La Meditación Trascendental según David Lynch

David Lynch es probablemente uno de los directores más creativos y sorprendentes del panorama audiovisual en los últimos 40 años. A poca gente se le escapa la fuerza que tuvieron películas y series como Twin Peaks o Una Historia Verdadera. Ahora bien, ¿de dónde saca este artista su enorme torrente de creatividad? De la Meditación Trascendental.

Podemos definir la Meditación Trascendental con palabras muy sencillas y simples. Sin embargo, sus implicaciones para aquellos que la practican son muy elevadas. Con unos minutos diarios podemos tomar conciencia de nosotros mismos y encontrar la paz interior, así como huir de la ira o la ansiedad.

La Meditación Trascendental es un proceso natural mediante el cual la mente viaja hacia el interior, cada vez más lejos e íntimo. Gracias a ello se accede más allá del pensamiento, experimentando una reserva energética silenciosa, creativa e inteligente. Se accede a un estado de alerta en pleno descanso. Todo ello hace que nuestro cuerpo se relaje enormemente y nuestro cerebro entre en un estado de coherencia considerable.

La técnica de la Meditación Trascendental requiere de una práctica muy limitada. Con un par de sesiones diarias de no más de 20 minutos ya se notan los efectos desde el primer día. El propio Lynch la lleva practicando más de 30 años y comenta que su vida cambió.

Para que sea efectiva, simplemente has de sentarte en un lugar cómodo, cerrar los ojos y dejar que tu mente viaje hacia su interior. No obstante, pese a no ser una filosofía o religión, lo que logra que no tengas que cambiar ni una sola de tus creencias, si que requiere al comienzo de la iniciación por medio de un maestro.

La Meditación Trascendental puede ser practicada por cualquiera, incluido los niños. Más de 600 estudios científicos en casi 300 universidades avalan su efectividad. Pero como decimos, para que la práctica sea correcta, es necesario dejarse iniciar por los conocimiento de un profesor preparado. Generalmente, la instrucción dura pocos meses a través de un curso en siete pasos.

Según explican los propios expertos, la Meditación Trascendental es una técnica muy pura, simple y de gran eficacia. La trascendencia acaba por convertirse en automática, lo que permite que nuestra mente acceda a su estado más primario, y por tanto más poderoso.

Al acceder a todo el poder de nuestra mente, seremos capaces no solo de explotar todo nuestro talento y capacidad, también librarnos de procesos de control mental o pensamientos que nos lleven a estados de ira, ansiedad, dolor, tristeza…

No debemos olvidar que la felicidad está reñida con nuestra salud. Quiere esto decir que de nuestro cuerpo y mente dependen nuestro estado. Si logramos acceder a situaciones personales equilibradas y de explotación de todo el potencial, la solución de problemas, la creatividad, la productividad y la alegría vendrán solas a nuestra vida.

El director de cine David Lynch, más allá de su fama, habla abiertamente de sus experiencias personales. De hecho, cuando concede alguna entrevista y le preguntan por esta técnica de meditación, no tiene problema alguno en desvelar sus secretos y su eficacia.

Lynch lleva más de 30 años practicando la Meditación Trascendental. Como él mismo dice, cuando comenzó con esta técnica, toda su vida era un mar de dudas, miedos y e ira. De hecho, la que se llevaba la peor parte era su esposa, que actuaba como paño de lágrimas de un marido con un gran potencial que era incapaz de explotar y dejar salir.

Por eso David Lynch expresa su admiración por esta técnica de meditación ancestral. Como el director dice, todo niño debe disfrutar de un periodo para experimentar el campo del silencio. Se internará en él mismo, accediendo a la dicha y la reserva de inteligencia y energía de su interior. Un viaje hasta las profundidades de su propia mente para encontrar la paz, el talento y la creatividad.

Lynch descubrió los efectos positivos en apenas un par de semanas. Su propio esposa se preguntaba a dónde había ido toda la ira que el director descargaba como puñales afilados sobre la conciencia de la mujer. Y es que la Meditación Trascendental es tan poderosa que él mismo considera que podría salvar a la próxima generación de humanos.

David Lynch ha creado su propia fundación. Aunque le gustaría cambiar el mundo, sus objetivos son todavía un poco más humildes. Favorecen y apoyan la integración de la tecnología para educar con conciencia en ambientes de violencia y degradación en América Latina. También ayudan a las comunidades indígenas a mejorar sus condiciones de vida.

¿A qué se debe este humanismo de Lynch? Muy sencillo, cree firmemente en los beneficios de la Meditación Trascendental, que de hecho le cambió la vida. Por eso considera que todo el mundo podría transformarse si esta técnica es llevada a cada rincón de la Tierra.

Quienes practican la Meditación Trascendental observan tres elementos básicos en las diversas técnicas de meditación:

• Atención enfocada: Este primer elemento de la técnica de meditación consiste en enfocarse y concentrarse e un objeto o pensamiento.

• Monitoreo abierto: En segundo lugar debemos transportar nuestra atención hacia el entorno, los pensamientos o la propia respiración.

• Trascendencia automática: El propio ser experimenta de forma espontánea un nivel de pensamiento tan relajado y silencioso que todo en si mismo se vuelve tranquilo y calmado.

Si embargo, la Meditación Trascendental se enfoca directamente en el último punto. La clave se basa en las trascendencia automática, que permite al propio ser acceder a su mundo interior de calma y energía silenciosa.

En palabras del Propio Lynch, su campo de creatividad se ha ampliado gracias a esta técnica. Tras años de luchar contra la depresión, el miedo, la ira o la frustración, encontró en la Meditación Trascendental el camino para trascender sus inseguridades, sosegar sus emociones e incrementar sus capacidades.

Y no parece extraño, ya que este director es un verdadero hombre del Renacimiento. No solo dirige películas y series, también pinta, dibuja, compone música, tiene su propia fundación, una marca de café y hasta un club privado en París. Y además, lo disfruta todo como si fuera el primer día.

Ahora, su mundo es mucho más espontáneo, alegre y bondadoso. No solo ha mejorado su comportamiento, también porta un mensaje de paz y alegría. Y por si fuera poco, la frustración y el odio han desaparecido por completo.

Y es que, como explica el propio Lynch, si tu conciencia es del tamaño de una pelota de golf, al leer un libro el entendimiento será el de una pelota de golf. Pero si expandes tu conciencia, al leer el mismo libro puedes mejorar el entendimiento. E incluso podrás crear un océano de conciencia pura y vibrante que sea tu base mental para todo cuanto emprendas en la vida.

Queda claro que la Meditación Trascendental nos mejora como personas. Si cada día somos más los que encontramos y explotamos nuestro potencial, mejoraremos. Y probablemente también este mundo sea un lugar más bello, bonito y agradable en el que vivir. Si otros lo han logrado, ¿por qué no podremos nosotros?

Por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca