Son muchas las almas rotas en el mundo con la pérdida de esperanza o de autoafirmacion y realización interna, casi siempre causadas por el estrés diario y la forma de vida acelerada con la que el ser humano adquiere la forma de vida, en la que lo hace hacia un futuro de incertidumbre constante y que no deja espacio para la meditación y para la conversación interior. Hoy el Arcángel Uriel viene para darte un mensaje de superación interior intentando dentro del alma la verdadera verdad de tu interior.
Para dejar atrás los lastres que nos vamos colocando encima, como son el trabajo, las obligaciones económicas, la presión de superación diaria de cosas superfluas, la adquisición de problemas que no tienen que ver con nosotros y otras muchas superficialidades que no llegan a nuestra verdadera conciencia humana son necesarios los tiempos de consciencia humana verdadera, para lo que el Arcángel Uriel te incita a la visión interna, la pregunta interior ¿Cómo te encuentras? ¿Qué es lo que deseas de verdad? ¿Hay algo que no funciona? Deshazte de la ilusión material y lucha por la ilusión de tu interior, escuchando a Dios diciéndote, “Trabaja para enriquecer tu alma”.
Es importante hoy saber analizar la fortaleza interna hacia el exterior y hacia los demás pero sobre todo hacia uno mismo, porque dentro de nuestra fortaleza interior, y de la proyección espiritual que nosotros somos capaces de transmitir, el Arcángel Uriel nos puede ayudar, analizando esa fuerza interna que proyecta energía y paz en el alma que son las fuentes de crecimiento espiritual y mental. Una de esas fuertes internas que quiere transmitir Arcángel Uriel es la aceptación verdadera de nuestro ser, ayudándote a levantarte en este mundo de grandes caídas y derrotas.
Aceptar la gran fortaleza que tenemos dentro es aceptar nuestro ser, nuestro sentir y nuestra personal forma de ver la vida. Y de realizarla es el primer paso que el Arcángel Uriel intenta hacerte entender, porque es la autoestima que está dentro de ti y que sólo tú eres capaz de hacer que te levantes ante la vida, o de intentar amar primero a tu cuerpo y alma y después todo lo que te rodea, lo que puede darte las claves de la felicidad, pero sobre todo de la consciencia humana que hay dentro de ti y de Dios.
Frente a la complejidad que a veces Dios nos pone delante la importancia de hablar a uno mismo y conocer las fortalezas y debilidades humanas, y la apertura de la verdad diariamente, es lo que proporciona paz, y felicidad con uno mismo y con los demás.
Para ello El Arcángel Uriel nos dice: “deja a un lado todo aquello que tiene importancia ínfima, porque lo importante está en ti y en lo bueno de los demás.” «Quiérete después de ver todo lo malo y pobre de tu interior, porque después dejarás paso a amar tu interior con las maravillas de tu alma, que son mucho más grandes que las pequeñeces que constituían aquella parte fea que poseía tu interior antes de abrirte a ti mismo y a Dios.”
