La voz del destino resuena en su mente, por Kwan Yin

Jorge Gomez (333)

Kwanyin
Mientras entretejo mis energías en torno a ustedes, dentro de ustedes y para ustedes, llegarán muchos rostros de lo femenino. Dejen que cada rostro que les venga en mente entre en su corazón, entre en ustedes, entre a través de ustedes: y de ese modo crearán un portal, una entrada y una salida que le facilitarán a una energía mucho más elevada de lo que imaginan. Tejan en el contexto de su corazón hasta la isla inicial misma de su alma en el primer pensamiento de Dios, en el primer pensamiento de creación. Ubíquense en su isla de Luz interior. Véanla como a una Galaxia, un Universo, y comiencen a hacer girar desde ella hacia delante lo que anhela su corazón, lo que su corazón ansía, y lo que demanda su alma. Que lo humano de ustedes no entre en este aspecto de tejer, de crear, de dar a luz.

Durante mucho tiempo, la humanidad percibió el nacimiento de nuevos proyectos, de nuevas ideas, de nuevas energías, de nuevas eras, como algo doloroso, algo difícil de hacer, algo que implicaba una gran tensión y esfuerzo y más que ustedes mismos para hacerlo. Los humanos mismos necesitan una partera, o eso creen, para dar a luz sus sueños, para dar a luz sus corazones, para dar a luz sus creaciones y sus manifestaciones.

Kwan Yin
Es hora de que se conviertan en la partera de su propia esencia y confíen en que tienen el conocimiento, el conocimiento celular y estelar innato para dar a luz en su cotidianeidad lo que sea que sienten que necesitan. Mientras observan la parte externa de su mundo, mientras observan la humanidad desde esta isla de Luz: hay una sensación, una necesidad, un ansia, de retraerse de este mundo que se escabulle, de recogerse en su caparazón del ser y no aventurarse afuera otra vez hasta que las aguas parezcan seguras, la electricidad haya dejado de restallar en el aire, y la arena haya dejado de desplazarse. Es hora de aprender a caminar en esas arenas cambiantes, es hora de aprender a entender la electricidad en el aire, las mareas que retroceden y fluyen a través de su día. Ya no pueden meter la cabeza en la tierra como el avestruz y esconderse de su destino. Su destino les grita desde su interior.

Parte de los enojos que muchos de ustedes están sintiendo es la voz misma de ese destino gritándoles a ustedes y gritando para ustedes simultáneamente: ´»Déjame salir. Esta torre en la que me mantuviste está por doblar las rejas mismas de su prisión; presintiendo su destino.» Y al liberarse y soltarse, todas las cosas de la Tierra sacuden las cadenas que las han sujetado a las limitaciones de las percepciones de la humanidad. No pueden sentarse en las ancas de su humanidad y esperar hasta que la arena se asiente, esperar hasta que las mareas se estabilicen, esperar hasta que los vientos del cambio dejen de derribar todo lo estructurado.

Es hora de bailar con las energías del viento, y ustedes las utilizan para propulsarse hacia delante. Es hora de fusionarse con los granos de cambio de las arenas cambiantes, de la clepsidra de este Milenio, y volverse uno con ellas, y dejar de verlas como separadas, dejar de verlas como algo que los rebajará, porque no saben cómo caminar sobre ella o caminar dentro de ella. Es hora de retener la respiración y zambullirse profundamente en la superficialidad de las aguas o en la profundidad del agua, ¡sólo zambúllanse!
Avanzar, movilizarse ahora y movilizarse sin miedo serán los nombres de los capítulos de los próximos libros y secuencias de los acontecimientos en su vida. Aprender a caminar en medio de los mundos. Aprender a caminar en las grietas del ser, montar a horcajadas lo que está fracturado, lo que está roto, y conducirlo hacia la suavidad. Afínenlo por su deseo de movimiento.

Todos ustedes se sientan como un bebé que dio su primer paso y se cayó, llorando, gritando, esperando que el Padre/Madre/Creador Universal venga a levantarlos: pero el niño debe levantarse solo. Pueden chillar, gritar, pueden enojarse, y en su mente tienen una enmienda. Tienen una declaración de derechos; y su enmienda de la injusticia que se les hizo, quién y qué los hirió, quién y qué les debe, es mayor cada día. Es hora de que elijan. La elección sólo se puede implementar mediante el movimiento hacia delante; no puede manifestarse sentándose quieto y esperando que gire la luz.

