La Moral: Ojo por ojo… (Parte 1/5)


David Roberts, «Jerusalén desde la Tumba de Absalón», Abril de 1839

En los Evangelios está escrito: “Si alguien te golpea en una mejilla, ofrécele también la otra.” Que los cristianos me perdonen, pero lo que diré con respecto a esta frase supera todo lo que puedan imaginar, y el futuro probará que mi interpretación es verídica.

Porque algunos preceptos, que eran buenos en el pasado ya no pueden ser buenos y eficaces ni para el presente, ni para el futuro. Las palabras de Jesús no significan que siempre debamos permanecer pasivos ante los insultos y los malos tratos, siempre aceptar, siempre someternos, soportar y finalmente, desaparecer.

Los espiritualistas e iniciados no deben ser oprimidos necesariamente

Quizás en un pasado fueron comprendidos de esta manera, pero yo les probaré que no era eso lo que se quería decir. Ser pasivos, sumisos, dejarse exterminar, cuando no tienen luz, claro, es todo lo que pueden hacer.

Pero esta moral de gente débil e ignorante no debe durar eternamente. En ninguna parte está escrito que los espiritualistas, los sabios, los Iniciados, los Hijos de Dios, deban permanecer eternamente sumisos, esclavos, que deban ser golpeados, exterminados, para dejar que triunfen siempre los idiotas y los malvados.

Jesús introdujo un nuevo código moral – cultivar las cualidades del corazón

En la época en la que Jesús hablaba, los humanos debían desarrollar unas virtudes y unas cualidades sobre las que no se había insistido hasta entonces: la indulgencia, la clemencia, la misericordia… En esa época reinaba solamente la ley de la justicia: ojo por ojo diente por diente.

Por tanto, la nueva ethical que aportaba Cristo debía animar a los humanos a desarrollar las cualidades del corazón. En vez de responder siempre con medios rudos: la piedra, el cuchillo, la espada… debían responder con medios más nobles, más elevados: la humildad, el amor, la paciencia, la grandeza del alma.

Hay una mejor manera – transformar y regenerar a sus enemigos

Este es el sentido de las palabras de Cristo. Sí, pero lo que dijo para aquella época no debe ser considerado válido para toda la eternidad. Ahora viene de nuevo para decir: “Ahora comprendedme bien, hay todavía una conducta mejor cuando padezcáis una injusticia, debéis responder con una inteligencia tal, con una fuerza de carácter tal, con un saber, con una luz, con un calor tal, que vuestro enemigo quede completamente confundido, cegado, fulminado.

Fulminado, es decir, ¡Transformado! No aniquilado, no muerto, no ¡sino regenerado¡ En vez de matarle, le vivificáis, es decir, le lleváis hacia Dios. Si son capaces de hacer eso, sois verdaderos héroes, verdaderos Hijos de Dios.”

(Continúa…)

Omraam Mikhaël Aïvanhov
El Bonfin, Septiembre 12, 1963

Obras Completas, vol. 12.

FUENTE: https://with-omraam.com/es/la-moral-ojo-por-ojo-parte-15/

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