María Magdalena – Dos temores profundos

Eva Martín Garcia

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Yo Soy María Magdalena. Me hinco ante vosotros con admiración y respeto por lo que hacéis en la Tierra. Estáis abriendo nuevas sendas de consciencia; y lo estáis haciendo mientras aún lleváis las viejas cargas del pasado. Surgen viejos dolores y ansiedades, precisamente porque están entrando nuevas formas de consciencia en vosotros, en vuestro cuerpo y en vuestras emociones.

En la actual creación de nuevas sendas de consciencia, sentís los viejos dolores. Parece que esto ha sucedido en el pasado, habéis estado antes en la Tierra muchísimas veces, pero entonces no era posible crear nuevas sendas. Aún había demasiada consciencia atrapada en las viejas instituciones de poder y autoridad; y las personas eran prisioneras de su temor a no sobrevivir, de la ansiedad en el plano físico, o del temor de ser socialmente marginadas.

Estos temores son muy profundos en las personas; si tú no sabes quién eres y estás inmerso en las estructuras de inconsciencia mantenidas por la sociedad, entonces crees que eres tu cuerpo; y el temor a no sobrevivir te toca en tu mas profundo núcleo: Morir significa ser destruído. Entonces surgen profundos impulsos de resistir que te pueden llevar a destruír a otra persona, si ello es necesario para asegurar tu supervivencia; es un básico temor primitivo. Luego también está el temor de ser marginado socialmente, o de no pertenecer al grupo; éste también es un temor muy profundo en las personas.

Si tú no eres consciente de tu Yo Álmico, de tu Núcleo Divino, entonces piensas que: A) Tú eres tu cuerpo; y B) Tú eres una personalidad conformada por la sociedad, que está en ese cuerpo. La personalidad que se forma por causa de las influencias sociales del pasado, fue y sigue siendo configurada por el temor; tú quieres pertenecer al grupo; quieres ser aceptado por otras personas. En cada persona que quiere ser apoyada, aprobada y abrazada, hay una parte desamparada; es la parte de ti que quiere pertenecer; y esa parte aún es muy fuerte en todas las personas.

Apenas acabáis de salir de una manera de pensar y vivir que estaba dominada por el poder y el desamparo, con base en la dominación por medio del miedo. En ti mismo, en tu campo energético, siente dónde están aún trabajando esas viejas energías; siéntelo intuitivamente. Mira para ver si hay áreas grises o inclusive más oscuras que visiblemente estén trabajando en tu Aura o en tu cuerpo. Siente esas viejas energías activas como la ansiedad, la exagerada obediencia, el temor a no sobrevivir; y el temor de ser rechazado y estar solo. Éstos eran los 2 temores más grandes que limitaban a las personas en días que ya pasaron.

La transición hacia lo nuevo requiere tiempo. Bien podéis imaginar que hay mucho trabajo qué hacer para abandonar los viejos temores, para llegar a confiar realmente en la consciencia del corazón, en una nueva consciencia que dice: Tú no eres solamente tu cuerpo; tu cuerpo es parte de ti, una parte preciosa en la cual vives temporalmente y a través de la cual te expresas. Pero tú eres mucho más que eso, tú eres una Consciencia Álmica; tú eres una Luz Viva e independiente de las formas físicas y materiales. ¡Qué gran salto de consciencia es éste! Y un salto quizá más grande, es que te liberes de la coerción social; porque al pertenecer al grupo, la coerción social frecuentemente lleva a las personas al nivel vibratorio más bajo: La consciencia de masa. Frecuentemente sucede que lo que domina a un grupo o a una multitud, sea una estructura de poder o una persona, utiliza los mayores temores de las personas para manipularlas.

Estos temores eran los 2 obstáculos más grandes que experimentaban las personas en los días del pasado. Por causa de esos miedos, las personas bajaban al espacio del nosotros, de la pertenencia al grupo, el cual se opone a otras personas o a cualquier cosa exterior al grupo; así que comenzabais a pensar en términos de «nosotros versus ellos»; era vital pertenecer a tu grupo. Entonces el miedo siempre debía ser validado junto con los remedios que eran justificados: La manera de enfrentar esos temores incluía la violencia y la dominación de quienes eran externos al grupo. En este tiempo estos temas han salido a la superficie con mucha fuerza, como lo podéis ver en el Mundo que os rodea.

