Khajuraho, templos del sexo sagrado
Los templos del Khajuraho son un fascinante conjunto arquitectónico y escultórico donde se retratan a través de frisos y esculturas, posiciones, facetas y faenas del sexo como algo sagrado para la religión hindú.
Está situado en la localidad de Madhya Prades, en India. Gran parte de sus infraestructuras están llena de grabados de dioses, diosas, ninfas, hombres, mujeres y bestias que participan en muchas y variadas actividades sexuales descritas en el Kamasutra, Rati Rahsya o Ananga Ranga.
Fueron construidos en un periodo de 100 años, entre 950 y 1050. Varias teorías señalan que los templos fueron construidos por los reyes guerreros de la dinastía Chandela, uno de los clanes de Rajputs, descendientes de los Chanda Kula, quienes fueron poderosos monarcas que gobernaron la parte central de India durante cinco siglos.
Se dice que en los templos sagrados las sacerdotisas, mediante bailes y movimientos, enseñaban a los jóvenes las artes del amor, basadas en el sexo con fines más sublimes que simple diversión y fundamentados en la filosofía del Tantra. Otras hipótesis sugieren que estos templos del sexo sagrado fueron construidos en homenaje al matrimonio entre los dioses Shivá y Párvati.
Sin embargo, aunque han logrado sobrevivir, estos templos también han servido de polémica por el carácter explícito de sus esculturas y hasta se salvaron de la destrucción masiva de elementos hinduistas por parte del Imperio mogol musulmán, lo que los llevó a quedar abandonados y tapados por la maleza.
En 1838 fueron redescubiertos accidentalmente por el capitán I. S. Burt, ingeniero del ejército británico, y en 1986 fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Actualmente son los monumentos más visitados de la India después del Taj Majal.
Los templos se agrupan en tres grupos, que se extiende en más de 20 kilómetros cuadrados de extensión.
Los templos del sexo sagrado
No todos los templos tienen esculturas sexuales, algunos de ellos poseen frisos de mujeres realizando actividades cotidianas, frente a espejos o danzando, y otros estampan las figuras de animales, flores o figuras geométricas. Aunque se conoce que al principio en Khajuraho se construyeron más de 80 templos, hoy día solo quedan 22 en pie, distribuidos en tres grupos: oeste, este y sur.
Las principales edificaciones están ubicadas en el grupo Oeste. Allí se encuentra un Museo Arqueológico y los siguientes edificios:
Templo Lakshmana: se cree que fue construido por el rey Lakshavarman que reinó entre el 925 y el 950 por lo que es uno de los templos más antiguos. Las esculturas de las paredes exteriores representan escenas de la vida cotidiana, guerreros y escenas eróticas. Está dedicado al dios Vishnú.
Templo Varaha: está situado enfrente del Lakshmana y es de pequeño tamaño. Contiene una estatua del dios Varaha, encarnación del dios Vishnu en forma de jabalí.
Templo Matangesvara: dedicado al dios Shivá, en la actualidad sigue siendo un lugar de culto.
Templo Visvanatha: fue construido por el rey Dhangadeva que reinó entre el 950 y el 1002. Las salas interiores contienen algunas de las esculturas mejor conservadas de todo el complejo.
Templo Nandi: comparte plataforma con el Visvanatha. En el interior se encuentra una estatua de Nandi, el toro que sirve de montura al dios Shivá.
Templo Kandariya Mahadev: es el más espectacular de todos los templos de Khayurajo además de ser el de mayor tamaño. Está también dedicado a Shiva y se construyó sobre una plataforma de 3 metros de altura.
Templo Devi Jagadambi: de menor tamaño y dedicado a Kali, su decoración contiene esculturas de mujeres realizando acciones cotidianas.
Templo Chitragupta: en su interior se encuentra una estatua de Surya, el dios del sol, montado en su carro tirado por siete caballos.
El grupo este está compuesto por seis templos, tres hinduistas y tres jainistas.
El Templo Parsvanatha, contiene esculturas de amantes y de mujeres tocando diversos instrumentos musicales o realizando acciones como maquillarse o bañarse. Tiene también una escultura del dios Shiva y su esposa Parvati.
Por último, el grupo Sur, donde se encuentra el Templo Duladeo, decorado con esculturas eróticas, y el templo Chaturbhuja que contiene una estatua de Vishnu de tres metros de altura.
La práctica del Sexo Sagrado: Tantra
El sexo sagrado desde las tradiciones milenarias se lleva a cabo combinando la fuerza sexual del hombre y la mujer con la espiritualidad, e intentando prolongarlo mediante el control de los sentidos hasta terminar sin llegar al orgasmo. A esta práctica se le conoce como Tantra.
El sexo tántrico es una disciplina oriental basada fundamentalmente en el disfrute del sexo como algo profundamente sagrado y espiritual. Su práctica se realiza desde hace 5.000 años. Las antiguas culturas de Egipto, el Tibet o los Mayas practicaron el Tantra en templos sagrados, como una puerta para el acceso a lo divino y una fuente de vida, gozo y felicidad.
En cada ritual la pareja se adora como si se tratara de dioses y lo que se busca es liberar la energía sexual de cada uno retrasando el punto máximo de placer, conocido como el clímax u orgasmo, ya que al hacerlo se estaría desperdiciando esta energía, que debe más bien transmutarse en «óleo vital» llamado ojas shakti, un poder espiritual para que no baje nuevamente a la tierra sino que ascienda por la columna astral y active los siete chakras de la conciencia.
Existen técnicas especiales para que distribuir la energía, estas son a través de la danza y la música, porque el Tantra sostiene que la vida es una danza continua y sagrada.
A Shiva se lo representa como un bailarín. El tantrismo afirma que todo es energía en diferentes estadios. Con las danzas tántricas la persona entra a estados muy profundos de meditación en movimiento, dejando muy atrás el estrés y las represiones.
La respiración, el tacto y el cruce de miradas entre ambos participantes es clave para dar y recibir toda la energía sagrada, que es considerada una de las más potentes ya que es capaz de dar más placer que el “sexo normal”, regular las hormonas y a su vez, reducir los niveles de estrés.
“El Tantra requiere una cualidad moral: afirmarse en lo que uno es, para la fusión de la energía. Enfocar la sublimación, la transcendencia, el dios dormido en uno, empujando, moviendo el cuerpo y la mente, iluminando la vida, liberándola y expandiéndola”.
AUTOR: Gysell Cobos, redactora de la gran familia hermandadblanca.org
CON INFORMACIÓN DE: Sociedad Geográfica de las Indias
Preciosos lugar. Increible el nivel de formación que estas culturar tenían en materia sexual.
Un lugar donde no se puede dejer de ir.