El encantador de serpientes: inspiración para Maestros.

El encantador de serpientes es un practicante del sonido que aparenta hipnotizar a una serpiente tocando un instrumento llamado pungi. Muchos encantadores de serpientes viven una existencia errante, visitando ciudades y pueblos en los días de mercado y en las fiestas. Los encantadores de serpientes suelen caminar por las calles de las ciudades con sus serpientes en cestas o macetas que cuelgan de un poste de bambú colgada sobre el hombro. Los encantadores cubren estos contenedores con paños entre actuaciones.

Así como el harén es el lugar sagrado e inviolable, prohibido a cualquier hombre que no sea un miembro de la familia inmediata, el ashram es un lugar de meditación y enseñanza hinduista, tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros.

El harén, como espacio privado, es un lugar que sirve para mantener la modestia, el privilegio y la protección de la mujer. Un harén puede albergar a la esposa o esposas de un hombre, a sus hijos varones prepúberes, a sus hijas solteras, trabajadoras domésticas y otras parientes solteras. En harenes reales del pasado, las concubinas del príncipe también eran alojadas en el harén. En el ashram, como escuela pública, los estudiantes ayudan a los gurús en sus tareas cotidianas, tales como la preparación de las comidas o el lavado de la ropa, y se consideran todos como miembros de una misma familia.

Un Ashrama no es como una escuela en la que el educador reúne a los estudiantes para enseñarles y prepararlos en los niveles y los logros del aprendizaje, en el Ashrama, el Maestro es el centro, porque a través de la cualidad de su Vibración y de la demanda invocadora de sus discípulos, se realiza la empresa humana de planificación estratégica. Un educador es un encantador de serpientes, al ir templando el carácter de sus educandos. Un Maestro es un sintetizador de acordes, al plasmar en su aura las diversas notas musicales de sus aprendices.

La ciencia de la respiración

Suspiros salen de harén y hasta las aguas del Ganges van, por la ausencia del Sultán.

A los suspiros solemos asociarlos con estados de ánimo. Se suspira por amor, cuando se está triste, aliviado o exhausto, pero un grupo de científicos descubrió que además el suspiro tiene una función biológica primordial que va más allá de las emociones. Suspirar forma parte de un mecanismo de control que es esencial para preservar la función pulmonar.

En realidad se suspira–sin saberlo- unas doce veces por hora, gracias a un sistema cerebral que le ordena al cuerpo hacerlo de forma inconsciente. A diferencia de un marcapasos que sólo regula cuán rápido se respira, el centro respiratorio del cerebro también controla el tipo de respiración.

Un suspiro es una respiración profunda, pero no es algo voluntario. Empieza como una inhalación normal pero antes de expirar se toma una segunda inhalación por encima de la primera. Cuando el cerebro detecta que los pulmones necesitan esa asistencia extra, las neuronas que controlan este mecanismo envían señales al cuerpo para que suspire, como refuerzo de la respiración normal.

De manera que, mientras que un respiro procede del sistema respiratorio, el suspiro se origina en el sistema nervioso. A la ciencia de la respiración se le conoce como Pranayama, un término que se puede aplicar a tres procedimientos correlacionados.

1. La ciencia de la respiración o la vitalización del cuerpo físico, por medio de la inhalación y la exhalación.
2. La ciencia del vivir rítmico o regulación de los actos de la vida cotidiana, mediante la organización del tiempo y la inteligente utilización del espacio.
3. La ciencia de los centros o energización del cuerpo etérico, utilización científica de las fuerzas de la naturaleza por el ser humano.

La respiración es la manera de influir de forma consciente en el inconsciente corporal y emocional. De hecho, toda emoción tiene una influencia directa sobre la respiración.  El miedo la inhibe y bloquea, la ansiedad la acelera, la tristeza la ralentiza, el estrés la entrecorta, el cansancio físico ejerce presión. Las emociones pueden desequilibrar la respiración y los ritmos vitales. Al reaccionar y responder controlando voluntariamente la respiración, tenemos la posibilidad de recuperar el equilibrio y gestionar la emoción.

Primero, la inhalación, desde las profundidades mismas del ser se extrae el aliento. Durante la vida en un cuerpo, el aliento se extrae de la vida del alma.

Segundo, la retención del aliento. Es mantener constantemente todas las fuerzas de la vida en el lugar de silencio, y cuando es posible efectuarlo con facilidad y olvido del proceso, entonces se puede ver, oír y conocer el otro reino.

Tercero, la exhalación. La forma, vitalizada por quien respira con correcto ritmo, es enviada para llevar a cabo su trabajo y cumplir su misión.

El control de la ira es necesario para no explotar como una olla a presión. Para ello se puede utilizar una respiración que consiste en expulsar con fuerza el aire y vaciar (soltar presión). Se deja en vacío hasta que el cuerpo pida volver a inhalar lo que se hace de forma pasiva. Se repite esta respiración hasta sentir que  va llegando la calma.

El arte del encantamiento

Pero llega el encantador de serpientes y su canción deja oír tristemente en el harén.

Un encantamiento es un conjuro o hechizo creado con palabras. El encanto se manifiesta mediante un acto creativo: la inspiración destruye cualquier aspecto de engaño interior y, por lo tanto, libera una gran fuente de energía que estaba atrapada en el cuerpo y en la vida.

Los mantras de encantación pueden ser definidos como sucesión de sílabas (con o sin significar), utilizados para crear una oración o una fuerza sobrenatural a una deidad. El pungi está elaborado para ser como una de las muchas maneras en la cuál se pueden comunicar con los dioses a través de sus géneros devocionales. El instrumento consiste en un depósito del aire soplado hecho de una calabaza, que canaliza el aire hacia los tubos de lámina. Una de las tuberías tiene 5 – 9 agujeros y reproduce la melodía; la otra tubería es para zumbidos.

El cuerpo etérico es el molde del cuerpo físico. Es negativo-receptor respecto a los rayos del sol y positivo-emisor respecto al cuerpo físico. El propósito del cuerpo etérico es llevar y distribuir el fuego por todo el sistema.

Los armónicos musicales y el cuerpo etérico se encuentran relacionados en un modelo geométrico de «huevo de vida». Entre la tercera y cuarta, y la séptima y octava de las notas musicales, hay medios tonos. Algunos musicólogos también hablan de una ruptura o cambio entre las notas cuarta y quinta. Es un modelo de reflexión. Uno, dos, tres, medio tono, cuatro; uno, dos, tres, medio tono, cuatro. De hecho, hay dos series de cuatro. Una es femenina y la otra masculina.

La razón de que haya medios tonos entre las notas tercera y cuarta, y la séptima y octava, y de que haya también una ruptura entre la cuarta y la quinta, es que el sonido puede expresarse en términos del huevo de la vida. Imaginen que el encantador de serpientes tiene en su cesto ocho huevos organizados en forma de dos tetraedros. A medida que el sonido entra desde abajo, golpea la esfera número uno. Desde aquí tiene otros tres lugares para desplazarse en este tetraedro -desde la esfera número uno a la número dos, y después a la número tres; se mueve en triángulo-, que constituyen un plano liso en la misma dirección. Después, y a fin de que las ondas sonoras alcancen la cuarta esfera, tiene que cambiar de dirección. La cuarta esfera se encuentra exactamente detrás de la quinta. Debido a que las ondas sonoras cambian de dirección, se perciben como si recorrieran una distancia más corta -razón del medio tono-, de la misma forma que la sombra de una línea parece acortarse cuando modifica su dirección.

Ahora las ondas sonoras han completado el primer tetraedro y van hacia el segundo. Para hacerlo, tienen que atravesar el vacío central del huevo de la vida, el Gran Vacío, y alcanzar la esfera número cinco. El sonido cambia la polaridad cuando se mueve hacia el segundo tetraedro; es decir, de lo masculino a lo femenino o de lo femenino a lo masculino. Entonces se mueve hacia las esferas seis y siete, en un plano liso, en donde tiene que hacer otro medio tono para alcanzar la esfera número ocho.

Los centros energéticos son como lentes, a través de las cuales se interpreta la realidad. Por ejemplo, cuando nace un nuevo ser, toda su preocupación se centra en el problema de la supervivencia, en el poder permanecer en este nivel tridimensional. El paso siguiente para este nuevo espíritu es el establecer contacto físico con otros seres. Una vez que uno se ha integrado consigo mismo y ha tenido relaciones sexuales, el paso siguiente consiste en establecer el propio control.