Por ahora, se denomina una consciencia más grande aquella que conecta con todas las otras personas y ve la igualdad en ellas, aún cuando provengan de un ambiente totalmente diferente, con historia y cultura diferentes; que ve lo que comparte con la otra persona, inclusive cuando esa persona es muy diferente. Ésta es la tarea de este tiempo, tanto en el nivel interno como entre países y culturas. Éste es el gran avance que sanará a este Mundo. Y el paso más grande hacia esa sanación es abandonar tu identificación con tu cuerpo y con tu personalidad conformada socialmente; elevarte por encima de esas identificaciones y volver a reconocer el llamado de tu Alma. Tu Alma te dice que cualquier cosa es posible, mientras que el temor te insinúa que muy pocas cosas son posibles, que necesitas protegerte de otros o de las enfermedades, por ejemplo. Pero el Alma que vive en ti es valiente y fuerte, trasciende las limitaciones.

Me gustaría decirte a ti, a la persona a quien hablo, que en muchas vidas y durante muchísimo tiempo ya has ayudado a aumentar la consciencia en la Tierra. Antes de esta vida ya habías disfrutado del sentimiento de unidad del cual hablo: El hecho de que eres más que tu cuerpo; el sentimiento de ser uno con otro, aún cuando tenga antecedentes muy diferentes. Tú ya conoces el sentimiento de querer elevarte por encima de las clases y de los estatus sociales, aunque esta energía no siempre era bienvenida en la Tierra. Para ti fue un proceso de aprendizaje tener que manejar la diferencia entre tu manera de sentir y pensar; y la manera de sentir y pensar del Mundo a tu alrededor, o la manera como la mayoría de las personas percibían las cosas. Y no olvidéis que a una gran cantidad de personas les gustaría pensar de otra manera, les gustaría sentir de otra manera; porque nadie es feliz en las garras del temor, nadie quiere estar así.

Lo que está sucediendo durante este tiempo es que cada vez más personas ya están hastiadas de una vida basada en el temor. Ahora hay tanta nueva energía en la atmósfera de la Tierra, una sensación tan grande de que es posible que las cosas pueden ser diferentes, que las personas están despertando. Y ciertamente los jóvenes, las nuevas generaciones que están naciendo en la Tierra, perciben cada vez más esta nueva energía que habéis portado durante siglos; y cada vez les gustan menos las viejas costumbres. Pero desde la perspectiva de los patrones de pensamiento existentes, esta energía de la nueva generación es vista como rebelde porque no encaja en las normas establecidas, como caótica o conducente a problemas de conducta. Pero esta energía contiene los dolores del parto; algo nuevo quiere nacer.

Ahora llegamos al punto principal de esta charla. Vosotros estáis aquí como mentores, para ser los parteros y las parteras del nacimiento de esta nueva energía en este tiempo. Sin embargo, esto es muy exigente para vosotros que aún lleváis dentro los traumas de ser considerados malos y ser rechazados: Vosotros sabéis lo que es ser juzgados por vuestras nuevas ideas, estar socialmente aislados; ser diferentes es parte de vuestra herencia; y eso os ha dejado heridas emocionales desde el día de vuestro nacimiento; de hecho ya las teníais antes de que comenzara esta vida.

Éste es el momento en el cual se te pedirá salir de tu concha, mostrarte; ayudar con la nueva energía que ahora se manifiesta principalmente por medio de los jóvenes; y guiarlos. Tú puedes ser un canal porque tienes una profunda comprensión tanto de lo viejo como de lo nuevo; tienes un pie en lo viejo y has sido herido por lo viejo, así que eres capaz de tener Compasión por las personas temerosas de ser rechazadas y aisladas. También tienes Compasión por las personas aterrorizadas ante la muerte porque creen que no existe nada más que su cuerpo físico. Vuestra consciencia se ha expandido precisamente porque habéis tenido que vivir y trabajar en la oscuridad; así que vosotros sois quienes podéis ser un puente entre lo viejo y lo nuevo.

