¿Cómo logro llevar el yoga a mi vida cotidiana? 5 tips que te ayudarán
El yoga es una disciplina integral, involucra al ser humano en su totalidad y el fin último de esta disciplina es lograr el Samadhi o despertar espiritual. Por eso, la práctica de asanas o posturas que está tan difundido en occidente, es solamente una fracción del yoga.
Tenemos la idea de que el yoga fundamentalmente ayuda a elongar los músculos y tendones. Otras veces lo relacionamos como una disciplina física, con la clase de yoga y nos enfocamos en el cuerpo y la salud, lo cual ¡está muy bien! Pero recordemos que somos más que un cuerpo físico.
El cuerpo sutil, las emociones, las energías son también movilizadas por el yoga.
Las personas que asisten semanalmente a una clase de yoga se renuevan, se sienten livianos cuando salen del estudio. Sin embargo, a las pocas horas ya se los vuelve a ver tensionados, con la mente agobiada. Pasan el día apurados, impacientes, intolerantes ante las dificultades que enfrentan. No están viviendo el yoga.
El yogui vive el yoga en todo momento
En el peor momento del día: obsérvate. Siente tu cuerpo, tu rostro tensionado, tus hombros, tu corazón latiendo agitadamente.
Recuerda las respiraciones que realizas en la clase de yoga y utilízalas para relajar la tensión. Si no las conoces, simplemente inhala y exhala de manera rítmica, siendo consciente del aire que entra y sale de tu cuerpo.
¿Qué más puedes hacer para llevar la práctica de yoga a tu vida?
1. Relajar la mente
L a mente es como un músculo, se puede entrenar. Lo interesante es entrenarla para que se serene, que sosiegue su continua conversación, y que nos traiga paz. Cuando estés pasando un momento de gran tensión mental, en el trabajo o en casa, es muy sanador observar espacios de naturaleza. Si puedes, camina hasta un parque o la playa, y simplemente deja que tus pensamientos se pierdan en la observación de un árbol o una planta en tu ventana.
2. Sé conscientes de quien eres
Se consciente de lo que estás haciendo en este mundo.
No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual. Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana, tal como dijo el querido Wayne Dyer.
Recuérdalo, y no respondas a las personas que están contigo en forma automática, y no enfrentes las situaciones sin tomar consciencia del momento presente.
Escucha a los demás, y escucha tus pensamientos antes de hablar.
3. Elige un mantra
Es una hermosa y muy reconfortante práctica. Repite una afirmación positiva que tenga sentido con tu vida en este momento, puede ser relacionada con la salud, la prosperidad, las relaciones o la situación que esté causando alguna dificultad o dolor en tu vida. Por ejemplo pueden ser:
Soy fuerte y sano, mi salud es perfecta.
Recibo la abundancia del universo de maneras inesperadas.
Llegan personas maravillosas a mi vida.
4. Sé auténtico
La ardua práctica yoguica de Satya (verdad), también debe formar parte de nuestra forma de movernos en el mundo. Es muy difícil ser auténticos en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Ser coherentes con los que pensamos, lo que decimos y luego llevamos a cabo con nuestros actos.
A veces, la presión de los grupos en los que nos encontramos es más fuerte, y cuando nos damos cuenta estamos criticando o hablando mal de los demás, murmurando sobre otras personas.
Aquí, de nuevo, hay que tomar consciencia y detenerse. Di algo agradable sobre esa persona, no sigas a la masa.
5 El No apego
En yoga también se practica el desapego material, que es fácil de comprender, y también el emocional. El apego emocional es el vivir desde el ego, otra vez esta parte de nuestra psicología que es tan difícil de domar. El ego provoca miedo, miedo a quedar mal, a que los demás piensen mal de ti, no ser lo suficientemente bueno.
Despréndete de ese miedo y vuelve a tu interior, a tu ser sabio.
¿Cómo llevas la práctica de yoga a tu día a día? Comparte tu experiencia.
REDACTORA: Carolina, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca
quiero llevar una rutina donde oueda conectarme con mi paz interior sin pensar tanto en los problemas y desemfocarme en mis cosas