Escucharon que la necesidad es la madre de la invención. Ahora, a través de la necesidad ustedes se vuelven la madre de la invención y la creación; y eso es todas las madres del mundo y todas las madres del tiempo y todas las madres de la creación que los llaman hacia delante. Van a las alacenas que parecen vacías, y raspan la vacuidad, conformándola en algo que es maravilloso y delicioso. Ustedes son todas las madres de la necesidad y las madres de la creación. Ustedes forman lo que otros no tienen ojos para ver. Ellos ven lo que no está ahí, ven la posibilidad.

Levanten los velos de su humanidad. Remuevan las cataratas de su corazón y su alma. Las cataratas son bloqueos creados por uno mismo. Remuevan la resina de su parte externa y dejen que sus poros respiren; dejen que sus sueños respiren y dejen que su corazón lata nuevamente de alegría.

Ven que el mundo colapsa, que quienes los rodean se escabullen de prisa como si se estuviese cayendo el cielo y ustedes también quedan atrapados en el frenesí. El cielo se está cayendo, el cielo se está cayendo, pero cuando finalmente miran hacia arriba no hay más que cielo azul. Ustedes han sido arrastrados por los vientos del cambio y los miedos de otros.
Caminen como un bebé cauteloso pero sin embargo fuerte y determinado a dar otro paso. Vean cómo el Creador les estira los brazos, la mano, el corazón, como un padre que los llama adelante y adelante y adelante. Ustedes miran atrás con cada paso que dan hacia delante mientras la puerta del pasado se cierra y sella.

No pueden volver atrás. Muchos de ustedes claman por sus padres terrenales, se sienten vulnerables como un niño al que dejaron solo, un niño que tiene miedo. ¿Qué ocurre, Madre? ¿Por qué ocurre esto, Padre? ¿Porqué sucede esto, Dios? Sus sueños no han terminado. El Viejo paradigma, la vieja forma ha colapsado. Por eso venimos a ustedes para contenerlos, para nutrirlos, para apoyarlos mientras no puedan o no quieran sostenerse a sí mismos.

Sí, somos invisibles para la mayoría de la gente, como todo lo que es grande como el amor y Dios, pero estamos en los ojos del que se sienta frente a ustedes esta noche. Estamos en los ojos de los niños. Estamos en los ojos de sus sueños y de sus animales que dicen, por favor, aguanten un día más, un minuto más, una elección más; no lo podemos hacer sin ustedes, muchos los necesitan para muchísimas cosas. Se han liberado del abrigo y la piel de quiénes eran antes este mismo año, y están desnudos. La luz es brillante y a veces sombría y se sienten expuestos y vulnerables; se descubrirán increpando a los que les ofrecen ayuda o amor o una palabra de aliento. Son ustedes los enojados con ustedes mismos. Sienten que no tienen control de lo que ocurre en su vida.

Háblenles a su mente, cuerpo y alma todos los días como a tres seres aparte. Trátenlos como tales. Ellos riñeron y pelearon durante demasiado tiempo. Su mente discute con su cuerpo y el cuerpo se desquita con la mente, y el alma sólo observa y se encoge de hombros preguntándose qué les sucede a esos dos. ¿Por qué se pelean como hermanos de distinto padre? Dejen de pelear consigo mismos. El cuerpo tiene razón, la mente tiene razón y el alma tiene razón. Todos tienen razón desde el ángulo en que se hallan. Véanlos como una Trinidad, cada uno ve desde una dirección distinta, desde una perspectiva distinta.

Háblenle al cuerpo, ámenlo como a un viejo amigo que les sirvió bien. Háblenle a la mente porque siempre se sentó en consejo para su mayor bien. Díganle a su cerebro, a su cerebro humano, que les permita expandirse, que los deje ver más, que los deje ser más, que los deje soñar más, que los deje volverse más. Persuádanlo, como un niño persuade al padre para que le dé una mayor asignación, más privilegios, al asegurarle al padre que sabe lo que hace. Ustedes están por expandirse hacia delante. Por empezar, es ponerse un traje de buceo submarino. Les queda ajustado. Deben contener la respiración. Se prende de su carne misma mientras lo cierran. Pero poco a poco su humanidad lo entibia y expande y estira. Y eso harán ustedes con la próxima fase del yo en la que ingresan.

No hay fracaso en ser humanos. No importa si malgastan su vida, o la usan apropiadamente. Sin importar lo que elijan hacer, está bien. No hay errores, no hay fracasos. No pueden hacer nada mal. Las esencias de lo erróneo se les dieron como una limitación, como la frecuencia de la muerte para limitarlos y atarlos al miedo. En Oriente atan los pies. En algunas culturas atan la cabeza; en otras, atan el corazón. Corten todas las cosas que los atan y no les sirven más.

Demuéstrenlo con el ejemplo una y otra y otra vez, como el águila madre que viene a la cornisa y les muestras a sus aguiluchos cómo volar una y otra vez. Cada aguilucho tiene una fuerza y una extensión diferente de las alas y el viento sopla de forma diferente bajo las alas. No juzguen lo que hace otro porque probablemente están haciendo lo mejor que pueden en ese momento. Ellos están en su cúspide. No en la de ustedes. Permítanles permanecer más tiempo en el nido para estirarse, para volar. Amenlos donde elijan acampar, ámenlos donde elijan aposentarse.

Hay multitud de elecciones porque hay multitud de personas. Ustedes tienen un Universo en su interior y dentro de ese Universo hay capa sobre capa de otros Universos y posibilidades. Ustedes eligen si se adentran profundamente en la primerísima célula de su ser o expanden las mayores galaxias de su percepción. En ustedes viven todas las posibilidades.

Ustedes son una parte holográfica de la totalidad, conteniendo a todo el Universo. Ustedes tienen todo el cuadro en su interior. Se prometió desde el pirncipio. Es la promesa en la que están. Es la promesa con la que sueñan. Es la promesa que respiran. Es la promesa por la que late su corazón. Es hora de que lo crean.

Caen todas las estructuras. La vieja propiedad cayó. Se hallan entre los escombros. Es hora de quitarlos. ¿Qué crearán ahora en esta propiedad primera del Creador? ¿Qué construirán en este inapreciable solar de la esquina del ser? Construyan lo que no pueden imaginar. Construyan lo que nunca pensaron que sería posible. Construyan lo que su humanidad ni siquiera puede captar. Y obliguen a su existencia a que se expanda.

No permitan que los embotellamientos de tránsito de su alma y el frenesí de otros desvíe su intención. Permanezcan fuertes, yérganse. Ustedes son el verdadero milagro. Ustedes aman con facilidad todas las cosas y a todos excepto a ustedes, sin embargo se ven a ustedes mismos con desdén. ¿Cómo podría haber creado semejante imperfección? Aunque su belleza física es grande, ustedes no la ven. Por lo tanto, no ven la belleza en quienes los rodean, y el mundo que los rodea, y las lecciones que los favorecen todos los días.

Ustedes pueden mover montañas. Pueden caminar sobre el agua. Pueden expandirse a las cuatro esquinas del mundo. Pueden entrar en el corazón de cualquier persona que deseen. Pueden entrar en el corazón de cualquier animal, de cualquier flor, de cualquier piedra. Pueden entrar en los sueños de cualquiera, pasado, presente o futuro. Tienen acceso a través de todos los tiempos, de todas las dimensiones, de todas las verdades que hayan sido dichas o pensadas alguna vez. Tienen acceso a la biblioteca de los fracasos y a la biblioteca de los éxitos. Tienen acceso a través de agujeros de tiempo, a través de portales de tiempo que se hallan en cada uno de sus patios. Tienen acceso al espíritu del viento. Al espíritu de los pájaros y de las gotas de lluvia. No hay nada con lo que no puedan convertirse en uno. No hay nada que no puedan experimentar. Es una fusión. Es una emergencia. Entran por una puerta y salen por otra.

Vuélvanse uno con su día, con el sol, con las nubles, con las personas que ven tan cegadas por las cataratas de la sociedad. Dejen que esas energías de ver se abran para ustedes. Vean a través de todas las densidades, vean a través de todos los que aman. Vean en las verdades que están ocultas y a la vez tan expuestas.

Yo soy Kwan Yin. Fusiónense conmigo. Contengo la matriz del no tiempo en la que los mantengo, donde toda creación nace con un pensamiento. Los protejo y los amo. Pónganme en su corazón. Ahí es donde hago mi mejor trabajo.

Kwan Yin a traves de Gillian MacBeth-Louthan

Dom, 3 de Jun, 2007 8:26 pm
El Despertar Cuántico
Un Pensamiento, Una Forma de Vida,
Un Sitio en la Red y Un Boletín Electrónico Global
MAYO 2007
Creado, Canalizado, Publicado y Registrado
por Gillian MacBeth-Louthan
www.theQuantumAwakening.com
thequantumawakening@hughes.net

 

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx