Manteniendo Acuerdos, por Maureen Moss
Feliz (casi) Mayo para Todos,
He estado pensando cómo iba a escribir esta nota para el mes, en cuanto a mantener los acuerdos. No planeo lo que voy a escribir en el boletín hasta que me siento y comienzo a escribir. Este mes, de todas maneras, he tenido una fuerte sospecha de que lo que estaba viniendo una y otra vez iba a ser escrito en este mes. Es llamado «Manteniendo Acuerdos». Me levanté a las 4 de la mañana algunos días atrás para escribir lo que sigue.
En el mes pasado yo, y muchos cercanos a mí, hemos notado lo que parece ser una pandemia de acuerdos rompiéndose. Roto un acuerdo tras otro… y rotos de manera arrogante, dejando a la gente tambaleándose con lo que les acababa de pasar.
Cuestioné si ¿fue la experiencia de un espejo actual o si fue algo que apareció para ser sanado de la experiencia de todas las épocas? Discutí «acuerdos» con amigos, familia, y con un muy respetado sicólogo y autor. Ponderando, discutiendo y escribiendo, me di cuenta que no importa si el asunto es de ahora o posterior, explotó en todo el lugar porque no habíamos tomado el debido cuidado en el asunto de echar por tierra este acuerdo, o incompleto con nosotros mismos o con cada uno involucrado. La alarma no sonó. Es una llamada a despertar para darle una mirada profunda a los acuerdos… a mantenerlos o a romperlos. Por mi parte estoy prestando atención a lo mío en todo esto; tomando responsabilidad para corregir mi parte en su totalidad.
Esta ruptura de acuerdos tuvo que ser sanada una vez y por todas en cada uno de nosotros porque está creando una decadencia más profunda en la humanidad. Al darme cuenta de esto tomé conciencia que este asunto parece que apaga nuestro radar a medida que estamos ocupados nosotros mismos con cosas como aprender a amarnos en formas que no son todo incluido de todos los aspectos del alma y del Ser, estando en el momento, (olvidando acuerdos hechos dos meses atrás) descubriendo nuestras pasiones, encontrando nuestro propósito o relación perfecta fuera de nosotros mismos, ayudando a aquellos menos afortunados que nosotros con cuerdas sujetadas, o una letanía de otras cosas en nuestra lista para aparentemente alcanzar mayor conciencia.
Siento que si cuidamos de este «asunto de romper acuerdos», otras cosas se cuidarán a sí mismas. Esto aparenta ser un «gran dar» (gracias Oprah) pudiendo ser sabios para darle a cada uno y a nosotros mismos. Manteniendo nuestros acuerdos es uno de los grandes dones que se nos dio para dar. No nos hacemos ricos por eso, pero sí en nuestros corazones de conciencia.
Mientras durante el mes estuve mirando a los acuerdos rompiéndose en todas partes, así como las heridas y caos que causaron, pensé, ¿me pregunto por qué se rompen los corazones, las psiques están sangrando y las paredes que nos protegen están siendo construidas más rápido de lo usual? Hemos sido engañados o apartados una y otra vez por otros y también por nosotros mismos. Lo hemos hecho de grandes y pequeñas maneras y tiene que detenerse.
Nosotros, los humanos hemos dicho «pequeñas mentiritas blancas» aceptables, ganando incongruencia tolerable y acuerdos rompiendo un asunto de «oh, lo olvidé» o «bueno, las cosas cambian». Creamos confusión distorsión, apagones y caos en las mentes y vidas de otros y de nosotros mismos cuando rompemos acuerdos. Se supone que vivimos de acuerdo a nosotros mismos y no desnudándonos a nosotros mismos o a otros, porque no tenemos la conciencia de seguir de principio a fin. (Tendemos a tener una Maestría en excusas, ¿no es así?)
Cuando no mantenemos los acuerdos vivimos en un estado incompleto y hacemos agua por todos lados. El psicólogo Gay Hendricks compartió conmigo, «cuando hacemos acuerdos completos el poder del fenómeno no puede ser exagerado». En la misma conversación le dije, «y cuando no mantenemos los acuerdos ese nivel bajo de conciencia va a la rejilla planetaria y a la conciencia de masa creando una onda de miedo y desconfianza. En algún nivel todos sufrimos», dije… mientras sentía mi propia constricción y tristeza por lo que yo he contribuido.
Es tiempo para cada uno de nosotros de comprender en los niveles más profundos y altos cuán impecables debemos convertirnos con nuestros acuerdos donde sea que se llame cuando dicen que lo harán; enviar a una persona algo que dijeron harían; seguir adelante en un acuerdo de negocios; servir tres veces semanalmente; honrar lo que prometen a sus amigos o amantes y hacerlo cuando dicen que lo harán. Necesitamos tomar juramentos de impecabilidad empezando este mismo día.
Hay poder en la terminación de los acuerdos. Los acuerdos mantuvieron estable nuestra identidad del verdadero Divino y enriquece cada relación que tenemos. Crean una plataforma sólida donde otros se sienten a salvo estando cerca de nosotros, creando un lugar donde nosotros nos sentimos a salvo estando con nosotros mismos.
Romper acuerdos establece debilidad y desconfianza, no sólo en la mente de otros, sino también en las propias. Cuando no mantenemos los acuerdos con nosotros mismos podemos ir al banco sabiendo que si se pregunta si confiamos en nosotros mismos, nuestra respuesta debería ser NO. Una vez que no confiamos en nosotros mismos es imposible aceptarnos a nosotros mismos. Otro escollo de la naturaleza humana. No necesitamos ningún revés en conciencia. Necesitamos cada razón para amarnos de vuelta en la totalidad.
Una vez que incurrimos en no romper acuerdos, entonces no puede haber hipocresía, contradicciones de pensamiento, palabra o acción. Una vez que decimos «lo haremos» debemos, a no ser que haya una razón muy grande que lo haga imposible. Somos responsables de hablar sobre esto y hacer algo para el bien común de ambas partes.
Mantener los acuerdos eleva el espíritu humano al Divino Espíritu. Cuando hacemos nuestros acuerdos grades o chicos con nosotros mismos o con otros, seremos sabios para tomarlos como votos sagrados o no decir nada al respecto.
Tener en mente cualquier acuerdo dejado abierto en esta encarnación será recreada en otra. No sé ustedes, pero yo no tengo planes de lidiar con asuntos inconclusos aquí o en otra parte. Fue un largo tirón y elijo crear una pizarra limpia conmigo misma aquí. Siento que mi alma (y todas las almas) serán aliviadas.
Así que aquí está la acción que he creado. Tal vez les gustaría recibirlo para ustedes.
Anoten cada acuerdo individual o incompleto que puedan recordar (no es para juzgarse a ustedes mismos), para tomar conciencia de lo que dejamos abierto colgando que los disminuye energéticamente. ATENCIÓN: el ego empezará a darles mil y una razones, ya sea para no reconocer algo como un acuerdo incompleto, o para dar excusas de por qué ustedes no siguieron adelante. NO LE PRESTEN ATENCIÓN. ¡Sigan adelante!
Hecho esto, vuelvan atrás por medio de la lista (serán más bien páginas) y sólo sean y estén con cada uno. Sientan qué sienten cuando advierten cada acuerdo que ustedes no cerraron que incluye al que hicieron con ustedes mismos. Para mí, esto fue como lo que creo que debería ser la revisión de la vida. Fue muy doloroso y por completo impactante. Pregúntense a sí mismos si pueden hacer esto (cada uno) ¿qué podría haber hecho para mantener este acuerdo?
Uno por uno, si es posible, contáctense con cada persona con las que hayan hecho acuerdos y déjenles saber que se han dado cuenta que es importante para ustedes primero reconocer y tomar responsabilidad por un acuerdo inconcluso, para entonces preguntarles si hay algo que ustedes puedan hacer ahora para cerrar el círculo del acuerdo. Entonces, ¡HÁGANLO! Serán sorprendidos por algunas de las respuestas que obtendrán de manera agradable.
Si de ninguna manera pueden contactar a la persona en cuestión (SIN EXCUSAS) entonces creen una ceremonia sagrada de culminación sobre cada uno. Recuerden que siempre pueden hablarle a otra alma.
Cuando hayan terminado con la tarea (les tomará un tiempo, pero lo vale en cada pedacito de él) por favor, escríbanse a ustedes mismos una carta de perdón. Luego otra carta de compromiso. Esta segunda será más fácil que la otra. «Prometo que de hoy en adelante cada acuerdo que haga será completado al momento que acuerde hacerlo. Y así es.»
Cerrando, me gustaría decir esto. He aprendido que de ahora en adelante no haré ningún acuerdo con otro hasta que me haya dado a mí misma 24 horas para estar con lo que sea que vaya a hacer ese acuerdo. Y, no haré ningún acuerdo o promesa basada en el miedo. (El miedo es la razón número uno sobre la que hacemos acuerdos erróneos y que luego no podemos seguir.)
También he decidido que cuando cualquiera hace un acuerdo conmigo, les pediré que se tomen un día para asegurarse que es algo que los hace sentir bien y seguros de que lo podrán cumplir. Así como los acuerdos conmigo misma, ahora deben ser hechos desde lo sagrado de mi Ser Dios sin tener en cuenta su tamaño.
Copyright Maureen Moss 2008
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Hasta el mes próximo les envío a cada uno de ustedes infinito Amor y bendiciones.
Maureen Moss
Correo electrónico: maureen@worldpuja.org
MANTENIENDO ACUERDOS: ¡un artículo que no querrán perdérselo! Es CLAVE.
RED PUJA PARA EL MUNDO – Maureen Moss
Abril 27, 2008 – 8:46 Hs.
Mayo 2008; ¡TODO NUEVO!
maureen@worldpuja.org
Traducción: Sergio Hache
Edición: Anita Manasse – wayran@gmail.com
