LA SENDA DE LAS ESTRELLAS – Ep. 4: «Una relación sagrada»

Joselin Narea


«Una nueva serie escrita por Juan A. Sánchez de León y narrada por Mi Voz Es Tu Voz. ¡Disfruta de La Senda de las Estrellas!»

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GÉMINIS

Amiga, amigo mío:

Es imposible no repetirlo… es imposible ocultaros que quien esto escribe… proclamo por boca vuestra las palabras que deseo pronunciar en primera persona… Os pido pues que… hoy… seamos como hermanos bendecidos por los dioses de Géminis!… ¡Seámoslo!… y permite que estas reflexiones sean las tuyas… sean las mías…

¿Cómo no percibir la lucha incansable de la dualidad en mí?… ¿Cómo no apreciar que mi vida está sujeta al conflicto?… Quizá atrás van quedando esos tiempos en los que “mi verdad” la consideraba la verdad… Y que si cuando nací mi Sol fue bendecido por los dioses de Géminis o por los de Acuario… ¡poco importa!… que Géminis siempre está en mi Corazón… siempre me urge a establecer un equilibrio… una  relación amorosa con la Vida…

Siendo así…  hoy deseo situarme en un escenario sagrado… en el altar de mi Corazón… en el glorioso recinto en el que tu… hermano, hermana mía… eres un reflejo de mí y yo de ti… y ambos… la expresión de la Naturaleza Humana de Dios…

¡Y me revisto de blancos ropajes!… y hoy levanto un altar en mi  Corazón… me siento el hijo de los dioses de Géminis que ofrenda lo mejor de su thought creadora y el deseo más elevado por realizarla…

Hoy así soy yo… sacerdote y sacerdotisa de mí  mismo. Soy la Luz armoniosa que se desprende del tercer pétalo de mi Corazón… un pétalo que eleva su Luz ante las Estrellas de Géminis….

Y al elevar este cáliz… ¡queden atrás los días en los que mi pensamiento se confundió con mi deseo… y que de ellos fui presa de conflicto. Y… ¡cuántas veces se ha sentido entristecido mi ánimo por reconocida en mí mismo la belleza… y tantas veces no alcanzada!…

¡Cuántas  veces surgiendo de mí mismo la mesura… a raudales la he derrochado!…

Y presentándome ante la Luz de Géminis… consulté su oráculo y su advertencia surgió envuelta en el paño del rigor con el que un padre alecciona… pero otras… ¡ay!… también por las gasas del  amor con las que una madre sosiega el sudor de su hijo… ¡Ahhh,  viejos tiempos!…  antiguas andanzas por el Universo de mi Corazón…

Al alzar el cáliz… contemplo la obra que queda atrás en el tiempo… y la Luz que impulsa la “relación” en mí… me hace comprender que la base  y la copa del cáliz que elevo… se unen en amoroso abrazo para que de él   la sagrada unión que solo el silencio sabe interpretar…

¡Que la síntesis en mi se constituya como indisoluble!… ¡Que en mi lo menor contenga a lo mayor y lo mayor contenga a lo menor!… ¡Que no haya  más conflicto!… ¡Que la obra sea bien hecha y me sienta reconciliado conmigo mismo!… ¡Que me es  imposible ocultar las dos fases de mí mismo!…

Y así… mis ojos… unidos en elevada mirada expresan… en su dualidad… la Luz de mi Corazón y solicitan permiso para… en sagrado vinculo…  unir el poderoso mandato y preñado de concepts que surge de mis pensamientos… y  el deseo que me impulsa con determinación…  a la  realización… Porque  de la matriz de la que surge la notion también surge el deseo de expresarla…

«Al elevar el cáliz, yo me constituyo en la madre que, con voz amorosa, calma las inquietudes del pensamiento / y en quien toda angustia fue .. y es sofocada y calmada. Y también me constituyo en el padre que, con temple y seguridad, sofoca las rebeldías juveniles fecundadas por el deseo y la sed de sensación.»

«Soy sacerdote de mí mismo… elevo el  cáliz de la “relación” que brota del tercer pétalo  de mi Corazón… al hacerlo busco y encuentro en mí mismo… en íntima relación… a la sacerdotisa que eleva sus brazos y que son los míos.»

«Soy sacerdotisa de mí misma, y al elevar el cáliz de la “relación” que brota del tercer pétalo de mi Corazón, busco y encuentro en mí misma y en íntima relación, al sacerdote que eleva sus brazos .. que también son los míos. Elevo, junto a mi amado, la ofrenda del cáliz gestado por el deseo de los dioses. Soy el impulso que me proyecta partiendo de la Luz .. hacia una Luz Mayor. En mi  .. brota  constantemente el deseo de expresar .. cuantas formas y matices .. puedan recogerse en la síntesis .. del íntimo deseo de los dioses. Lo elevo en una ceremonia para la que me he revestido de ropajes .. en los que el fulgor del blanco . se funde en el resplandor del oro que lo adorna… ¡Que en el dorado cáliz de mi Corazón se precipiten en definitivo silencio y transportados por las manos puras de ángeles puros .. el vino y el pan .. que se consagró en mi corazón!»

«Y al alcanzar mis brazos y con ellos el cáliz: ¡Que  se desperece el tercer pétalo de mi corazón! ¡Que se fundan los blancos matices con el áureo resplandor! ¡Que la cualidad divina de la «relación y el reconocimiento» brille en la cabecera de una cuna .. donde el Niño Cristo que crece .. en mi Corazón aguarda! ¡Que la cualidad de mi “relación con la Vida” .. sea un constante manantial de Luz!»

Queridos compañeros y caminantes en la Senda de las Estrellas, ¿cómo no desear unir nuestros brazos y alzar también nuestra copa en honor de la gloria que nos tiene prometida el Universo? Una gloria, una Luz que solo la Paz Profunda es capaz de interpretar en el Corazón.

Y en esa Paz, ¡venga, unamos nuestra ofrenda!

Fraternalmente,

Juan

JUAN ANTONIO SÁNCHEZ DE LEÓN

www.lasendadefuego.com/

FUENTE: https://mivozestuvoz.internet/2022/01/15/la-senda-de-las-estrellas-ep-4-una-relacion-sagrada/

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