¿Cómo perdonar a alguien que ya se ha ido?
El perdón puede armonizar el alma
La muerte de una persona puede dificultar un proceso de perdón. Sin embargo es muy importante no posponer innecesariamente el momento de reconciliarnos con alguien sólo porque ya no está.
Sin duda, existen problemáticas entre las personas que originan separaciones permanentes y que incluso pueden terminar para siempre con la relación emotiva que compartan. Aun cuando sabemos que el perdón es una forma armoniosa de limpiar sentimientos negativos y de borrar cicatrices plasmadas en el subconsciente.
Para muchos de nosotros, perdonar puede significar un reto cuando la herida que nos orilló a romper algún lazo afectivo es tan dolorosa que paralelamente originaremos sentimientos como el rencor o hasta odio en contra de quien nos ha lastimado.
La vida es tan compleja, que son muy grandes las posibilidades de que la muerte de esa otra persona nos impida en el futuro reflexionar sobre lo sucedido y tratar de solucionar las cosas mediante el perdón.
Perdonando después de la muerte
Cuando un dolor emocional nos atormenta de forma intensa, muchos de nosotros no queremos ni hablar sobre la posibilidad de perdonar a quien nos ha herido.
Pero es trascendente considerar que el tiempo que tardemos en decidirnos a otorgar el perdón, no sólo posterga innecesariamente nuestra liberación interna. También implica que la muerte puede cruzase en el camino dificultando el proceso.
Si te encuentras en una circunstancia similar, queremos que sepas que no todo está perdido. El que esa persona que te hirió ya no esté en este mundo, no significa que tú no puedas concretar tu proceso de perdonarle. Recuerda que la energía vibratoria de un sentimiento tan puro y sublime como el perdón es tan fuerte que puede incluso trascender las fronteras del tiempo y el espacio.
Por ley de atracción, la luz del perdón que otorgues llegará indudablemente hasta la esencia espiritual de la persona destinataria.
Pero, muy por encima de lo anterior, lo más importante radica en tu propio espíritu. Cada vez que te permites perdonar de forma honesta a quien pudo lastimarte, estarás purificando tu esencia de sentimientos incorrectos. Aunque dicha persona ya no esté en esta dimensión.
Un ejercicio de auto análisis pare encontrar razones para perdonar
Un gran comienzo se da cuando entendemos que la muerte de otro ser no es un impedimento para perdonarle sobre cualquier dolor que nos haya causado.
Es muy común que nos sintamos atormentados cuando queremos decirle a alguien que le perdonamos pero ese ser ya se ha ido para siempre. Pero ese no debe ser un motivo para no concluir el proceso de limpiarnos interiormente.
Por otro lado, la bellísima energía luminosa que surge del perdón, llegará indudablemente hasta el alma receptora. Lo que garantiza que dicha alma también se purifique antes del momento de regresar a la vida terrena. Todo esto significa que perdonar, incluso después de la muerte, es un auto regalo de armonización y un regalo amoroso para quien ya no está entre nosotros.
En todo caso, lo único que hace falta es que te decidas y no continúes guardando emociones negativas que sólo contaminan la pureza de tu luz interior. A algunas personas les sirve la opción de visitar la tumba o la cripta donde descansan los restos de quien murió. Tal vez charlar espiritualmente con esa persona, externarle que deseamos perdonarle y ¿por qué no?, hasta hacer las paces con la promesa de seguir siendo buenos amigos cuando llegue el momento del reencuentro.
El perdón más efectivo es el que empieza por nosotros mismos.
A veces, nos sentimos muy mal cuando nos enteramos que esa persona que nos lastimó ha muerto.
Comenzamos a albergar sentimientos de culpa. Es indispensable que nos enfoquemos en entender que hasta para perdonar necesitamos estar cien por ciento listos. Y a veces los tiempos de vida no coinciden.
Ahora bien, por llamarlas así, existen fórmulas fáciles que nos ayudan a procesar el dolor para convertirlo en un perdón auténtico. Los expertos en salud emocional y espiritual nos aconsejan dedicar un tiempo para tratar de recordar buenos momentos compartidos con esa persona que al final nos lastimó.
También es de gran ayuda realizar un ejercicio de honestidad para reconocer nuestra parte de responsabilidad en el problema que originó la herida. Que no se nos olvide que una discusión o conflicto, siempre es responsabilidad de dos. Más allá de designar culpas que no sirven para nada, es entender que con mucha facilidad es el ego quien termina imponiendo su fuerza en un pleito.
Cuando el corazón nos habla y nos pide sanar una herida específica, respecto de alguien que ya se ha ido, debemos escucharlo. El perdón es tan poderoso, que no importa si se otorga en vida o después de ella. Lo único que importa es que eliminemos los daños internos para purificar nuestra alma y el espíritu de quien ya no está físicamente para escuchar de nuestros labios que deseamos perdonarle.
Muy queridos amigos, espero que consideren esta información y se decidan a perdonar siempre. La belleza de la vida incluye la posibilidad de perdonar aun después de la muerte. No te pierdas la opción de equilibrar tu energía interior.
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
Para saber más:
Consecuencias de no perdonar y cómo saber pedir perdón
El perdón: Perdonar y liberar el alma para la paz mental.
La muerte es algo que todos los seres humanos debemos entender y aceptar de manera logica y espiritual. Yo perdí a mi madre y padre hace doce años y la filosofia espiritual que manejo me ayudo a aceptarlo sin problema.-
Me quedo sin palabras o mas bien es nada decir ! QUE ESTA TAN IMPORTANTE ESTE SUPER ARTICULO EN VRRDAD GRACIAS ME AS DEVUELTO LA VIDA.