Historia de la Tierra (III): Pangea
Saludos nuevamente, amados Creadores. Continuamos esta serie sobre la historia de la Tierra, esta vez contándoles acerca de las civilizaciones antiguas, de las cuales la primera fue Pangea.
Reconocemos que algunas cosas son difíciles de comprender para la mayoría de las almas de la Tierra. Ello se debe a que hay múltiples corrientes de energía que ocurren simultáneamente: evolución, involución y constancia (a niveles muy altos).
Hoy vamos a llegar a los eventos históricos de vuestra línea de tiempo. Como nosotros y nuestro canalizador ya hemos mencionado varias veces, el tiempo es fluido y no está «grabado en piedra«, como sus mentes racionales les hacen creer.
Por lo tanto, gran parte de lo que narramos para ustedes está sujeto a cambios. Aunque los eventos físicos tienen huellas akáshicas, y continuarán existiendo en una de sus líneas de tiempo pasadas, ustedes como especie, tienen la capacidad de cambiar sus líneas de tiempo para adaptarse mejor a su evolución. Pero abordaremos ese tema con mayor profundidad en otro momento.
Queremos que nuestras palabras e ideas permanezcan tal cual, sin adornos ni compromisos. Sin embargo, sería útil señalar que algunas de las siguientes ideas, resuenan en parte con vuestra mitología y enseñanzas religiosas. Otras probablemente contradicen los escritos con los que están familiarizados.
Sin embargo, les aseguramos no estamos aquí para convertir a nadie a una determinada forma de pensar, ni para convencerles de nada.
Así que les pedimos que permanezcan abiertos a nuestro punto de vista de la Creación, quizás dándose cuenta de que tenemos una percepción más amplia que la mayoría de las entidades que han visitado su mundo.
Las principales civilizaciones de la Tierra: Pangea, Lemuria, Atlantis y la civilización actual
Existieron cuatro civilizaciones principales (y muchas menores) en su planeta desde que el gran experimento comenzó a desarrollarse aquí:
- Pangea
- Lemuria
- Atlantis
- La civilización actual
Además, ocurrieron dos eventos importantes en su Sistema Solar que impactaron dramáticamente la historia de su mundo. Estos fueron la destrucción de Maldek y de la superficie de Marte.
Estamos simplificando la historia considerablemente, porque ocurrieron otras cosas importantes, algunas de las cuales describiremos en detalle. Por ejemplo, lo que sus escritos religiosos llaman la «Rebelión Luciferina» (a la que llamamos la invasión de Orión), la infusión de los Alfa Draconianos (reptilianos), el reinado de los Sirianos (su tiempo Bíblico y pre-Bíblico) y el tranquila invasión de los Zeta Reticulinas (grises).
Tengan en cuenta que estas son solo las principales infusiones de extraterrestres; pero hubo más, como los aportes de ciertos sectores Andromedanos, varios niveles y dimensiones de grupos pleyadianos, venusianos, arcturianos, antareanos, y otros de Polaris, Alpha Centauri, y muchas otras regiones.
Agreguen a esto la supervisión de su progreso por parte de los Consejos de Alcione (la Gran Hermandad Blanca), las Confederaciones de Luz y sus ramificaciones (Ashtar, Cruz Solar), y los muchos sacerdocios interplanetarios (Melquisedec, Metatrón, Enoc y otros) ¡y tienes un gran tazón de avena en la estufa cósmica!
Pangea
Bueno, sigamos adelante. Comencemos con Pangea, a la cual mencionamos con anterioridad, pero pongámosla en la línea de tiempo histórica. La Tierra de Pan fue el pináculo del éxito en cuanto a la experimentación y el cruzamiento de varias cepas de ADN.
Se trata del paraíso, o «Jardín del Edén» descrito en vuestros libros religiosos. La mayor parte de la Tierra fue una selva tropical durante el período de hace 200 millones a 20 millones de años.
La evidencia se encuentra en las formaciones geológicas, particularmente en tus áreas desérticas. Por ejemplo, el área árida del desierto conocida como el Bosque Petrificado en el noreste de Arizona, alguna vez fue una densa jungla.
Muchas áreas, incluido vuestro punto caliente favorito, Sedona, estuvieron bajo el agua durante gran parte de ese tiempo. En otras palabras, el planeta estaba bañado en agua y densa vegetación, en la mayoría de las áreas. Incluso las regiones polares estaban repletas de vida.