Este proceso se halla representado por los tres chakras inferiores; después, hay una gran barrera, y se produce un semitono de cambio de dirección. No se puede atravesar esta barrera hasta que se hayan dominado los tres chakras anteriores. Una vez conseguido esto, se llega al cuarto chakra que se encuentra a la altura del corazón. El quinto está localizado en el cuello y se halla vinculado a la música; el sexto, entre los ojos, se relaciona con la geometría, y el séptimo, situado en la glándula pineal, constituye el «tercer ojo». En este punto hay otra barrera, con su correspondiente semitono de cambio de dirección. Así se llega al octavo chakra que se encuentra en la parte superior de la cabeza, y que marca una nueva fase en la evolución de la conciencia humana.

Este sistema de ocho puntos representa solamente las notas blancas de la escala musical y, siendo un sistema sumamente simplificado, porque en la escala musical también hay cinco notas negras, que corresponden a los agudos y graves. Así pues, en realidad hay doce chakras, siendo el decimotercero el que se encuentra sobre la cabeza. Esos doce chakras presentan cinco subchakras a cada lado. Johann Sebastian Bach realizó un soberbio estudio sobre el temperamento musical que consiste en la división de una octava en doce semitonos idénticos. El temperamento se refiere al tipo de afinación de los instrumentos musicales, incluida la voz humana. El «temperamento bueno» fue el que en la época de Bach permitió en mayor grado esa capacidad de ejecución en muchas tonalidades.

La técnica de meditación

Y penetra por el jardín, el tañido de su flautín, hasta donde la odalisca llora la tristeza del harén.

Los aspirantes y discípulos se preparan a sí mismos en el proceso iniciático, adentrándose en los misterios de la divinidad por la disciplina, la meditación y el servicio. La meditación es responsable de trasformar el deseo del ser humano común en voluntad espiritual, que es siempre el agente del Propósito.

La meditación permite al instinto, al intelecto y a la intuición alinearse de forma creadora. Relaciona la mente concreta, la mente grupal, la mente estratégica y la mente universal, conduce a un consciente alineamiento de los centros del discípulo, y también de los tres Centros planetarios.

En las primeras etapas del trabajo de meditación se emite la palabra OM en forma audible, mientras que más tarde se hace en forma inaudible. El entrenamiento en emitir el AUM constituye una preparación inconsciente para el trabajo dual de creación espiritual. La habilidad de oír dentro del cerebro el sonido inaudible del OM, le llega al atento aspirante cuando se habitúa a ello.

Se ha de meditar visualizando en la punta de la nariz a la Devi Gayatri, una muchacha de complexión sanguínea rodeada por innumerables rayos de la luna y montada sobre un Cisne con una maza en su mano. Ella representa el símbolo visible de la letra A. La letra U tiene como símbolo visible a Savitri, una joven señora vestida de blanco con un disco en su mano y caminando sobre un águila. La letra M tiene como símbolo visible a Saraswati, una anciana vestida de negro, cabalgando sobre un toro con un tridente en su mano.

Kundalini es el fuego serpentino, energía cuyo movimiento es en forma de helicoide espiralado, actuando o progresando en el cuerpo del discípulo que desarrolla el poder en sí mismo. Dicho fuego se encuentra enroscado en forma de serpiente entre el coxis y el sacro, de ahí que se le de tanta importancia a la columna vertebral con sus tres vértebras y sus tres canales, dichos canales tienen relación con el sistema nervioso, pero el fuego kundalini fluye por canales etéricos.

La kundalini es pues una Serpiente de energía, la cual se enrosca en la base de la columna vertebral. Si esta energía crece libre e independiente, entonces se desarrollará con sabiduría sana, positiva y llena de luz y amor. Nutrirá de energía cósmica a la kundalini y a los chacras que pertenecen a la materia y al alma, el desarrollo será sano y positivo.

Son tres los canales etéricos de la columna vertebral: ida, pingala y sushumna. En la respiración, ida fluye a través de la fosa izquierda y pingala por la derecha. Al respirar con la energía pránica se produce calor, por lo que la kundalini despierta y se dirige hacia arriba a lo largo del canal sushumna.