vers. 8

Vers. 9

Vers. 10

COMETNRIO: Los comentadores interpretan diversamente esta estrofa. Sridhara Swami traduce “Aparyaptam” por <<insuficiente>>, y Ananda Gir como << ilimitado>>.

Vers. 11

  • por lo tanto, todos vosotros, situados en vuestros respectivos puestos en las distintas divisiones del ejército, proteged sólo a Bhishma.
  • Su glorioso abuelo Bhishma, el más anciano de los Kauravas, rugió como un león y tocó su caracola para animar a Duryodhana.

Vers. 12

Vers. 13

  • 1.13 Siguiendo su ejemplo, en el lado de los Kauravas se elevó un fragor repentino de caracolas y timbales, cuernos, tamboriles y tambores. El estruendo era formidable.
  • 1.14  Entonces también Madhva (Krishna) y el hijo de Pandu (Arjuna), sentados en su magnífico carro tirado por caballos blancos, tocaron sus caracolas divinas.
  • Hrishikesa (Krishna) tocó su caracola Pañchajanya, Arjuna la Devadatta y Bhima, el de las terribles hazañas, tocó su gran caracola Paundra.

Vers. 14

Vers. 15

 

Vers. 16

El rey Yudhisthira, el hijo de Kunti, tocó la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva tocaron respectivamente las caracolas Sughoshha y Manipuushpaka

 

Vers. 17

  • El rey de Kasi, un arquero excelente, Sikhandi, el poderoso guerrero de carro, Dhristadyumna, Virata y Satyaki, invicto en combate,

 

Vers. 18

  • Drupada y los hijos de Draupadi, oh señor de la tierra, y el hijo de Subhadra, de brazos vigorosos, tocaron sus caracolas.

COMENTARIO: El toque de las caracolas anunciaba que la batalla estaba a punto de comenzar.

Vers. 19

  • El tumultuoso estruendo desgarró los corazones de los partidarios de Dhritarashtra y retumbó en el cielo y en la tierra.

 

Vers. 20

  • Entonces, oh señor de la tierra, Arjuna, el hijo de Pandu, el del mono en su enseña, viendo que los partidarios de Dhritarastra ya estaban en orden de batalla y que iban a empezar a utilizarse las armas, cogió su arco y le habló a Krishna.

Vers. 21/22

Arjuna dijo:

  • Oh Krishna, coloca mi carro entre los dos ejércitos para que pueda ver a los que aquí están, deseosos de combatir, y sepa con quién tengo que luchar cuando comience la batalla.
  • Porque quiero observar a los que se han reunido para luchar, deseando complacer en el combate al malvado Duryodhana.

Vers. 23

 

Vers.24

Samjaya dijo:

  • El Señor Krishan, atendiendo la petición de Arjuna, situó el magnifico carro entre loss dos ejércitos, oh Dhritarashtra.

 

Vers.25

  • Frente a Bhishma y Drona y todos los gobernantes de la tierra, dijo:  “Oh Arjuna, contempla a los Kurus reunidos”.

 

Vers.26

  • Entonces Arjuna vio allí a padres y abuelos, maestros, tíos maternos, hermanos, hijos, nietos y compañeros.

 

Vers.27

  • Vio también a suegros y amigos en ambos ejércitos. El hijo de Kunti (Arjuna) viendo a todos estos parientes en orden de batalla, habló con pesadumbre, embargado por la compasión.

Vers.28

Arjuna dijo:

  • Oh Krishna, viendo a todos estos parientes míos formados para la batalla, deseosos de luchar,
  • Mis miembros desfallecen y se me seca la boca, me tiembla el cuerpo y se me eriza el pelo.
  • El arco Gandiva se me cae de las manos y me arde toda la piel. Ni siquiera puedo mantenerme de pie, y la mente me da vueltas.
  • Tengo malos presentimientos, oh Keshava (el de cabello frondoso, Krishna) No veo ningún bien en matar a mis parientes en la batalla.

Vers.29

Vers.30

Vers.31

Keshava (el de cabello frondoso, Krishna)

Vers.32

  • Porque no deseo la victoria, oh Krishna, ni placeres, ni reinos. ¿Para qué nos serviría el poder, oh Krisna, o los placeres, o incluso la vida?
  • Aquéllos por los que queremos reinos, disfrutes y placeres están en orden de batalla, y han renunciado a la vida y a las riquezas:
  • Maestros, padres, hijos y abuelos, tíos maternos, suegros, nietos, cuñados y demás parientes.

Vers.33

Vers.34

 

Vers.35

  • No querría matarlos aunque ellos me mataran a mí, oh Krishna, ni siquiera por el dominio de los tres mundos, y mucho menos por esta tierra.
  • ¿Qué placer obtendríamos matando a los hijos de Dhritarashtra, oh Janardana? Matando a estos criminales sólo conseguiríamos pecar.

Vers.36

COMENTARIO: “Janardana” significa <<el que es adorado por todos para conseguir prosperidad y salvación>>

Un criminal (atatayi) es alguien que incendia la casa de otro, envenena, mata con la espada, roba la riqueza y las tierras de otros o usurpa una esposa ajena. Duryodhana había cometido todas estas malas acciones.

 

Vers.37

  • Por lo tanto, no debemos matar a nuestros parientes, los hijos de Dhritarashtra, porque ¿cómo podemos ser felices matando a nuestra propia gente, oh Madhava (Krisna)?

 

Vers.38

  • Aunque ellos, con la inteligencia ofuscada por la codicia, no vean mal alguno en la destrucción de las familias, ni pecado en la hostilidad contra los amigos,

 

Vers.39

  • ¿por qué no podemos nosotros alejarnos de este pecado, ya que vemos con claridad el mal en la destrucción de una familia, oh Janardana (Krisna)?

COMENTARIO: La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento, y una conducta pecaminosa e irreflexiva es un crimen. No es digna de personas dotadas de conocimiento.

 

Vers.40

  • Al quedar destruida una familia, perecen con ella sus ritos religiosos inmemoriales; al destruirse la espiritualidad, la familia se vuelve impía.

COMENTARIO: Aquí <<Dharma>> (los ritos religiosos) son los deberes y ceremonias practicados por la familia según los preceptos de las escrituras.

 

Vers.41

  • Cuando prevalece la impiedad, oh Krishna, las mujeres de la familia se corrompen, y cuando las mujeres se corrompen, oh Varsneya (descendiente de Vrishni, antepasado de Krishna)

 

Vers.42

  • La confusión de castas arroja al infierno a los asesinos de la familia, porque sus antepasados caen al no recibir las ofrendas de bolas de arroz y agua.

 

Vers.43

  • Por estas malas acciones de los destructores de la familia, que provocan la confusión de castas, quedan destruidos los ritos religiosos eternos de la casta y la familia.

 

Vers.44

  • Se dice, oh Janardana (el adorado por la humanidad “Krishna”) que los hombres en cuyas familias han sido destruidas las prácticas religiosas moran inevitablemente en el infierno durante un período de tiempo desconocido.

 

Vers.45

  • Estamos ¡ay! Cometiendo un gran pecado al disponernos a matar a nuestros parientes por codiciar los placeres de un reino.

 

 

 

Vers.46

  • Más me valdría que los hijos de Dhritarashtra, con armas en las manos, me mataran en la batalla sin oponer resistencia y desarmado.

Vers.47

Samjaya dijo:

  • Habiendo hablado así en medio del campo de batalla, Arjuna arrojó el arco y las flechas y se sentó en el asiento del carro con la mente sumida en el dolor.

 

Así termina el capítulo primero de las Upanishad de la gloriosa Bhagavad Guita, la ciencia de lo Eterno, la escritura del Yoga, el diálogo entre Sri Krisna y Arjuna.

 

 

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