La necesidad del dar y recibir – por Deepak Chopra

Jorge Gomez (333)

Deepak Chopra 2
Recibir es lo mismo que dar, porque dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si detenemos el flujo desde alguno de los dos polos, obstaculizamos la inteligencia de la naturaleza.

El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y las fuerzas que estructuran el campo de la existencia. Y esta interacción opera a través de la ley del dar. Puesto que nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo mantienen un intercambio constante y dinámico, frenar la circulación de la energía es como frenar el flujo sanguíneo. Cuando la sangre deja de circular, comienza a coagularse y a estancarse. Por ello, debemos dar y recibir para mantener circulando permanentemente la riqueza y la afluencia – o cualquier cosa que deseemos en la vida.

La palabra «afluencia» viene de la raíz latina affluére (es decir, «fluir hacia»), y significa «fluir en abundancia». El dinero realmente es un símbolo de la energía vital que intercambiamos y de la energía vital que utilizamos como consecuencia del servicio que le prestamos al universo. Al dinero, también se le llama moneda «corriente», nombre que refleja igualmente la naturaleza fluida de la energía. La palabra «corriente» viene del latín currére que significa «correr» o «fluir».

Por lo tanto, si impedimos la circulación del dinero -si nuestra única intención es acapararlo y aferrarnos a él-, impediremos también, que éste vuelva a circular en nuestra vida, puesto que el dinero es energía vital. Para que esa energía fluya constantemente hacia nosotros, debemos mantenerla en circulación. Al igual que un río, el dinero debe mantenerse en movimiento o, de lo contrario, comienza a estancarse, a obstruir, a sofocar y a estrangular su propia fuerza vital. La circulación lo mantiene vivo y vital.

Toda relación es una relación de dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar. Lo que sube debe bajar; lo que se va debe volver. En realidad, recibir es lo mismo que dar, porque dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si detenemos el flujo desde alguno de los dos polos, obstaculizamos la inteligencia de la naturaleza.

En toda semilla está la promesa de miles de bosques. Pero la semilla no debe ser acaparada; ella debe dar su inteligencia al suelo fértil. A través de su acción de dar, su energía invisible fluye para convertirse en una manifestación material.

Cuanto más demos, más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida. En realidad, todo lo que tiene valor en la vida se multiplica únicamente cuando es dado. Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse. Si al dar sentimos que hemos perdido algo, el regalo no ha sido dado en realidad, y entonces no generará abundancia. Cuando damos a regañadientes, no hay energía detrás de nuestro acto de dar.

La Magia de la Intención

Al dar y al recibir, lo más importante es la intención. La intención debe ser siempre crear felicidad para quien da y para quien recibe, porque la felicidad sostiene y sustenta la vida y, por lo tanto, genera abundancia. La retribución es directamente proporcional a lo que se da, cuando el acto es incondicional y sale del corazón. Por eso, el acto de dar debe ser alegre; la actitud mental debe ser tal que se sienta alegría en el acto mismo de dar. De esa manera, la energía que hay en el acto de dar aumenta muchas veces más.

En realidad, practicar la ley del dar es muy sencillo: si deseamos alegría, demos alegría a otros; si deseamos amor, aprendamos a dar amor; si deseamos atención y aprecio, aprendamos a prestar atención y a apreciar a los demás; si deseamos riqueza material, ayudemos a otros a conseguir esa riqueza. Es decir, la manera más fácil de obtener lo que deseamos es ayudar a los demás a conseguir lo que ellos desean. Este principio funciona igualmente bien para las personas, las empresas, las sociedades y las naciones. Si deseamos recibir el beneficio de todas las cosas buenas de la vida, aprendamos a desearle en silencio a todo el mundo las cosas buenas de la vida.

Incluso, la sola idea de dar, el simple deseo o una sencilla oración tienen el poder de afectar a los demás. Esto se debe a que nuestro cuerpo, reducido a su estado esencial, es un haz individual de energía e información en medio de un universo de energía e información. Somos haces individuales de conciencia en medio de un universo consciente. La palabra «conciencia» implica mucho más que energía e información -implica una energía y una información que viven en forma de pensamiento. Por lo tanto, somos haces de pensamiento en medio de un universo pensante. Y el pensamiento tiene el poder de transformar.

La vida es la danza eterna de la conciencia, que se manifiesta como un intercambio dinámico de impulsos de inteligencia entre el microcosmos y el macrocosmos, entre el cuerpo humano y el cuerpo universal, entre la mente humana y la mente cósmica.

Cuando aprendemos a dar aquello que buscamos, activamos esa danza y su coreografía con un movimiento exquisito, enérgico y vital, que constituye el palpitar eterno de la vida.

Dar en la Vida Diaria

La mejor manera de poner a funcionar la ley del dar -de iniciar todo el proceso de circulación- es tomando la decisión de que cada vez que entremos en contacto con una persona, le daremos algo. No es necesario que sean cosas materiales; podría ser una flor, un cumplido o una oración. En realidad, las formas más poderosas de dar no son materiales. Obsequios como interesarse, prestar atención, dar afecto, aprecio y amor son algunos de los más preciados que se pueden dar, y no cuestan nada. Cuando nos encontremos con alguien, enviémosle en silencio un buen deseo por su felicidad, alegría y bienestar. Esta forma de generosidad silenciosa es muy poderosa.

Una de las cosas que me enseñaron cuando era niño, y que también les he enseñado a mis hijos, es nunca visitar a alguien sin llevarle algo; no visitemos nunca a nadie sin llevarle un regalo. Sin embargo, uno podría preguntarse: «¿Cómo puedo hacerles regalos a los demás si ahora ni siquiera tengo suficiente para mí?» Podemos regalar una flor, una sola flor. Podemos llevar una nota o una tarjeta que exprese algo sobre nuestros sentimientos hacia la persona a quien visitamos. Podemos llevar un elogio. Podemos llevar una oración.

Tomemos la decisión de dar en todo lugar a donde vayamos, y a quien quiera que veamos. Mientras estemos dando, estaremos recibiendo. Cuanto más demos, más confianza tendremos en los efectos milagrosos de esta ley. Y a medida que recibamos más, también aumentará nuestra capacidad de dar.

Nuestra verdadera naturaleza es de prosperidad y abundancia; somos naturalmente prósperos, porque la naturaleza satisface todas las necesidades y deseos. No nos falta nada, porque nuestra naturaleza esencial es la potencialidad pura, las posibilidades infinitas. Por consiguiente, debemos saber que ya somos intrínsecamente ricos, independiente de cuánto dinero tengamos, porque la fuente de toda riqueza es el campo de la potencialidad pura, es la conciencia que sabe cómo satisfacer cada necesidad, incluidos la alegría, el amor, la risa, la paz, la armonía y el conocimiento. Si vamos en pos de estas cosas primero -no solamente para nosotros mismos, sino para los demás-, todo el resto nos llegará espontáneamente.

Cómo Aplicar la Ley del Dar

Pondré a funcionar la ley del dar comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1. Llevaré un regalo a cualquier lugar a donde vaya y para cualquier persona con quien me encuentre. Ese regalo puede ser un elogio, una flor o una oración. Hoy les daré algo a todas las personas con quienes me encuentre, para iniciar así el proceso de poner en circulación la alegría, la riqueza y la prosperidad en mi vida y en la de los demás.

2. Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaros, los aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré abierto a recibir de los demás, ya sea un regalo material, un elogio o una oración.

3. Me comprometeré a mantener en circulación la abundancia, dando y recibiendo los dones más preciados de la vida: cariño, afecto, aprecio y amor. Cada vez que me encuentre con alguien, le desearé en silencio felicidad, alegría y bienestar.
Tomado de Las siete leyes espirituales del éxito


9 comentarios

  1. Me parece maravilloso el mensaje, es como decir el sol alumbra para todos, no estamos pagando nada por aprender de la sabiduría de Deepak. Agradezco a Dios por estar aprendiendo cada día a querer más a las otras personas, ser más amable, más considerada, tener mas detalles, etc.

    Le envío muchas bendiciones a Carlos, le deseo un hermoso día y una maravillosa vida. Lo mismo deseo para cada persona que encuentre esta pagina y lea este articulo.

  2. HOla,

    Realmente no habia escuchado disparate mas grande que: "el dinero es energia vital", no se que decir… estoy anonadado. Increible como con la desgracia interna de la gente el amigo chopra hace dinero y que yo sepa no da mucho que digamos… Con su mansion y su auto millonario seguro que su energia va a circular por largos años jajajaa Por favor!!! reaccionen!!!!

  3. Todo mi amor y mi luz para vosotros.. Gracias por esta aqui y ahora.. por compartir tanta luz y amor.. a todos vosotros y a todo aquel que lea estas lineas..

    Bendiciones y prosperidad.. !!

    Con mucho amor!

    Eduardo E.

  4. ME GUSTA LEER A CHOPRA, PERO MAS ME GUSTA PONER EN PRACTICA SUS PUNTOS DE VISTA. ES COMO UN PUENTE ENTRE LOS DOS MUNDOS, LA SABIDURIA DE ORIENTE CON LA VIDA QUE LLEVAMOS EN OCCIDENTE.
    LA SABIDURIA DE EL PASADO PARA EL HOMBRE ACTUAL

  5. Gracias Universo Dios Padre Madre por toda la abundancia y prosperidad existente en mi experiencia terrenal.

    He sido galardonada con mi vida, creo ser una de las hijas predilectas del Creador, en este presente estoy consciente que el Universo es gratitud y servicio y que en la medida en que ofrecemos a otros amor, comprensión, paciencia, armonía, felicidad y muchos otros intagibles, como también algo físico, de la misma forma se nos devuelven eso y más, ya que nuestra energía recorre todo el universo cargándose de electrones positivos, los cuales crean la abundancia y prosperidad en nuestras vidas.

    Con amor infinito….su amiga Sandra Yanira-El Salvador, Centroamérica

  6. EXCELENTE!!!… GRACIAS POR PROFUNDIZAR EN TEMAS TAN RICOS COMO ESTE NOS AYUDA A COMPRENDER EL MOVIMIENTO DE LAS ENERGIAS DEL UNIVERSO Y POR SUPUESTO NUESTRAS ENERGIAS…

  7. EXCELENTE!!!! ,DEEPAK EVIDENTEMENTE ES UN ILUMINADO MUCHAS GRACIAS POR TUS REFLECCIONES REALMENTE AYUDA QUE LA LUZ SIEMPRE ESTE EN TU VIDA PARA QUE PUEDAS ILUMINAR A TODOS LOS QUE NECESITAN…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx