Eligiendo estar presentes mensaje semanal de Melquizedek
El apresurarse y preocuparse por el futuro desvalora lo que está en el presente porque ustedes eligen empujarlo a un lado. Cuando se obsesionan apresurándose para llegar a algo en un futuro, están demostrando una ignorancia del propósito del presente. Cuando se permiten preocuparse de un futuro indeseable, dan una preocupación indeseada al presente. El preocuparse usa su preciosa energía y come su gozo y felicidad que tenía su presente. El preocuparse es un producto de la vanidad y mucha gente que se preocupa incesantemente espera mantener a raya un futuro indeseable. Ustedes no están destinados a ser un esclavo del tiempo, el tiempo no está destinado a ser la causa de su separación del presente. Cuando se permiten ambos, preocuparse y apresurarse, están descartando el perpetuo presente, lo cual reduce su propia experiencia individual en el tiempo presente. Cuando se apresuran y se preocupan, se están sacando a sí mismos del tiempo presente llevándolos a un punto devastador de angostura, haciendo que su presente se vea como si no fuera nada. El preocuparse y apresurarse demasiado alienta a su experiencia presente e inmediata a desaparecer, pues la empujan al futuro.
¿Qué sucede cuando tienen retraso para una cita o evento especial? ¿se preocupan y apresuran para llegar lo más pronto posible a la cita? Queridos míos, cuando se apresuran para llegar a su cita concertada cuando ya tienen retraso, añaden irritación y ansiedad a su yo interno. Sólo porque pudieran tener un retraso para llegar a tiempo a algo que han concertado no significa que no puedan permanecer calmados interiormente y permanecer en el presente sin sentirse apresurados y estresados.
Es más que posible moverse con rapidez, y no obstante permanecer calmado interiormente a la vez que se está plenamente presente y conectado con el perpetuo tiempo presente.
Como cualquier otra cosa en su senda espiritual, requiere práctica mantenerse calmados y relajados durante momentos en los que se sienten apresurados por la preocupación. Queridos míos, lo primero que necesitan hacer es volverse conscientes de cuándo empiezan a apresurarse. Disciernan qué los ha agitado a apresurarse y reconozcan qué es lo que les preocupa. Es importante para ustedes comprender que cuando están apresurados están acortando el momento presente, y el momento presente como lo conocen es su obsequio. Queridos míos, necesitan dejar ir la práctica de apresurarse y permitir que la calma tome su lugar. Adquieren práctica y están más conscientes de los sentidos que su cuerpo siente cuando están presentes, notando que hay tiempos que no requieren moverse con una preocupada prisa.
Cuando se toman tiempo para practicar moverse por sitios, encontrarse con la gente, hacer sus recorridos y compras a un ritmo normal, ustedes adquieren una fresca perspectiva de sus propios movimientos. Cuando se empiezan a apresurar y a moverse con rapidez se dan cuenta de que su presencia no necesita ser reducida por lo que están haciendo externamente. Queridos míos, es importante entender que la velocidad con la que logran hacer las cosas rápidamente o para llegar a un sitio nunca es mejorada apresurándose. ¿Acaso no han notado que mientras más se apresuran más errores hacen, más torpezas o balbuceos encuentran, y muchas veces les toma más tiempo hacer las cosas?
¿Qué hace la preocupación para dañar al presente? Cuando un querido ser está muy preocupado por lo concerniente a un futuro indeseable que amenaza acercarse, o si hay una situación saliéndose de control y causando preocupción, ¿qué influencia o efecto tiene sobre ustedes? La preocupación y la ansiedad no son buenas para ayudar a influenciar una corriente, una situación inquietante para que no empeore, y no ayuda a prevenir que sucedan eventos indeseables. La preocupación y la ansiedad detendrán o harán más lenta su habilidad para prepararse para cualquier acción en una situación que les preocupa. El preocuparse de un futuro posible no es lo mismo que prepararse para él; cuando se preparan para algo que está en camino, actúan para sanar el presente en lugar de sentirse ansiosos y agitados al respecto. El concernirse por el tipo de futuro que están creando ahora en el presente puede hacerse sin tener el tormento emocional o temor que come su preciosa energía y devora su tiempo.
