Flores de Bach: Chicory (Achicoria)

Entre las terapias alternativas que existen, las flores de Bach se cuentan como las más efectivas. Por eso nos vamos a centrar aquí en Chicory, que se traduce como achicoria. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Qué tipo de enfermedades es capaz de paliar? ¿Resulta útil de verdad? Si te interesan las respuestas a todas estas preguntas, no dudes en seguir leyendo y responderemos a cada detalle.

Chicory (Achicoria) es una de las flores de Bach del tipo “sobreprotección y preocupación” y se utiliza como terapia para personas posesivas, egocéntricas, demasiado críticas y sobreprotectoras.

Este patrón incluye a las personas demasiado exigentes, regañonas y manipuladoras. Son seres autocompasivos, que se ofenden con facilidad y guardan resentimiento cuando los actos de los demás no son acordes a sus deseos.

Una persona en un estado negativo de Chicory es afectuosa, agradable e intentará ayudar a todos, pero siempre esperará algo a cambio.

El estado negativo de Chicory incluye una necesidad de ser el centro de atención y recibir cuidados. Es una personalidad dominante, exigente y controladora.

Es el caso de los niños que actúan para llamar la atención, que lloran sin parar o tienen rabietas para que las personas satisfagan sus deseos. Estos pequeños usan sobornos, trucos o mentiras para conseguir atención y cuidados.

Las personas mayores en este estado son por lo general madres controladoras que intentar manipular y corregir a los demás cuando no se adaptan a sus expectativas sobre cuál debería ser su desempeño.

Por lo general, el estado de Achicoria es causado por una falta de cuidados y amor durante la infancia. Esa sensación de no ser digno de cariño hace que estas personas no se amen lo suficiente y busquen constantemente el aprecio de los demás.

Frecuentemente se da el caso de personas que fingen enfermedades para ganar la atención y la simpatía de los demás. Al principio suelen ser agradables y serviciales, luego intentarán ejercer influencia en los demás para que se adapten a sus deseos.

El efecto de esta flor es ayudar a la persona a ser amable por el placer que ello reporta, y no por esperar algo a cambio.

En los niños, Chicory es adecuada para quienes son amables con todos, pero que tienen rabietas cuando se sienten frustrados.

Las personas que se benefician con esta flor son quienes evalúan constantemente lo que hacen por los demás y pretenden recibir por ello algo a cambio. Son personas que tienen necesidad de afecto y desean que los demás se sientan comprometidos, en ocasiones pensando que una crítica debe ser bien recibida y agradecida, pues lo hacen por el bien de los demás.

Con el uso de esta flor es posible comenzar a trabajar el temor a la pérdida, ayuda a la persona a ser capaz de amarse más a sí misma sin necesidad de la aprobación de los demás. También ayuda a no esperar nada a cambio cuando se realizan buenos actos.

El estado positivo de Chicory es una persona amable, cálida y segura, que se preocupa por los demás respetando sus espacios y deja de entrometerse en los asuntos que no le incumben.

Es el clásico ejemplo de una madre sobreprotectora y manipuladora que puede comenzar a brindar todo ese amor sin criticar, exigir, juzgar ni manipular a sus hijos. Además, esta madre no sufrirá o sentirá autocompasión cuando sus niños tomen sus propias decisiones o sigan un camino diferente que el que ella desea.

Visto en Nutri Óptima, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca