Junio de 2011
Como si las cosas en el planeta Tierra se hubieran puesto aburridas, tranquilas, y apagadas (!), las potestades decidieron arrojarnos tres eclipses entre el 1º de junio y el 1º de julio.
Dado que la vida ha sido cualquier cosa menos aburrida para la mayoría de la gente con la que hablo por todo el mundo, nadie puede saber lo que traerá junio.
A diferencia del resto de la astrología, los eclipses son los comodines de la baraja – nunca saben lo que va a venir. La mayoría de los movimientos planetarios se producen en ciclos regulares, pero los eclipses toman atajos en ese movimiento regular, lanzando una curva en el mecanismo de la predicción. Tres curvas lanzadas alrededor del momento del Solsticio de Verano indican que el verano del 2011 es muy inusual, desafiando toda predicción. Mi corazonada es que este verano va a resultar inolvidable para muchos de nosotros, y junio es la puerta de entrada. Agosto, sobre todo, como he dicho en columnas anteriores, me parece particularmente potente, y el túnel de eclipses de junio, establece la pauta para eso.
Dado que el tema de los eclipses plantea la cuestión de lo predecible, éste es un buen momento para discutir el tema del destino versus el libre albedrío. Si la vida se puede predecir según las estrellas, ¿cómo deja eso alguna libertad en manos de los seres humanos? Por otro lado, si tenemos la libertad para determinar nuestro propio destino, ¿cómo puede haber relevancia en el arte de la predicción?
Como en la mayoría de las dualidades modernas, la pregunta misma tiene que ser despolarizada para llegar a la verdad. Cuando la única opción es una polarización altamente cargada, como Demócratas o Republicanos, toda la visión del mundo ha sido en sí misma severamente restringida, que cada elección posterior sólo puede producir mayor restricción. Un sistema binario como la política bipartidista de los EE.UU. es altamente eficaz para reciclar eternamente las mismas ideas cansadas y rancias, haciendo rebotar nuestro sentido de elección como una pelota de ping-pong entre su equipo favorito y el otro, donde hay muy poca diferencia sustancial. Pero en términos de cambiar sustancialmente el futuro de nuestro planeta –asegurarnos de tener siquiera un futuro, de hecho– se necesita algo totalmente diferente – tienen que salirse de esos parámetros. Cuando se aplica un pensamiento trans-dualista al tema de la predeterminación y libre albedrío, los dos polos resultan no ser tan opuestos después de todo, sino que se refuerzan mutuamente.
Ustedes vinieron aquí por una razón, más que quedar atrapados en el juego de voleibol de esto-contra-eso. Después de morir en su última vida, su alma salió de ese cuerpo y se abrió de nuevo al universo. Desde la Unicidad miraron atrás a lo que habían hecho en cada vida humana, midieron sus logros y decidieron si regresaban o no. El hecho de que estén aquí leyendo esto revela la respuesta a esa pregunta.
De alguna combinación de libre albedrío y necesidad cósmica, única para su experiencia álmica, eligieron revivir una existencia terrena y explorar temas clave que sólo podían explorar en este lado del velo. Algo en el mundo de la materia fue lo suficientemente irresistible para atraerlos fuera de la Unicidad hacia la vasta diversidad del mundo en general. Los temas que exploraron en vidas anteriores tenían asuntos pendientes; no se sentían completos, así que se sintieron motivados a volver. Cada vida es una experiencia única en sí misma, así como un capítulo temático en el gran libro del alma. Hay un amplio margen tanto para la libertad como para el destino, tanto para la elección como para el diseño preestablecido. El gran poder del cine y la literatura es que combinan la imprevisibilidad con el destino. De alguna manera saben lo que va a suceder aunque no estén seguros exactamente de cómo se va a producir. Así también con la historia del alma.
Mi tarea consiste en estimular esa parte de ustedes que sabe por qué están aquí y lo que están haciendo. Es catalizar eso que está dentro de ustedes, que reconoce el diseño más profundo en el movimiento de la superficie de su vida. Esa parte vive en la forma de su naturaleza esencial, o alma, que es la parte más profunda de ustedes. Aun cuando el resto de ustedes olvide qué diablos están haciendo y por qué están aquí, aun cuando toda una especie se pierda en la dualidad en un momento de gran conmoción y rumores del apocalipsis, hay una parte de cada persona que permanece clara como el agua.
Casi todos los que acuden a mí para una lectura álmica en los últimos meses comienzan igual: Ya estoy cansado de todo lo demás. Señálame la dirección de mi alma, por favor, para poder empezar con lo que realmente estoy haciendo aquí.
En una cultura mundial sana y vital, este tema del propósito de vida no sería tan difícil de identificar ni tomaría tanto tiempo en encontrar. En el mundo de hoy son pocas las personas que están viviendo la vida para la que nacieron. ¿Por qué? Porque se nos ha convencido de renunciar a una existencia floreciente, a cambio de pruebas de aptitud que comprimen la creatividad en cajas pre-fabricadas, reemplazando la formidable vida del alma con telecomedias y centros comerciales. Para protegernos del lobo e ir con el rebaño, elegimos una versión predecible y sosa de normalidad. Pretendemos que la única opción es Republicratas y Democanos. Canjeamos los altibajos del alma por la falsa seguridad. Olvidamos que nosotros elegimos esta vida cuando teníamos el poder para hacerlo. Olvidamos esa elección que hicimos inmediatamente antes del momento de dar un paso atrás a la extraña ilusión de Normalidad.
Un eclipse tiene el poder de tomar atajos a través de esta extraña ilusión, y restaurar la primacía de una existencia poética intensa. Tres eclipses triplican ese poder. Cuando el destino llama, rara vez toma la forma de un recordatorio reconfortante y gentil de su estatura interior. Por lo general los agarra por el cuello, los arranca de la forma en que pensaba que eran las cosas, y los lanza a una verdad más profunda que estuvo allí todo el tiempo, pero ustedes estaban demasiado atrapados en la dualidad para notarlo.
Este junio, cuando el alma llegue llamando, traten de imaginar un mundo donde reine la verdad en lugar de la ficción. Traten de sacar a la luz el poder enterrado dentro de ustedes para recrear la existencia según líneas más creativas. Traten de combinar los extraños cambios de nuestro tiempo con algo tan real que ponga en marcha un nuevo sueño que nos lleve más allá de las ideas rancias del pasado.
¿Quién eres realmente? ¿Qué viniste a hacer aquí?
¿Cuánto tiempo más vas a esperar?
¡Adelante!
Mark Borax
Astrología a Nivel del Alma
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Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
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