Hay grados de preocupación, y ustedes lo saben; pueden estar ligeramente preocupados o tener momentos esporádicos de preocupación, y hay unos queridos seres que se obsesionan a tal punto que su preocupación excesiva causa un debilitante daño a sus cuerpos mental, emocional y físico. Hay algo positivo sobre la ansiedad: cuando son capaces de aceptar el presente por lo que es, junto con una saludable aprehensión por un evento futuro, demuestran estar dispuestos a trabajar para construir un futuro positivo centrándose en el presente. Su ansiedad los alerta a volverse más conscientes y enfocados y planear.
El futuro importa absolutamente. Practicando a estar en el aquí y ahora no significa que deban ignorar el futuro o dejar de planear para un evento futuro o cualquier otra cosa. Queridos míos, el estar en el aquí y ahora significa estar plenamente presentes en el momento de ahora, haciendo lo que ese momento requiera teniendo las intenciones más elevadas de su yo auténtico en un movimiento positivo. En el presente es donde ustedes construyen su futuro. Cada vez que ustedes aprenden, cuando ahorran y trabajan para la consecución de sus metas, o cuando instruyen a sus hijos con compasión, amor genuino y amabilidad, ustedes están aligerando su impacto en su ambiente inmediato. Todo lo que están haciendo ahora los está ayudando a trabajar para el futuro, y eso se logra mejor cuando están plenamente estando presentes en el aquí y ahora.
Algo esencial para contrarrestar su hábito de preocuparse es el enfocarse en relajar su mente, trayendo la paz de nuevo a su yo interno y relajándose en el momento. Cuando se permiten a propósito relajarse durante un momento en que se sientan apresurados se traen de regreso al presente. Aprendan a dejar ir el hábito de preocuparse y apresurarse. Traigan su foco de atención a sus acciones que son reacciones a sentimientos ansiosos y apresurados, y traigan el cambio necesario que los tendrá anclados en el presente.
La presencia tiende siempre a elevarlos alejándolos de la presión obstaculizante del preocuparse y apresurarse. Estando presentes ustedes están vivos y conectados con la conciencia perpetua y atemporal; con la paz y la tranquilidad de la calma mental y emocional. Estando presentes el impulso molesto para que se apresuren y se preocupen viene solamente como percepciones informativas de que hay situaciones desarrollándose que requieren de una acción de su parte y estar enfocados. Además, cuando están presentes nunca se perderán en el movimiento de apresurarse o de preocuparse porque no están ignorando lo que la situación los ha llamado a ver. Queridos míos, cuando están presentes no están atiborrados mentalmente, ustedes son libres. Cuando se permiten preocuparse o apresurarse, acaban terminando su presencia en el aquí y ahora. Con un trabajo persistente y su esfuerzo ustedes se dan a sí mismos la amigable elección de estar presentes, sin importar cualquier evento o situación futuros rondando.
Como nos acercamos al fin de esta transmisión semanal, piensen sobre la última vez que se sintieron preocupados o apresurados.¿Se sintieron impacientes, ansiosos, temerosos o impotentes? Observen la próxima vez que sientan el sentimiento de apresurarse o de preocuparse llegarles, examinen cómo están durante dichos tiempos. Con la información que reúnan de sí mismos, conviértanla en una oportunidad para aprender y practicar a relajarse estando enfocados en el presente y actuando con todas sus facultades con una brillante claridad y firmeza.
No se preocupen ni se apresuren a que les roben su presente. Aquí es donde están destinados a estar, donde están trabajando para hacer que cada momento cuente positiva y apreciativamente para cada evento o situación posible que pudiera estar en su camino. Recuerden que ustedes son responsables de la dirección adonde su senda los conduce. Estén conscientes de hacia dónde van, y vayan con el ritmo de la paz en su corazón y amor en su paso.
SOY Melquizedek
por Julie Miller
Que puedo decir?…solo que me hacía falta este gran consejo, …aveces vivo apresurada, porque no soy puntual….porque vivo preocupada….es un círculo vicioso…..aprendí que debo estar presente en mi presente…..planificar con calma lo que haré más tarde, y así los errores del que son resultado del apuro….no sucederán, porque ya no estaré preocupada…si no, que ocupada , pero, de forma relajada, no me perderé las experiencias del momento, y las disfrutaré, …y tendré bríos para enfrentar cualquier dificultad que aparezca en mi presente….porque, pienso que el futuro no existe, ..es el presente avanzando a cada milésima de segundo…y yo lo construyo con mis ideas firmes y claras…gracias, fué muy reconfortante , excelente mensaje, un abrazo de luz.
Que maravillosos,mensajes de crecimiento interior,,,
Gracias,por las publicaciones
Bendición