El Camino de la Gracia; Trascendiendo la Vida

Rosa (Editora)

Arbol de la Vida

 24 DE DIC 2011

EL CAMINO DE LA GRACIA.

Este  camino me ha enseñado que existen dos formas de vivir la vida en este planeta, el camino del instinto y el camino de la gracia, tienes que elegir cual seguir.

La gracia no intenta satisfacerse a sí misma, acepta ser desairada, olvidada, despreciada, acepta insultos y heridas, porque sabe que la humildad y la transparencia, permite que pase todo a través de ti.

El instinto solo quiere satisfacerse a sí mismo, y hace que otros también lo satisfagan, le gusta ser arrogante ante otros, salirse con la suya, le gusta ser reconocido por lo que tiene y hace.

Encuentra razones para ser infeliz, cuando todo el mundo brilla a su alrededor y el amor esta sonriendo sobre todas las cosas, este camino me ha enseñado, que nadie que ame el camino de la gracia, sera desafortunado.

La gracia te conduce al camino estrecho de las puertas del cielo, por donde algún día, todos los hijos Dios pasaremos, por nuestra transparencia, por la humildad y por qué algún día diremos, YA TODO ESTA CONSUMADO, ese será el momento de la verdadera ascensión individual de todos los hijos de Dios.

Yo te seré fiel, sin importar lo que venga.

MIGUEL DIAZ MORLET

TRASCENDIENDO LA VIDA

La vida es una espiral ascendente que te lleva o conduce a lo que realmente somos, un espíritu de  Dios, esa pequeña parte del todo, en medio de la infinidad del universo, cuando hemos olvidado por tanto tiempo quienes somos, es difícil creer que no pertenecemos a este hermoso lugar llamado tierra, porque en realidad somos este lugar.

Junto con el espíritu de la tierra, todos formamos este pequeño lugar que llamamos comúnmente nuestro hogar, pero en realidad solo es una pequeña parada, en nuestro camino evolutivo.

Cuando nos damos cuenta de esto, es cuando los deseos del alma cesan por primera vez en muchas vidas, esto no lo comprendemos fácilmente, ya que nunca lo hemos sentido, y es cuando por primera vez en todo nuestro camino, comenzamos a ser más simples, más humildes, mas amorosos, y es que cuando no se desea nada, aceptas todo, es una gran paradoja, ya que sientes que no teniendo nada en realidad lo tienes todo, y es que por primera vez en mucho tiempo comienzas a vivir en la unidad, en un estado de gracia, en donde ya nada importa, porque sabes que eres luz y la luz no necesita más que de luz, en ese momento te conviertes en tu propia  luz, en realidad tomas tu cuerpo de luz que te conduce hacia la unidad, a la fuente que te dio el ser.

Eso es lo que viviremos algunas almas en los próximos días.

 

 

Miguel Díaz Morlet

                                                                        18 de Diciembre 2011

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