Cómo amar al prójimo, según María Magdalena, un mensaje canalizado por Beatrice Madsen

Queridos lectores, ya sabrán la importancia de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, pero esto no siempre es fácil. Y aunque suene sencillo de hacer, hay que esforzarse por ponerlo en práctica.

Amar al prójimo sin importar las diferencias. Fuente: Pixabay.

Comencemos por amarnos a nosotros mismos, con nuestras virtudes y defectos, nos dice María Magdalena a través de este mensaje canalizado por Beatrice Madsen. Y de allí aprendamos a amar a nuestro prójimo por más que nos veamos diferentes.

María Magdalena:

«Escucha la sabiduría que te dice:

Este concepto requiere sabiduría, amor e comprensión. Puede ser fácilmente malinterpretado y mal utilizado. Tiene muchas más facetas de las que puedas imaginar.

Alguien podría interpretarlo en el sentido de que uno solo debe amar al otro, sin comprender que también necesita amarse a sí mismo, aún a pesar de sus lados más sombríos.

Otros en cambio se aman a sí mismos y tratan de amar al otro, pero no pueden amar su lado oscuro y siempre están recordando continuamente hechos del pasado.

Así que este concepto puede parecer simple, pero de ninguna manera lo es. Esto es quizás lo más difícil que hay, queridos.

Necesitas conocer a todos, absolutamente todos tus lados oscuros. Y cuando te dicen que amarás a tu prójimo como a ti mismo es que debes amar al que ha elegido una sexualidad diferente a la que tú tienes, al que escogió creer en una religión diferente, quien tiene un color de piel diferente y así.

Yo, María Magdalena, regreso como quien soy en mi ser femenino, en mi verdadera feminidad, y ansío infinitamente lo más importante: la relación.

Nunca nos alejamos de lo relacional. Tú tienes una relación con todo, no solo contigo mismo. Tienes una relación con el planeta y con tu entorno también.

Pero hay fuerzas que no quieren que te relaciones con los demás o con el entorno. Trabajan afanosamente para que tú creas que no es necesario que busques mejorar la relación con tu vecino. Operan de modo que no puedas leer el estado de ánimo de los demás, haciendo que los rasgos faciales se vuelvan completamente difusos.

Muchos solo pueden comunicarse a través de una pequeña caja y con eso lo único que consiguen es perderse toda la esencia de la relación.

Muchas personas pierden el verdadero sentido de las relaciones interpersonales por el uso excesivo de la tecnología. La cercanía y el afecto entre los seres humanos es muy importante. Fuente: Pixabay.

Queridos, miren a través de todo eso. No caigan en la tentación de lo superficial. Asegúrense de ser ustedes mismos, sin importar cómo se vean, sin filtros embellecedores. Utilicen la tecnología para ayudar, no para derrotar.

Son las relaciones las que que pueden salvar el planeta, con todo lo que conlleva. En la relación entre nosotros.

Cuando se trata de amarse el uno al otro, debes poder volar entre lo personal y lo impersonal. Realmente tienes una tendencia a volverte demasiado personal a menudo. No hay nada de malo en eso en sí mismo, pero como eres tan personal, entretejes tanto los hilos de las cosas que después puedes tener dificultades para desenredarlo todo.

Desde una perspectiva espiritual, puede parecer una red de ovillos entretejidos de los más diversos colores y si tienen muchos conflictos entre sí, los colores se ven oscuros y apagados.

Te pido que mires hacia otro lado cuando estés pasando por un momento difícil y en este momento seas un poco impersonal.

Entonces obtienes una visión más clara de las cosas, pero fíjate que eso no significa que renuncies a tus sentimientos. Puedes vivirlos tanto como quieras, pero no siempre tienes que sacarlos a flote o ponerlos a competir unos con otros. Necesitas ser subjetivo y al mismo tiempo objetivo, entrar y salir de estos campos con agilidad y habilidad eventualmente.

María Magdalena no enseña la importancia de amar al prójimo.

La energía de la nueva era trae consigo una visión más objetiva de los demás y la capacidad de verse a uno mismo, de una manera diferente a como lo indican los viejos patrones de pensamiento.

Todos ustedes nadan juntos en el mar de la humanidad y la verdad es que no pueden hacerlo sin prescindir el uno del otro. No hay un yo sino un tú y estás a punto de aprender a amar a tu prójimo como a ti mismo.

Soy María Magdalena»

Puedes ver el mensaje original haciendo clic en el siguiente vínculo:

http://www.st-germain.se/maria-magdalena-via-beatrice-madsen-september-14th-2020/