María Magdalena

Así que Yo apelo a vosotros; os pido tomar vuestro lugar natural, aunque sé cuánto esfuerzo puede costar. Os habéis acostumbrado tanto a pensar que no hay lugar para vosotros, que os sentís completamente agotados por el esfuerzo; pero es precisamente en ese punto donde sois llamados a la tarea, en ese punto donde pensáis: «Renuncio, no puedo hacer nada más»; ese punto que finalmente se vuelve crucial, cuando finalmente puedes permitir que cualquier cosa que suceda fluya a través de ti. Depones tu voluntad personal, tus ideas sobre cómo se deben hacer las cosas; y te permites avanzar con el flujo de tu Alma.

El poder que has desarrollado y también el dolor que has sufrido, de alguna manera han destrozado tu ego; y éste es un proceso doloroso porque cualquiera se opone al dolor y a desaparecer; pero ésta es la única manera, porque el dolor y el trauma que tienes son en cierto sentido parte del camino. Cuando realmente sientes este dolor y lo rodeas con Compasión, lo dejas ir. En cierto sentido estás dispuesto a «morir», porque sabes que algo más grande te está llevando; te rindes a tu más profundo y verdadero núcleo; y ya no luchas con la realidad terrenal.

También renuncias a tratar de convencer a otros, porque verdaderamente te has convertido en ti mismo; ya no estás aquí para cambiar a otros ni para cambiarte tú mismo: Simplemente estás siendo tú mismo; y ésta es exactamente la función de puente que es tu lugar natural, eso es lo que quiero expresar cuando digo: Toma tu lugar natural. Ten Compasión por ti mismo y por el viejo dolor que queda en tu vida; y tan sólo permite que la sanación suceda. Al ver este proceso como parte de tu camino y dejar allí el viejo dolor, la sanación tendrá lugar por sí misma. Tendrás ayudas de todas partes; todo lo que aspira a la vida y al crecimiento y la alegría, quiere servirte: Guías, fuerzas de ayuda del Universo. Solamente tienes que estar dispuesto a tomar tu lugar natural y decirte: «Ya no viviré más según el temor. Los temores quizá aún estén ahí, pero Yo soy muchísimo más que eso; y lo recuerdo todos los días».

Entonces verás que la vida te lleva al lugar donde perteneces, donde te sientes bien, donde puedes experimentar gozo y alegría. Ser Trabajador de Luz, el portador del cambio, ya no tiene que ser un deber pesado y lleno de agonía; eso pertenece al pasado y ya no es tu destino. El camino hacia lo nuevo también significa un nuevo nacimiento para ti: En paz con la Tierra y tomando tu lugar de manera natural.

Y finalmente, observa si las palabras «toma tu lugar natural» hacen surgir imágenes en tu mente; quizá lleguen a tu mente lugares de tu vida diaria, o situaciones, o actividades, quizá surja algo como una posibilidad futura. ¿Realmente dónde te sientes relajado y feliz? Puedes dejar que tu energía fluya naturalmente hacia esos lugares o situaciones. Fíjate si alguien te llama; quizá sea el rostro de alguien a quien conoces; o quizá aparezca un ambiente ante el ojo de tu mente: ¿Hay algo que felizmente te invite a ir allí? Y no tengas miedo de ensayar cosas, porque hay mucho espacio para jugar libremente.

Asumir tu poder es llegar a tu hogar en la Tierra como quien eres; y tomar tu lugar. Suena muy simple, pero es la culminación de un largo viaje que has hecho como Alma. Yo te pido que te entregues a esta situación; ya no está tan lejana.

Muchísimas gracias por vuestra atención.

María Magdalena.

TRADUJO: Jairo Rodríguez R. Consultoría Energética y Espiritual

jairorodriguezrr@gmail.com

AUTOR: Pamela Kribbe

VISTO EN: http://www.jairorodriguezr.com/

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