Introducción al ocultismo en la Edad Media
El esoterismo en su estado más puro se encuentra en los saberes ocultos y los ritos ancestrales que los maestros constructores plasmaron en el silencio de la piedra durante todo el transcurso de la Edad Media.
Según mantiene la tradición, al iniciar una construcción se realizaba un sacrificio humano y se enterraba a un hombre en el centro de la obra en cuestión, en un punto equidistante de las cuatro esquinas.
Existía la férrea convicción de que si no se hacía de esa forma, el templo se derrumbaría inexorablemente.
Con el paso del tiempo ese tipo de crueldades desaparecieron y los maestros de obras se contentaban con sacrificar un gallo negro a aquellas entidades subterráneas cuyos dominios serían violados cuando empezaran las excavaciones del suelo. Así era la Edad Media.
El ocultismo en la Edad Media
Este tipo de rituales de ocultismo, considerados como sacrificios de cimentación, eran realizados en la noche y en total secreto pues se buscaba el perdón de la madre Tierra. Se consagraba y se colocaba una piedra en un agujero excavado especialmente para ese fin, en el centro mismo de la obra.
Esta piedra era denominada «piedra angular» o «piedra cimera» y representaba el punto de mayor elevación del templo. Con el transcurrir de los años, ese ritual se fue convirtiendo poco a poco en algo meramente simbólico.
Se colocaba entonces una mesa rectangular que se revestía de blanco para representar una piedra blanca y se elegía a un hermano para que interpretara el papel de la víctima que antaño era sacrificada.
Seis hombres levantaban un supuesto bloque de piedra sobre la cabeza de la supuesta víctima y se procedía a un examen minucioso utilizando la escuadra, el compás y la plomada, tal y como se hacía en tiempos remotos.
La «víctima» escuchaba atentamente las palabras del ritual que destacaba especialmente la entrega que estaba haciendo de su vida, para que el edificio garantizara que se iba a mantener en pie para toda la eternidad.
El simbolismo continúa utilizando solamente la piedra cúbica de «fundación», por ser una de las cuatro que se colocaban en los ángulos del futuro edificio. Es por ello que se la conoce actualmente como la «piedra angular».
Todo el ritual era realizado alrededor de esa piedra ya que su finalidad mágica, era insuflarle vida y conseguir que su alma despertara.
Los maestros constructores tallaban la piedra bruta ya que de esa forma perdía todas las impurezas, en un acto totalmente simbólico. Para los maestros, la piedra bruta no era otra cosa que la básica «materia prima» o el caos, macro y microcósmico.
Cuando los maestros completaban el tallado de la piedra, la denominaban «sillar» y esta representaba la perfección a la que querían llevar su obra.
Simbología alquímica
El simbolismo ritual del ocultismo está íntimamente relacionado con el simbolismo alquímico, cuya finalidad es la eliminación de todas las impurezas que posee el metal para obtener el más puro de todos, el oro.
Se puede establecer cierto paralelismo con la transmutación de las imperfecciones o impurezas que posee el ser humano hacia un ser trascendido y pleno de luz cuyo tránsito a ese nuevo estado iluminado es representado por lo áureo o incluso por el símbolo solar.
El oro, siempre ha representado poder y riqueza y obviamente, representa la luz espiritual y es precisamente por ello que se convirtió en el centro de culto de las filosofías y religiones denominadas dualistas.
La Iglesia transformó estas creencias en el Sol Invictus de Cristo, pues no podía hacer desaparecer de la memoria popular un culto ancestral de esas características, ya que la astrología y la alquimia estaban muy arraigadas en la mente de todas las personas.
Visto en Revista Año Cero, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca
http://www.revistaañocero.com/ secciones/ocultismo/ocultismo- medieval
Tan solo me atrevo a comentar que el articulo cuando nombra a los MAESTROS CONSTRUCTORES hace alusion directa a la MASONERIA y lo ratifica al destacar el uso de la escuadra, el compas y la plomada que son esenciales en toda construccion y ademas forman parte del simbolismo de esa orden iniciatica.