Hace aproximadamente 100 millones de años, la forma humanoide fue sembrada en Pangea, justo en medio de este período selvático. Había pequeños grupos de humanoides confinados en áreas relativamente pequeñas de su mundo.
Eran seres de séptima densidad, con alas y habilidades telepáticas y psíquicas altamente desarrolladas. Vivían en el paraíso, eran cariñosos y cooperativos y se comunicaban con la exótica vida vegetal y animal que abundaba por todas partes. Extraían su alimento directamente de la luz solar y asimilaban el agua a través de sus poros.
No tenían necesidad de nada más que el uno del otro. Este es un equivalente aproximado de lo que llamas el Jardín del Edén en los escritos bíblicos.
Una Tierra exuberante y llena de vida
Por aquel entonces, las formas de vida fueron variadas y abundantes. Hace unos 60 millones de años, los dinosaurios fueron exterminados cuando el cometa Arunhatak cumplió su ciclo de 10.500 años y se acercó demasiado a la Tierra en este paso en particular.
El enfriamiento resultante del choque destruyó una gran parte de la vegetación, pero la Tierra, con sus asombrosas capacidades de regeneración, pudo recuperarse y se produjo otro período fértil. Solo quedaban unos cientos de miles de formas humanoides en la Tierra en ese momento, y la mayoría de ellas se refugiaron en el subsuelo.
Después, con la ayuda de varias facciones de las Pléyades, crearon un mundo subterráneo de gran belleza y complejidad. De ahí provienen las leyendas de una «Tierra interior«. Hablaremos de eso en otro momento.
La mayoría de las formas de vida de Pan eran exóticas y no existen hoy. Quedan las leyendas sobre algunos de ellos, incluidos el Pegaso y el Centauro (sin relación con los alfa centaurianos), y algunas de las criaturas eran descendientes de los dinosaurios y los primeros reptiles.
Son dos fuentes: Pangea y la invasión draconiana, que nutren el folclore de los daroges. Los primeros eran criaturas reptiles que evolucionaron junto con los dinosaurios y fueron manipulados genéticamente por nosotros y otros grupos extraterrestres.
La caída de Pangea fue la «caída en desgracia» original, tal como se relata en sus escritos. Esto ocurrió cuando los «Hijos de Dios» (los Pleyadianos de séptima densidad) se encarnaron en formas humanoides que evolucionaron en la Tierra y olvidaron su conexión divina.
Más tarde, los draconianos llegaron a la Tierra trayendo su propia forma reptiliana y comenzaron a cruzarse y crear formas exóticas. Pero nos estamos adelantando.
El fin del paraíso de Pangea
Antes de la encarnación de los Pleyadianos de séptima densidad, las formas humanoides tenían una conciencia rudimentaria en algún lugar entre la segunda y la tercera densidad. Sus científicos evolutivos ven el cambio provocado por las encarnaciones de las Pléyades como una mutación inexplicable, que marca la diferencia entre los simios y los humanos.
Los humanos pleyadianos y encarnados se cruzaron con diversas criaturas; de ahí surgieron seres mitad hombre, mitad caballo y muchos otros. El reino de las hadas fue uno de los vástagos de este mestizaje.
Las almas de la séptima densidad tomaron una forma humanoide que tenía alas y cuando se cruzaron con las criaturas de cuatro patas, uno de los resultados fue el Pegaso, o caballo alado. A medida que las almas pleyadianas humanoides disminuían vibración, sus alas se atrofiaban, junto con sus habilidades telepáticas y otras muchas.
Se volvieron cada vez más como las criaturas que evolucionan en la Tierra: de naturaleza más animal y menos capaces de formular habilidades de razonamiento intelectual superiores.
Todo esto continuó hasta hace aproximadamente 10 millones de años, cuando ocurrió el final del ciclo cósmico y las polaridades electromagnéticas cambiaron. En ese momento, grandes tormentas azotaron la Tierra, como resultado de las cambiantes frecuencias electromagnéticas, y una inundación acabó con la mayoría de las criaturas que residían en la Tierra.
En vuestros escritos religiosos se hace referencia a esto como el «gran diluvio«. En ese momento, la mayor parte de Pangea se cubrió de agua, quedando algunos restos de tierra y vida aquí y allá.
Somos los Fundadores»
Un mensaje canalizado por Sal Rachele.
Traductora: Fanny Zapata, redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca en hermandadblanca.org
Puedes ver el mensaje original haciendo clic en el siguiente enlace:
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