Luna Llena de Virgo 2011 astrosign Signos de Transformación 2: El Centro Laríngeo

El Mensajero Lunar  

Virgo, la virgen lleva simbólicamente la sabiduría oculta en sí misma como el niño que madura en ella. La semilla de sabiduría germina para expresarse a través del alma humana. El signo de tierra de Virgo está regido por Mercurio, el Intermediario, el cual ayuda a transmitir y expresar sabiduría en los planos superiores. En el otro signo regido por Mercurio, Géminis, está conectado con el centro de la garganta y determina como nos expresamos. Es por ello que el tema de El Mensajero Lunar de este mes es «Signos de Transformación 2: El Centro Laríngeo.»

Espacio y Sonido

Todo que existe en el espacio, tiene una relación con el espacio. Con nuestro cuerpo estamos en el espacio, sí, en realidad nuestra conciencia está cargada de espacio. Entre el espacio en que vivimos y nuestro cuerpo hay un vínculo a través del éter. El centro laríngeo establece esta conexión. La garganta es el punto de balance entre el éter en nosotros y en nuestros alrededores, entre el hombre interno y el cuerpo como su vehículo, entre las etapas sutiles y densas de la existencia. Cuando estamos en el centro laríngeo, podemos elevarnos hacia la experiencia de la existencia etérica. Podemos experimentar el espacio como un ente pulsante, no condicionado por pensamientos, y también percatarnos del sólido principio superior del espacio. A través de la garganta podemos formar un cuerpo etérico transparente, radiante, y trabajar con el éter con la ayuda de sonidos.

El trabajo central de la trayectoria espiritual consiste en la purificación de la garganta y en trabajar conscientemente con ella. En el trabajo de sanación podemos invocar las fuerzas más sutiles que existen en el espacio. Para esto, cerramos los ojos, pensamos en el paciente e invocamos conscientemente la vida alrededor de nosotros y alrededor del paciente a través de los éteres relacionados. Los sonidos curativos pronunciados a través de un centro puro en la garganta tienen un fuerte efecto radiante y magnetizador. Incluso se refuerzan con las invocaciones y los pensamientos curativos de muchas personas que están disponibles en el espacio alrededor de nosotros en esta tierra. Un cuarto que se ha utilizado solamente con propósitos curativos por mucho tiempo está como impregnado, y así la curación puede ocurrir allí mucho más eficazmente. En el futuro, se desarrollará una ciencia del espacio; nos dará la clave para una comprensión más profunda de los efectos de la oración, la sanación y el trabajo de meditación.

El sonido es una calidad de akasha, el quinto elemento, o del éter. El principio del sonido en nosotros se regula vía la garganta, él es la puerta a akasha. Akasha es el contenido del espacio y las vibraciones en el espacio son formas sutiles de sonido. Por medio del refinamiento de la garganta, nos elevamos del ser terrestre al ser etérico. La pulsación en la garganta es el pájaro que nos ayuda a ascender y a movernos de lo denso a lo sutil. Cuando sentimos la pulsación en la garganta, hemos alcanzado el centro laríngeo. Entonces, vemos más allá de la forma y percibimos alrededor de todas las formas un océano blanco-azulado que también se le llama el océano de leche. El azul representa el trasfondo, la unidad de todo lo que emerge de la variedad de la existencia. En este océano de akasha existimos sin conciencia del cuerpo y sin ningún otro pensamiento, sólo con nuestra auto-conciencia, el pensamiento de nuestra existencia.

Néctar y Veneno

Para esta experiencia se necesita una pureza y un orden superior en la vida que neutralice la actividad de los centros inferiores. Se necesita castidad de pensamiento y un habla pura, que exprese energías constructivas. Es por ello que,apropiadamente, al centro laríngeo se le llama visuddhi en sánscrito, que significa «extraordinariamente puro». Un iniciado que tiene un buen visuddhi tiene algo magnético en su voz. Con los yoguis en etapas avanzadas con un visuddhi muy puro, se forma una secreción del centro superior de la garganta que en el Oriente se llama soma o néctar de la inmortalidad y que alimenta el sistema por mucho tiempo. Alrededor del centro de la garganta, en la región del cuello, hay centros cósmicos muy sublimes a través de los cuales podemos experimentar el «Néctar de las Pléyades». La «Astrología Esotérica» de Alice A. Bailey señala que las Pléyades juegan el papel de la Madre para nuestro sistema y le proveen de alimento, mientras que la Osa Mayor ha adoptado el papel del Padre.

En el centro laríngeo está la llave de la inmortalidad, pero también de la muerte. Es por ello que se dice que lo que se habla puede ser tanto néctar como el veneno. Si no utilizamos la garganta correctamente, puede segregar veneno. Es así, como algunas personas, a la hora de la muerte, segregan mucha espuma que obstruye la respiración. Si hablamos de una manera inteligente, pero manipuladora y presentamos las cosas para nuestra propia conveniencia, esto es veneno para la garganta. Las elocuciones impuras o las palabras críticas o de juicio generan molestias en el centro laríngeo y en el plano mental. Se desarrollan miedos, ansiedades y depresiones y luego crean un desequilibrio. Un centro distorsionado en la garganta reduce también la discriminación. La palabra pierde su impacto magnético; se vuelve seca, vacía y superficial.

Según una comprensión holística de los centros, hay una estrecha relación entre el centro laríngeo y el centro sacro. El origen de un disturbio en el centro laríngeo reside en el centro sacro y puede haberse originado a partir de una relación incorrecta con la sexualidad. Por otra parte, el centro sacro puede regularse también con el centro laríngeo y las energías dirigidas hacia arriba. Si se sube del centro sacro a la garganta, se asciende de las emociones inferiores al cielo puro.

Pronunciar bien es el aspecto más importante del discipulado. En la invocación del Maestro EK se dice: «Que el sonido que emito revele la Luz en mí.» Para cambiar la calidad de nuestra palabra, se recomienda escuchar o emitir sonidos sagrados durante cierto tiempo cada día. En los ashrams de los Maestros en los Himalayas, se recitan mantras y suktams diariamente, (suktam significa buena elocución), para restaurar y fortalecer el centro laríngeo de la humanidad. Los Maestros antiguos descubrieron la clave de sonido como el mejor medios para transformar la personalidad.

El Centro Planetario de la Garganta

El centro laríngeo relaciona los tres centros superiores y los tres inferiores. Puede producir la subida y la bajada. Aunque su ubicación en el cuerpo es más alta que el centro del corazón, desde una visión oculta se le considera inferior al centro del corazón. Es por ello que las enseñanzas de la sabiduría dicen, «la garganta es el cuarto centro.» La garganta pertenece a la humanidad porque los seres humanos tienen lenguaje. En consecuencia, el centro de laríngeo es el centro de la humanidad y también del discípulo. Se coloca entre los tres reinos inferiores y los tres reinos superiores de la naturaleza.

Para expresarse, la Jerarquía funciona con la humanidad a través de los discípulos. Para ellos, no obstante, la humanidad es un embotellamiento congestionado que bloquea la afluencia de energías. Se ha convertido en una enfermedad para los reinos inferiores y el planeta. Es como un cubo concreto, a través del cual se esté horadando ahora un canal para limpiar el sistema. En la construcción del túnel, se está cavando desde dos lados. Se dice que la jerarquía horada de arriba hacia abajo; los Ashrams del Sur están haciendo un túnel de abajo hacia arriba. Con este trabajo para la purificación del centro planetario de la garganta, el sonido es la clave para invocar las energías superiores. Es por ello que el centro laríngeo es el centro más importante para el trabajo del Maestro CVV, así como para el trabajo de la Jerarquía.

Colores, Sonidos, Devas

Reflexionar sobre colores es ahora superado por el sonido. El color, no obstante, puede tener un efecto de apoyo. El color involutivo del centro laríngeo es verde, mientras que los colores evolutivos son verde tierno, verde azulado o aguamarina. Éstas son sombras mercuriales de color rápidamente cambiante. En los tonos más claros tienen un efecto curativo sobre desordenes de la garganta, despejan emociones, curan vulnerabilidades y los efectos de los celos. Se puede extraer fuerza de la garganta con las sílabas SREEM y EEM. El centro laríngeo tiene 16 pétalos con el sonido SAM en su centro. La combinación de los sonidos HAM y SAM conecta las energías del Ajna y del centro de la garganta; con el mantra SOHAM trabajamos con ambos centros.

En nosotros. Mercurio es el Señor de la garganta y de la expresión; el sol es el Ajna, Júpiter el Sahasrara. Contemplar en esta conexión trae armonía y una palabra magnética llena de sabiduría. Cuando la garganta se alinea con el Ajna y el Sahasrara, la sabiduría del Plan divino se puede expresar de nuevo. Saraswathi, la diosa de la palabra y de la sabiduría, llamada Minerva en Occidente, se relaciona con el centro laríngeo. En la boca de la garganta está la diosa de la palabra sutil, Nakuli Vageswari. Cuando nos percatamos de esta diosa, podemos entender las comunicaciones sutiles transmitidas por los Maestros.

Fuentes: K.P. Kumar: Mercury – The Alchemist / Curación Espiritual / notas de seminarios. – E. Krishnamacharya: Yoga and Spiritual Healing. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España. (www.worldteachertrust.org).