Hannah: Una Historia de Vida Espiritual
Hannah es el nombre de una película de corte Budhista, pero más allá de la corriente espiritual es una historia de vida, de descubrimiento interior y de gran inspiración personificada en Hannah una persona ejemplar.
práctica del Budhismo en occidente
Hannah fué también el nombre de una gran practicante budhista que ya murió pero que dejó un gran legado resultado de un camino de arduo de trabajo y aprendizaje en lo que se refiere a la práctica del Budhismo en Occidente.
En éste viaje o vida, Hannah junto con su esposo Lama Ole Nydhal, descubrieron lo funcional y transformadora que es la enseñanza del Budha. Originalmente provenientes de una civilización muy diferente a la Oriental, Hannah y Lama Ole encontraron tras una enorme búsqueda que la verdadera cesación del sufrimiento es libertad, amor bondadoso y compasión genuina.
Practicantes del linaje Kangyu aprendieron la meditación profunda y conocieron a maestros muy importantes como el Karmapa que les encomendó y confío en ellos para la transmisión y práctica del budismo en Occidente.
sencilla, tranquila…amable…
Hannah como se puede apreciar en la película no fue una persona que se considerara a sí misma como una gran practicante, de apariencia sencilla, tranquila, amable pero a su vez fuerte y firme en sus empresas de vida es un gran ejemplo para todo practicante espiritual.
Es importante reflexionar en el concebir a nuestra práctica espiritual como algo respetable, que no necesita del reconocimiento de los demás, pues cuando se van obteniendo logros la persona misma es fuente de inspiración, Hannah de voz amable y escucha atenta nos mostró que el meditar, el tener una conducta ética a toda prueba dan resultados enormemente transformadores.
esperar pacientemente….
Una excelente anécdota es que en uno de los tantos viajes que Hannah y Lama Ole realizaron alrededor del mundo para enseñar la meditación y los sutras o discursos del Budha, fueron detenidos por unos soldados y en la incertidumbre, de alguna manera ante el miedo y el peligro Hannah se puso a meditar y a esperar pacientemente que la situación terminara….y es verdad en medio de la desesperación y con una mente agitada no podemos hacer frente a las situaciones difíciles que se nos presentan, normalmente las empeoramos.
El Dalai Lama dice: “Si las situaciones tienen solución para que te preocupas….y si no la tienen para que te preocupas…”..nada más cierto que esto, debemos centrarnos en el esfuerzo constante, gozoso y transformador…lo demás si la causa es edificante deberá florecer de manera constructiva también. Hannah era el gran ejemplo de la confianza en la causa y efecto que es un punto de vista correcto….¿ Porqué temer si estamos orientados en mente, cuerpo y palabra en lo positivo y edificante?. Si no estamos en esa dirección podemos corregir el rumbo…de hecho en el sendero espiritual es necesario reorientarnos una y otra vez…solo así podemos crecer.
no es necesario gritar…exigir…reclamar..
Hannah también nos enseñó que no es necesario gritar ó actuar llenos de ira para obtener el respeto de los demás, en realidad la firmeza no tiene nada que ver con la fuerza física …no es necesario gritar, exigir o reclamar…solamente basta con ser lúcidos y atentos en nuestra expresión.
Finalmente, es importante comprender que los buenos practicantes deben trascender el orgullo, la necesidad de poder, el deseo por los bienes materiales, la inclinación exagerada a los placeres sensoriales, el etiquetarse y el hablar de más, para dar paso a lo profundo que no se puede expresar con palabras, se siente, se vive, crece y permea en nuestro entorno. Si tienen un momento, observen a los grandes practicantes y maestros…una y otra vez…descubriremos que estamos lejos aún de grandes logros internos…pero sabremos con certeza que la realización es posible y cualquiera que sea la etapa en la que nos encontremos no olvidemos que no es una competencia y que nunca dejamos de aprender…debemos siempre ir hacia adelante con pasos no tan rápidos pero constantes…no dejen de ver ésta película..es profunda y sencilla….tal como nuestra práctica debe ser..
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
muchas gracias