El poderoso fenogreco, sus usos y propiedades
Verdaderamente, la naturaleza nos ofrece todo su potencial y sus productos para que hagamos buen uso de ellos. Si hemos aprendido algo de la ecología, es que todos formamos parte de la cadena vital y que cada uno de los seres que poblamos el mundo y el universo nos interconectamos.
La naturaleza es generosa cuando la honramos. Posee miles de poderosas plantas cuyas benéficas propiedades curan, sanan, salvan. El fenogreco, originario del sudoeste asiático, es una de ellas.
El fenogreco
Es una planta de la familia de las fabáceas, es decir, leguminosa, de cuyos tallos salen vainas alargadas que contienen hasta 20 pequeñas semillas, de un color marrón dorado y forma cuadrada. Del fenogreco se usan las hojas y esas semillas, tanto para cocinar como para preparar diversos remedios.
Florece en primavera y su flor es blanca, alcanza una altura de entre 20 y 50 centímetros, y se encuentra al suroeste de Asia, donde actualmente hay extensas plantaciones, y en el sur de Europa, en el Mediterráneo.
Se le conoce por varios nombres: alholva, heno griego, fenugreco y por su nombre científico, trigonella foenum-graecum. Acompaña desde hace mucho a la civilización humana por sus numerosas cualidades nutritivas y curativas.
Historia
Los antiguos egipcios lo usaban como parte del proceso de embalsamamiento (quizá por lo aromático) y obtenían aceite de sus semillas para eliminar las arrugas. Y muchos siglos después, Carlomagno emite una sentencia para que los campesinos lo cultiven en los campos, ya que eran conocidos sus usos medicinales. Hablamos de finales del siglo VIII o comienzos del IX.
Los romanos lo usaban como alimento para los animales, y en India hoy en día también lo utilizan como heno para las vacas.
Usos del fenogreco
En la cocina
Por su característica aromática, es muy utilizado en las gastronomías de varios países, sobre todo asiáticos. Por ejemplo, en la India las semillas se consumen desecadas, enteras y en ocasiones las tuestan ligeramente para potenciar su sabor (no mucho, porque si se pasa el tostado, el fenogreco sabe amargo).
Las usan también molidas (remojadas toda una noche, como los garbanzos) para hacer un tipo de pan llamado khakhra, con harina de trigo y aceite. Este pan es muy popular en Guyarat, un estado de la India.
En Tailandia, por otro lado, las hojas las comen crudas en ensaladas, en Irán es un ingrediente del Qormeh sabzi, un estofado a base de cordero o vaca con una salsa de hierbas aromáticas, entre las que se cuentan el fenogreco, el puerro, el perejil, el cilantro y las espinacas, y que se cuece lentamente con cebollino, cebolleta, judías y limas. Qormeh quiere decir carne picada, y sabzi verduras.
En Yemen, el plato nacional llamado Saltah, es también un estofado de carne cuya salsa se elabora con las hojas del fenogreco. Y en Europa producen germinados de las semillas para ensaladas.
En la medicina
Tradicionalmente se lo ha usado como facilitador de la digestión, pero sus propiedades lo potencian como un súper alimento. Tiene tantas proteínas, almidones, minerales y grasas beneficiosas para el organismo humano que se han comenzado a realizar diversos estudios científicos para corroborar lo que dice la tradición.
Contiene minerales como magnesio, calcio y hierro y vitaminas A, B6, B12, C y D. Por cada 100 gramos tiene 23 de proteínas, 58 de carbohidratos y 6 de grasas, así como fibra.
Sus propiedades abarcan un sinfín de remedios para aliviar o controlar determinadas dolencias o condiciones de salud. Por ejemplo, reduce el LDL (el colesterol malo), regula los niveles de glucosa en sangre en diabéticos tipo II (y los aminoácidos que contiene estimulan la producción de insulina).
Sirve para recuperar la piel luego de sufrir quemaduras o infecciones, es anticoagulante (indicado para dolencias cardiacas), estimula el sistema inmunitario, la producción de leche materna en mujeres lactantes, promueve el crecimiento del cabello, aumenta la libido gracias a su contenido de diosgenina, es depurativo.
Ayuda a perder peso porque reduce las adiposidades del cuerpo, es antioxidante, es especialmente benéfico para tratar enfermedades respiratorias como la bronquitis, el asma, la neumonía, pero también sinusitis crónica, laringitis y dolores de garganta.
Por su alto contenido en fitoestrógenos, es recomendado para aliviar los síntomas de la menopausia y los dolores menstruales (está contraindicado para embarazadas a menos que sea para provocar el parto, porque promueve las contracciones del útero).
Reduce los niveles de oxalato de calcio en los riñones y en consecuencia evita que se formen cálculos renales. Al respecto, la medicina tradicional china lo usa para todo tipo de problemas en los riñones. Por último, ayuda a una buena digestión y a la salud del hígado.
¿Vale o no la pena incorporar esta planta a nuestra dieta cotidiana?
Formas de usar el fenogreco
Como ya dijimos, se usan las hojas o las semillas para distintos objetivos.
- Para la diabetes, se mezclan 2 cucharaditas de fenogreco en polvo en un vaso de leche y se bebe dos veces al día por un mes;
- Para molestias estomacales, ½ cucharadita de fenogreco en polvo en un vaso de leche;
- En casos de sinusitis, se prepara una infusión en 300 ml de agua y 1 cucharada de semillas, hervir hasta que reduzca a la mitad. Beber durante 10 días;
- Para curar las llagas bucales y dolor de garganta: hacer gárgaras con té de fenogreco por lo menos 3 veces al día;
- Si se quiere regular la glucosa en sangre, hay que beber infusiones de fenogreco;
- Si quieres estimular el crecimiento del cabello, se aplica al cuero cabelludo una solución de yogur y fenogreco, se masajea vigorosamente y luego se aclara con abundante agua fría. Esta solución se hace remojando 4 cucharadas de semillas en agua durante 24 horas, se cuela, se mezcla el agua con el yogur y se aplica;
- Para las quemaduras se hace una pasta con las hojas que se aplicará en la zona afectada;
- Para mejorar el cutis y eliminar granos haremos una mascarilla del siguiente modo: se trituran las hojas y se mezcla con un poco de cúrcuma, se aplica en la cara y se deja durante dos horas para eliminarla después con agua.
Obviamente no es una planta inocua, es decir, tiene efectos secundarios o está contraindicada en ciertos casos. Es cierto que sirve para aliviar los gases, pero si se toma en exceso habrá flatulencias o diarrea.
Si eres hipoglucémico, o sea, con niveles muy bajos de glucosa, el fenogreco no se debe usar. Igualmente en los casos de alergias, sobre todo al maní o a otros frutos secos.
Sin embargo, es el exceso lo que genera efectos secundarios. Es suficiente ingerir dos cucharaditas de semillas trituradas al día, en tomas separadas. Esta planta se consigue en herbolarios o en tiendas especializadas.
Y no sólo la planta –hojas y semillas–, también es posible comprar cápsulas, tinturas y extractos líquidos de fenogreco con los que se podrán hacer los remedios necesarios, además de utilizar las semillas molidas como suplemento alimenticio.
Ya vemos que el fenogreco está lleno de cosas maravillosas y de buenos efectos para nuestro cuerpo: nunca es tarde para incluirlo en nuestra dieta diaria y comenzar a comer mejor. Pero no olvides consultar a tu médico si sufres de diabetes o de hipertensión para que te indique la mejor forma de consumir este alimento mágico.
Autora: Maite Ayala, redactora de hermandadblanca.org
Fuentes: https://ecocosas.com/plantas-medicinales/fenogreco/, https://www.fenogreco.org/