Chloe Smith – ¿El divorcio afecta a los infantes y niños pequeños?

Aunque los votos deberían ser para siempre, a veces la vida tiene una forma divertida de demostrar que nos equivocamos.

Hay todavía un poco de estigma alrededor del divorcio, pero la verdad es que es una parte normal de cualquier relación entre dos personas que ya no ven un futuro juntos. Uno de los aspectos más difíciles del divorcio es explicarle la situación a tus hijos. Después de todo, las personas creen que el divorcio puede ver muy dañino para los niños, especialmente si son muy jóvenes.

Sin embargo, lo que algunos no ven es que un matrimonio infeliz puede ser igual de dañino. Así que, ¿cuáles son realmente los efectos del divorcio en los niños?

Tal vez los infantes sean demasiado pequeños para entender lo que realmente está ocurriendo, pero eso no significa que no puedan sentir la tensión en el hogar. En esta etapa, los infantes perciben el mundo a través de las emociones sensoriales. Así es cómo también expresan sus necesidades. Si nuestro bebé siente la tensión, lo más probable es que tenga arrebatos emocionales y se vuelva más dependiente. Esto se traduce en que habrá más llanto y que tu hijo querrá estar físicamente más cerca de ti. En algunos casos, los infantes pueden incluso mostrar signos de desarrollo tardío.

A esta edad, los niños crean lazos mediante el contacto físico. Así también es cómo construyen la confianza. Debes estar lo más pendiente de tu bebé como sea posible durante un período complicado como el divorcio, con el fin de preservar los lazos. No hacerlo puede generar efectos a largo plazo en la salud mental de su hijo. Además, es buena idea tener una rutina mixta. Prepara un horario de alimentación y comunícate activamente con tu bebé cada vez que puedas. Darle a tu bebé suficiente amor y afecto ayuda a asegurar que tu hijo crezca para convertirse en una persona feliz y confiada.

Los niños pequeños son más grandes y entienden más. Los niños mayores de 3 años ya saben algunas cosas, y su curiosidad está activa todo el tiempo. Esta etapa es en la que te preguntarán más sobre el mundo. Esto es difícil dentro del contexto del divorcio porque los niños de estas edades suelen percibirse a sí mismos como la causa del problema marital que existe. La mayoría de las veces no pueden entender por completo qué es el divorcio, pero pueden culparse a sí mismos por tu divorcio y prometer “ser buenos” si continúan juntos. Esto sucede porque se están desarrollando mentalmente hacia adentro.

Hay muchas maneras en las que tu hijo puede expresar su distrés. Quizá notes que lloren, busquen llamar la atención, metan su pulgar en la boca, y tengan problemas controlando sus ganas de ir al baño. Tal vez también notes algunos comportamientos en tu hijo que no haya manifestado antes. Para que tu hijo sufra menos, un buen horario ayudará. Una rutina establecida servirá para que calmen sus nervios y sientan la estabilidad que necesitan para lidiar con el miedo y la incertidumbre. En este horario, hay que incluir tiempo para que el niño pueda compartir tanto contigo como con tu pareja individualmente. Como las pesadillas suelen ser comunes en esta etapa, está bien que invites a tu hijo a dormir contigo.

Pasar tiempo de calidad con tu hijo y darles mucho contacto físico hará que tu hijo se sienta seguro y amado.

Uno de los mayores temores de los padres cuando se divorcian es qué tipo de cicatrices emocionales quedarán en tus hijos, si es que las hay. ¿Tendrán baja autoestima, se culparán a sí mismos, o perderán la motivación escolar? Estas preocupaciones son entendibles. No obstante, aunque dichos problemas son comunes, no tienen por qué ser permanentes si sabes cómo satisfacer las necesidades de tu hijo. Hay algunos períodos críticos en los que tu hijo tendrá que superar etapas del desarrollo y ahí es cuando debes apoyarlo más.

Por ejemplo, durante la niñez temprana, el niño todavía es muy joven para comprender el significado de divorcio, pero no es demasiado joven para sentir sus efectos. Aquí es cuando debes asegurarte de que tu hijo siga siendo capaz de crear lazos estables. Esto puede lograrse fácilmente a través del contacto físico proveniente de ambos padres. Recuerda: tu hijo es primero. Este es un momento de necesidad para ellos, así que tienes que estar disponible cuando lo necesiten.

En la niñez un poco más avanzada, tu hijo estará más enfocado en la socialización. La escuela es un gran factor aquí, así que asegúrate de que tu hijo no pierda la motivación de estudiar y que no deje de hacer amigos. Como ya pueden comunicar sus sentimientos a esta edad, trata de hablar abiertamente con tu hijo y hazlo a menudo. Preocúpate por que entiendan que estarás allí para ellos, que los amas, y que no están solos.

Los cambios que atraviesa tu hijo luego del divorcio tal vez no los notes en seguida. Típicamente, los cambios son visibles los primeros 3 años después del divorcio. Algunos niños entierran sus emociones, algunos necesitan un poco de tiempo para superar el shock, y otros ni siquiera son consciente de lo mucho que el divorcio los afectó. Pero no te preocupes, tu hijo es capaz de superar cualquier obstáculo, y puede crecer para convertirse en un individuo confiado y saludable con tu ayuda.

El divorcio no causa daños permanentes en la mayoría de los niños, pero pueden dejar cicatrices en algunos casos. Como padre, sin dudas vas a querer prevenir alguna crisis en la vida de tu hijo. Sin embargo, a veces esto es inevitable, como en el caso de un divorcio. En estas circunstancias, tu trabajo más importante es velar por que tu hijo sea capaz de lidiar con la transición lo menos doloroso posible. Un daño permanente surge, la mayoría de las veces, cuando los padres no están lo suficientemente atentos de las necesidades de su hijo durante este período complicado.

Como puedes ver, el divorcio es usualmente una etapa difícil en la vida de un niño, pero puedes hacer que duela menos si se maneja la situación como amor y cariño. Queda de parte de cada padre responsable y atento asegurarse de que su hijo esté contento y saludable a lo largo del proceso.

Traducido por: Diana Martínez, redactora y traductora en la gran familia hermandadblanca.org 

Redactado por: Chloe Smith, una consultora de negocios y una escritora a medio tiempo.

Página original: https://www.wevorce.com/blog/divorce-damage-infants-toddlers/