El plan de tu alma en la Tierra: un mensaje de la Madre María (II parte)

Queridos lectores: les traemos a continuación la segunda parte de este impactante mensaje de nuestra Madre María, canalizado por Pamela Kribbe, acerca del plan que tiene el alma en su retorno a la Tierra. Es muy importante comprenderlo para actuar en consonancia con nuestros ideales más elevados.

La Madre María continúa, una vez que te encuentras de regreso a la Tierra:

«Siente la confianza, rodéate de gentileza y hazte bienvenido en la Tierra. Tal vez puedas ver cómo tu conciencia se deslizó lentamente en ese pequeño cuerpo que aún descansa en el útero de tu madre. Rodea a ese embrión que fuiste con una luz suave, en los colores que necesita.

Siente que eres bienvenido de nuevo a la Tierra. Fuente: Pixabay.

Puedes imaginar que le cantas a ese niño, y como eres un ángel de luz, encontrarás las palabras y los sonidos para tranquilizarlo. Así es como creas un canal del Cielo a la Tierra por ti mismo.

Siente la vulnerabilidad del niño que eras, su cuerpo tan frágil. Y sin embargo, ya hay un gran coraje y fuerza reunidos en ese niño.

Alabado sea el niño. Alabado sean el poder, la confianza y la luz que viven en este bebé.

Imagina que acompañas a este niño como un ángel de luz y lo guías en su viaje por la Tierra. Ahora eres tu Yo superior y tu tarea más importante es amar y tranquilizar al niño, decirle que todo lo que hace es hermoso y valiente, y que su hogar está en la atmósfera celestial de infinita gentileza y belleza.

Es maravilloso estar al lado de este niño que eres tú mismo, y verlo crecer

Mírate a ti mismo desde los ojos de tu Ser superior. Date cuenta cuán difícil fue para el niño, en ocasiones, estar en la Tierra: la falta de comprensión que experimentó, y ni siquiera para nada en particular, sino en general.

La densidad y la naturaleza implacable de las energías en la Tierra son un duro golpe para el alma. La hipersensibilidad, que prácticamente cada uno de ustedes ha desarrollado en el transcurso de sus vidas y los muchos viajes que su alma ha hecho por todo el universo, hace que el niño vea y perciba muchas cosas con las que inicialmente no puede relacionarse.

Ten compasión por el niño que experimentó todo esto, sin poder entenderlo todavía.

Mira cuán infinitamente poderoso debes haber sido para haber aventurado este salto a las profundidades, y el hecho de que estás aquí por un deseo de conectar ahora con quien realmente eres, con tu alma, tu Ser superior y vivir esa conexión mientras estás en un cuerpo humano.

Tú no has olvidado tu propósito: el recuerdo yace latente en tu interior, aunque te han enseñado a hacerte pequeño, a dudar de ti mismo, a mirar especialmente las cosas que no van tan bien como se esperaba.

Pero te digo, cambia esa perspectiva y mírate desde la grandeza que eres. Hazte grandioso y vasto, extiende tus alas de ángel y mírate con aprecio.

Cuando comienza una nueva vida en la Tierra, cuando nace una nueva personalidad, el alma mira ese evento como el nacimiento de un hijo.

Eres como un niño muy amado, ante los ojos de tu alma. Fuente: Pixabay.

Entonces, incluso como adulto, todavía eres un niño a los ojos de tu alma, un niño que se aventura valientemente en su aventura. Como alma, amas a este niño, quieres apoyarlo, y como alma, ves más allá del niño y más allá de esa nube oscura en la que el niño está envuelto.

Te invito a conectarte con la perspectiva de tu alma. Mira cómo tu alma está tratando de ayudarte, iluminando esa nube oscura en tu vida.

Tomaa algo que se sientas emocionalmente pesado, un problema recurrente o tal vez algo nuevo con lo que estés luchando. Te pido, no tanto que busques una respuesta o una solución, sino que sientas esa energía que te envías desde tu alma.

Sé el alma, sé ese Ángel de luz que recientemente fuiste. Deja que su luz brille en esa nube oscura y mira qué sensación provoca.

