La Extrema Ideación en la Yoga del Sueño
La extrema ideación es uno de los venenos u obstáculos más comunes al practicar la Yoga del Sueño y en realidad de cualquier otra práctica contemplativa también.
En el caso de la Meditación la extrema ideación se presenta en el momento en el que deseamos concentrarnos y en nuestra mente aparecen gran cantidad de pensamientos, algo así como en efecto bombardeo…uno tras otro hasta sentir que no hay espacio alguno entre ellos.
presas de nuestros estímulos sensoriales…..
Este obstáculo se aparece la mayoría de las ocasiones cuando permanecemos mucho tiempo en ambientes agitados o saturados de estímulos sensoriales, por ejemplo, las personas que trabajan en las áreas de Relaciones Públicas, Ventas o Servicio al cliente tienden, por la naturaleza de su trabajo, a permanecer la mayor parte del tiempo con una gran cantidad de ideas o preocupaciones que no les permiten concentrar.
De igual manera cuando en nuestras relaciones interpersonales lo único que hacemos es chismear generamos una mente dispersa que vaga de un pensamiento a otro sin la posibilidad de observar de manera atenta a ningún acontecimiento o situación en particular.
En el caso de la Yoga del sueño la extrema ideación surge cuando nos engachamos no de manera lúcida en las narrativas de los sueños que experimentamos, puede ser que nos sean demasiado agradables o vividos al nivel que no controlamos ni notamos de manera consciente que son solo proyecciones de nuestra mente.
aprender al sueño como un sueño…..
Si recordamos que el objetivo de la práctica es “Aprender al Sueño como un Sueño” entenderemos como es que el dejarnos llevar por sus contenidos nos aleja de la lucidez necesaria para alcanzar dicha meta.
En ocasiones en la narrativa de los sueños vamos de un lugar a otro…si lo hacemos de manera lucida los estaremos manipulando y observando de manera consciente….los veremos pasar como si nos estuvieran proyectando una película….solo los observamos y no nos involucramos.
Por el contrario, si en el primer sueño, por así decirlo, reconocemos a alguien familiar y decidimos de manera inconsciente disfrutar de la narrativa …el resultado será la pérdida de la lucidez hasta en ocasiones despertar resultado de la agitación del momento.
Como todo nada tiene identidad intrínseca y los obstáculos no son la excepción.
pequeña esfera de color azul…..
En la meditación usualmente utilizamos la visualización de una pequeña esfera de color azul o la silaba HUM a la altura del ombligo que desvía nuestra atención y nos permite asentar a la mente.
De igual manera se puede atender al proceso de la exhalación obteniendo como resultado que los pensamientos se asienten.
En la Yoga del Sueño el primer requisito es permanecer lucidos pues solo así podremos percatarnos de éste veneno. En el momento de percibir que perdemos control sobre la experiencia onírica lo primero es recordar que es solo un sueño, no atribuirle realidad objetiva, lo siguiente es imaginar una esfera de color rojo a la altura de la garganta que es el lugar en el que se propicia la actividad del sueño y esperar a que la claridad de la narrativa se sostenga.
anclar a las imágenes del sueño…..
Otro antídoto es imaginar que ponemos tachuelas, por así decirlo, a las imágenes del sueño que nos permiten sostener la coherencia del mismo, sin perder claridad o despertar resultado de la excitación mental que nos producen.
Otro antídoto es girar en nuestro propio eje dentro de la experiencia onírica para refrescar la atención y anclar la lucidez.
Como todo es importante notar que si nos levantamos al siguiente día y no recordamos ningún sueño quiere decir que posiblemente fuimos presas de la extrema ideación y carecimos resultado de la misma de lucidez.
no soñar despiertos…..
Es importante resaltar que en ocasiones en el estado de vigilia podemos por hábito “soñar despiertos”, esto no es de gran ayuda sobre todo si nos damos cuenta que propicia o genera el hábito de vivir con una mente inquieta sin tranquilidad y claridad.
La recomendación como siempre es acercarnos a un maestro calificado que nos ayude a interpretar lo que estamos experimentado y corregirlo de manera oportuna.
Como toda practica contemplativa existe el riesgo de no mejorar y si fortalecer nuestra identidad personal que cotidianamente es la raíz de nuestros problemas y sufrimientos….esto es contrario a lo que la practica genuina del Dharma pretende enseñar. Así es.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca