La meditación de la Rosa Mística
En este texto vamos a conocer una técnica especial de Osho que sin ser de las más conocidas, es realmente útil y productiva. Entramos en los terrenos de la meditación de la Rosa Mística. Para muchos, una de las más avanzadas desde la Vipasana de Buda, que tiene ya la friolera de 25 siglos.
Y es que hoy en día, por diversos motivos, la sociedad ha reprimido la emociones y se guardan para uno mismo, especialmente entre los hombres. Sin embargo, llorar o reír es algo muy natural, y no tiene gran sentido que no se pueda exteriorizar e incluso que se considere algo negativo.
Ya desde niños se nos educa en la represión emocional y sentimental. Pero lejos de ser positivo, en realidad es una estrategia bastante negligente. Enseñando al niño de esta forma, el infante pierde una gran posibilidad de explorar, identificar y manejar sus emociones propias. Por eso la meditación de la Rosa Mística es tan positiva en este sentido.
Cómo es la meditación de la Rosa Mística
La técnica de la meditación de la Rosa Mística es un proceso de tres semanas. Para que sea totalmente efectiva, es importante practicar durante tres horas diarias mientras duren los 21 días. En dicho proceso, encontramos tres partes o fases, que pasamos a resumir a continuación.
Fase 1: la risa
La primera fase del proceso la meditación consiste en reír. De hecho, no hace falta motivo alguno, simplemente hemos de reír durante tres horas diarias a lo largo de 7 días.
El propósito de esta fase inicial es encontrar el origen de la risa. Si vemos que no tenemos de qué reír o ya no sale natural o sin motivo, nos moveremos en forma de giberish para que la energía bloqueada se libere. Pero recuerda, durante el tiempo de meditación, solo reír. Eso sí, dedica los últimos 10 minutos de sesión a observar en silencio.
Fase 2: el llanto
Superada la primera fase, pasamos a la segunda, el llanto. En los siguientes 7 días tendrás que dejar correr tus lágrimas por tu rostro. En este caso, con un poco de consciencia, sin gran esfuerzo, se puede llevar perfectamente.
Durante esta fase hacemos una mirada introspectiva hacia nuestro propio ser interior que clama por salir. No hay que reprimir las lágrimas en un ningún momento, por lo que se puede llorar cómodamente. Es decir, ya sea gritando, de forma ruidosa, con profundidad… Lo importante es que sea de corazón. Puedes ayudarte de una música triste y suave si te sirve de inspiración. Y recuerda, los últimos 10 minutos has de observar en silencio total.
Fase 3: observando sobre la colina
Llega ya la tercera y última fase, donde pasaremos 7 días relajados, en silencio total, de forma confortable. Hemos de cerrar los ojos y observar nuestro interior. Todo cuando suceda dentro de nosotros mismos nos tendrá como testigos. Para muchos será la primera vez, otros tal vez tengan algún recuerdo de haber hecho antes algo similar.
Respira con profundidad, dejando salir y entrar el aire. Sintoniza sonidos naturales si te ayudan a interiorizar.
Pasados 45 minutos de observación, deja otros 15 para bailar de forma suave con una música atrayente y agradable. Deja que el movimiento de la danza te lleve y te atrape.
Meditación de la Rosa Mística, un sinfín de beneficios
En realidad, esta técnica de Osho es verdaderamente positiva y beneficiosa. Nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismos y a relacionarnos con nuestras propias emociones, largamente perdidas. De esta forma rompemos la armadura de protección y comenzamos a ser sinceros con nosotros mismos.
Llorar y reír es muy importante, ya que es el culmen de nuestras emociones. Y puesto que hemos perdido un poco nuestro norte y sentido, esta técnica de meditación de Osho nos permitirá reencontrarnos con nosotros mismos.
Visto en oshogulaab, por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca