El Tao de la rueda de la fortuna
El libro del I Ching nos trae a la memoria este Arcano, de naturaleza Yang y cuyo elemento representativo es la Madera.
Hablamos de Fortuna y pensamos en buena suerte, pero la palabra Fortuna viene del latín «fortuna» y ésta de fors/forte y significa: casualidad, suerte, hecho inesperado. Y en realidad de eso nos habla esta carta. Hechos inesperados que se suceden sin parar, pueden ser agradables o desagradables. Situaciones que suceden por «casualidad» y que nos lleva a vivir una buena o mala experiencia.
La Rueda de la Fortuna gira y gira y puede que nos lleve a «una mal sitio, en el momento menos oportuno» o todo lo contrario.
Sucede constantemente en nuestras vidas y está relacionado con la Rueda de las muchas vidas que forma parte de Samsara. El Karma que nos lleva al Dharma; el Dharma que nos limpia Karma.
Sortes (suerte) eran unos dados con los que los antiguos romanos jugaban; todos conocemos los dados. Acaso Dios juega a los dados? Nosotros estamos en la Rueda, nosotros lanzaremos los dados para obtener el amado Dharma.
Conducir nuestra propia vida, llevar el timón de nuestra existencia, para eso hemos venido al plano de Samsara.
Pero donde manda patrón no manda marinero, y si permites que un polizón entre en el barco que conduces puede haber un motín y salir mal parado.
Y quién es ese polizón? Tú lo sabes?
La duda, el miedo, la culpa…tiene muchos nombres y nos lleva hacia mala mar.
La vida es un reflejo de otras vidas, y la Rueda de la Fortuna es un timón que lleva a esas vidas a su propia Esencia, pero mientras entre algún polizón jamás llegarás a puerto, marinero.
La vida en sí misma es un Dharma, deja que ella te guía, pues en tu vida existe la sabiduría de otras vidas. El Karma no es un castigo, a menos que no expulses al polizón. El Karma te lleva al Dharma, pero para llegar al Dharma has de vivir el Karma.
Agarra tu timón, marinero, ve hacia tu Alma te guíe y acabarás tu ruta por los mares de Samsara.
AUTOR: Isabel Vázquez redactora de la gran familia de hermandad blanca. org
muchas gracias