¿Cómo se siente el alma de ese ser humano allá abajo que no ve más allá de esa nube? ¿Qué siente esa alma por ti? Deja que ese sentimiento penetre en ti.

A tu alma le gustaría que supieras que te aprecia, que está profundamente conectada contigo y que, hagas lo que hagas, estará a tu lado y te abrazará y amará. Eso es lo que tu alma quiere decirte, ante todo.

Cuando estás abierto a esa perspectiva, comienzas a experimentarte de manera diferente. No estás haciendo nada malo o cometiendo errores, solo estás tratando de vivir tu vida y tu alma te ofrece esa libertad.

No se trata de escuchar de tu alma: «¿Debo hacer esto o aquello? ¿Debería elegir A o B? ¿Lo hice bien o lo estoy haciendo mal?»

Eso no es lo que el alma quiere decirte.

El alma quiere que seas profundamente consciente de tu verdadera belleza, y del poder y la sabiduría en tu vida. El alma quiere darte una gran sensación de alivio y alegría. Es bueno ser quien eres; eres hermosa o hermoso, estás creciendo y aprendiendo, y al hacerlo hay algo valiente.

Estás participando de la danza de la vida en la Tierra. Eso es algo que evoca nuestra mayor reverencia y respeto. Nos arrodillamos ante ti, es así, y no queremos nada mejor que decir «amén» ante tu propia grandeza y luego llegarán las respuestas.

Pero primero necesitas sentir esa grandeza, tu fuerza y ​​sabiduría dentro. Y no necesitas hacer nada más, porque ya estás «allí».

Extiende las alas de tu propia sabiduría. Fuente: Pixabay.

La solidez que experimentas al hacerlo hace que recibas mejor las respuestas sobre lo que quieres en tu vida, o sobre lo que falta, o sobre lo que te estás perdiendo. Es desde tu grandeza que encontrarás las respuestas.

No tienes que salir fuera de ti, o buscar un Yo superior que exista muy lejos, arriba en el Cielo, o guías que también estén en algún lugar «allá afuera».

Todo está aquí, junto con tu sabiduría y tu fuerza.

Además, tus guías y tu alma están aquí, cerca de ti. No te abandonaremos, pero es tu camino en la Tierra y debes girar la llave. Eso es algo que no podemos hacer por ti.

Tus guías te acompañan a lo largo del camino

Esa es la manera de recordarse a uno mismo: darse cuenta de quién eres en una atmósfera que no refleja ese ser tan directamente, como en esos hermosos y abundantes jardines, que tan fielmente reflejaron tu belleza y la fuerza de tu alma. Aquí en la Tierra debes experimentar el jardín dentro de ti.

Solamente hay alegría en la Creación, y cuando giras la llave y abres la puerta y te dices «sí» a ti mismo, la vida en la Tierra se enriquece con posibilidades y oportunidades.

Esa es tu meta, ese es el plan de tu propia alma: ser tu alma aquí, recordarla y vivirla. Puede comenzar buscando su emoción más oscura y tratándola como un niño valiente que necesita de tu apoyo y de tu aliento.

Y así, tomar conciencia de tus alas y abrazar a este niño, y luego llevarlo a esa atmósfera celestial de hogar, donde todo está bien y en armonía.

La Madre María: una poderosa y a la vez compasiva presencia que nunca se aparta de tu lado.

Finalmente, les pido a todos que traigan viva esa imagen de ese jardín en ustedes una vez más, aquí en este lugar en la Tierra.

Trae la sensación del Cielo hasta la Tierra y siente la alegría y la comodidad de estar allí. Tu mente y tu cuerpo se sienten más ligeros y libres; no tienes preocupaciones.

Invoquemos esa atmósfera aquí juntos y traigamos esta luz a la Tierra, iluminando los reinos terrestres  con esta luz.

Les agradezco a todos por el canal que son y la luz que traen. Tengo el más profundo respeto por quien eres.

Gracias.

Madre María«

Puedes ver el mensaje original haciendo clic en el siguiente vínculo:

https://www.jeshua.net/channelings/your-souls-plan/

Traducido por: Fanny Zapata, redactora y traductora en la gran familia de hermandadblanca.org