Lady Nada: Liberándose del querer

Al igual que el agua fluyendo a los ríos y riachuelos desemboca también en los mares y océanos, la paz que fluye en su interior atrae también su presencia profunda. La paz en sí misma tiene una cualidad muy propia, fundamental y adorable que no es tan sólo una tendencia para que esté ausente lo que no es paz. La práctica del dejar ir lo viejo, lo que se considera no ser paz, busca los ríos y arroyos de sus acciones internas y externas para que ustedes fluyan con facilidad y sin reparos hacia el más amplio océano de la paz más pura. La paz es el ofrecimiento máximo de la satisfacción que los libera literalmente del querer. Cuando su relación con los reinos más elevados de conciencia y de estar consciente se confrontan y se pone fin a su apego a los reinos más bajos, hay una reconciliación que abraza la sincera energía de la paz que calienta amorosamente su corazón y satura su ser.

Hermosos y Brillantes Corazones, es vital que entiendan que la senda hacia la paz incluye tanto sus acciones como sus no-acciones. El cuidado que ustedes proporcionan a su cuerpo mediante una nutrición vital y esencial, un ejercicio adecuado y descanso, a la vez que no se distraen con demasiadas indulgencias los ayudará a despejar muchos bloqueos que los obstaculizan y los dirigirá desde el interior hacia un cuerpo más pacífico. A medida que mejoran en aceptarse a sí mismos, aquellos a su alrededor, y el mundo en general, ustedes están cultivando un corazón pacífico. Hermosos y Brillantes Corazones, es importante para su propio crecimiento y desarrollo que acepten mejor la inevitabilidad del cambio a fin de que dejen ir finalmente su férreo agarre de las cosas que son temerosas, egoicas y no pacíficas que ustedes desean.

El dejar ir las maneras de vivir, de ser y de pensar no pacíficas no los previenen de desarrollar cambios nuevos y positivos o de hacerlos una realidad. Hermosos y Brillantes Corazones, sus esfuerzos acaban sucediendo en un fondo de total tolerancia y perseverancia, en vez de rehusar el cambio. Cuando son conscientes de que sus pensamientos son solamente pensamientos, no se pierden en su peligroso flujo y se alejan de su desorden mental para que puedan entrar a una mente serena y pacífica. El aprender a permitir que sus pensamientos floten como nubes pasando sobre ustedes por el cielo es un desarrollo importante y esencial para cualquiera que desee avanzar adelante. Si observan el cielo y las nubes pasar, ven que el Sol sigue sin perturbar, sin importar cuán lento o rápido se mueven las nubes. Asiéntense en un estado de conciencia de mente, cuerpo y corazón abierto, que acepta y que es amoroso, pero no tan identificado para que puedan escoltar la paz a su presencia, y que a fin de cuentas, se filtra en su ser.

Hermosos y Brillantes Corazones, logrando la paz mental, corporal y de corazón puede conducirlos a actividades pacíficas tales como la meditación, la cual los conecta a profundidad con el océano de la felicidad y la facilidad donde son capaces de moverse más allá de toda experiencia y entendimiento sensorial. A partir de este estado de paz son guiados y apoyados a que continúen para lograr la paz de la voluntad y la motivación actuando correcta y apropiadamente, y entregándose a Dios con confianza, amor y fe. Hermosos y Brillantes Corazones, cuando se ofrecen lo mejor en todo momento adquieren una clara conciencia pues no tienen nada de lo que apenarse. Hermosos y Brillantes Corazones, cuando hacen su mejor esfuerzo con calidad y excelencia en todo lo que hacen a la vez que perseveran en sus metas y sueños, se proporcionan a sí mismos un profundo sentido del propósito, el cual los impulsa hacia una verdadera satisfacción, sintiéndose satisfechos en el núcleo de su ser, quien asentará gentilmente la paz en su conciencia.

Comprendan, queridos míos, que su paz interna los conducirá hacia la paz externa. Por un lado, su actitud personal de elegir no causar daño y aceptar a otros por quienes son y como son crea una atmósfera cálida de paz; y por otro lado, el temor, la animosidad, el resentimiento, y cualquier acto de violencia puede ser fácilmente contagioso, por lo que la paz puede ser igual de contagiosa. Una de las mejores prácticas que pueden seguir a diario, queridos míos, a fin de acercarse a vivir más pacíficamente es establecer su propia aura de paz y compartir esta energía calurosa y amorosa con otros para que ellos logren también la paz interior, lo cual conduce a la paz exterior, y para que ellos manifiesten también un aura llena de paz.

Juntos, cada uno de ustedes puede cultivar más paz en el mundo empezando consigo mismos y trabajando hacia el exterior, tocando el corazón de otros con su amor, luz, y paz.

Y así es…

SOY la Maestra Ascendida La Dama Nada via Julie Miller

Fuente: http://lightworkers.org

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