Luna Nueva en el Signo de Virgo
De nuevo los movimientos en el firmamento nos indican la forma correcta de actuar para que nuestro avanzar en el sendero pueda tener mejores resultados.
Cuando la Luna desaparece, se crea un estado de consciencia pura, de silencio, de tendencia a la no actividad tanto física como especialmente mental. La naturaleza se recoge y repliega sus energías, para comenzar con un nuevo ciclo que inspirará con nuevos proyectos nuestro ser. En ese momento de nueva lunación, es interesante comprender qué luz y color, qué mensaje y energía fluyen hacia nosotros a través del Signo en el cual esa luminaria comienza su camino. Si no lo observamos, las propias energías que no desaparecen ni se desperdician nunca, obrarán por nosotros en forma que posiblemente no sea la más adecuada.
Si en ese momento de Luna nueva nuestro proyecto contiene espejismo o ilusión, en el bendito momento de la Luna Llena, cuando las energías más vibrantes nos inundan, será la desilusión o la dificultad lo que sentiremos y esto tan solo de nosotros depende.
Formamos parte indisoluble del Sistema Solar y somos afectados por él. Podemos absorber la paz de la “no luna” y comenzar con nuevas fuerzas, al igual que cuando hemos dormido bien durante la noche y nos encontramos con nuevas fuerzas. Nos ayudará sin duda a conseguir ese estado, una actitud de serenidad mental y espiritual.
Los Signos y los Planetas son sencillamente “vidas encarnadas”, por ello la necesidad de alinearnos al máximo con su mensaje.
A Virgo se le llama “el vientre del tiempo” en el cual se plantan las semillas de los más grandes valores. Posiblemente sea uno de los signos más desconocido en su profunda espiritualidad ya que en el momento adecuado nos conecta con el principio Crístico.
En Virgo encontramos las potentes energías de:
Primer Rayo. Voluntad de iniciar.
Segundo Rayo. Voluntad de unificar.
Tercer Rayo. Voluntad de armonizar.
Sexto Rayo. Voluntad de Causar
Cuarto Rayo. Voluntad de armonizar a través del Conflicto.
El campo energético de Virgo tanto impulsa a un Sistema Solar, a un planeta o a un ser humano, hacia la evolución, hacia la perfección de todo aquello que sentimos como auténtico. Ese impulso, es el principio Crístico.
Virgo alimenta el plan de cada alma.
El Signo de Virgo es probablemente uno de los menos conocidos en su profundo nivel, ya que es más aparente su introversión, el excesivo análisis que puede llegar a veces hasta la obsesión, la casi inevitable opinión que como etiqueta difícil de cambiar hace de la persona que acaba de conocer, o de las opiniones nuevas que percibe. Esa es una forma realmente limitada de considerar la intensa importancia de la energía que fluye a través de Virgo.
Es el signo más significativo del zodiaco por su energía de protección, de nutrición de la materia, de la forma física, para poder en el momento apropiado, revelar la realidad espiritual oculta en esas formas.
Aquí, la materia de la tierra de Virgo protege el germen de la vida crística; esa materia ampara y nutre el alma oculta que espera siempre para emitir sus destellos.
En su concepto de Madre cósmica, la vemos como madre de Krishna, Budda y Cristo.
En Virgo podemos intentar comprender a Eva que sosteniendo la esfera celeste en sus manos y desde el plano mental, nos introduce en el deseo de obtener conocimientos.
Desde el plano emocional, Isis obliga a enfrentar los espejismos nacidos de esos conocimientos, viviendo devociones y misticismos que al ir lentamente apartando los velos que cubren esa verdad, nos llena de profundas aspiraciones.
María a través del plano material nos lleva al nacimiento a través de actos de auténtico servicio, uniendo matera y espíritu.
Eva, Isis y María nos llevan a “darnos a luz a nosotros mismos”.
Virgo expresa también las grandes artes, ya sea la música, la pintura, las ideologías o los movimientos importantes que crean cualquier cambio en el campo humano. Todos estos campos son alimentados por Virgo.
Al igual que la humanidad tiene un Plan, cada una de nuestras almas guarda en su interior el mismo propósito y, en Virgo se reactiva nuestro propio Plan. Por eso se dice que Virgo sirve por igual al espíritu y a la materia.
El espíritu se apropia de la materia, porque sin la materia el Alma no puede actuar y la materia lucha por hacer salir, brillar, facilitar la salida de la Luz que hay en su interior.
La materia asciende y el espíritu desciende.
Este próximo domingo cuando celebremos la Luna Nueva ¿cuál será la semilla afín a nuestro propósito de Alma que plantemos en la importante energía de Virgo?
Desde el corazón.
Joanna
Gracias por tu mensaje..está bien interesante..