Mensaje de la maestra Kwan Yin: El viaje interno al corazón
Agradecida por nuestro encuentro
Internarse en el corazón es un viaje fascinante y al mismo tiempo confuso, es algo que muchas veces tergiversa lo que son los conceptos del exterior y lo que está en nosotros.
Manejamos emociones internas: lo que queremos, lo que buscamos, lo que transformamos. Y la emoción del exterior: lo que nos conforma, muchas veces como nos define un conjunto de personas, un conjunto de situaciones, un conjunto de seres, de virtudes y de todo aquello que calificamos constantemente.
El viaje interno al corazón es un laberinto que puede llegar a ser muy confuso, es tratar de encontrar lo que verdaderamente queremos y tratar de encontrar también lo que los demás quieren.
El viaje al corazón es entender que las emociones también llegan a ser falsas emociones.
¿Realmente lo sentimos?
¿Realmente lo queremos?
¿Realmente somos nosotros?
Llegamos a actuar conforme a las circunstancias, conforme lo que los demás nos dicen que deben de definir y creemos entonces, que esas son nuestras emociones.
Nos guiamos también por un mundo que tiene sed de cambio pero que no sabe que cambiar, sabe que necesita muchas cosas pero no concreta que necesita primero.
Muchas veces así son nuestras emociones, nuestra tristeza tiene un origen pero ¿realmente sólo tiene un origen o tiene varios orígenes? nuestra felicidad ¿tiene un origen o tiene varios orígenes?
Y es que realmente ninguna emoción puede generarse de un solo vínculo, entre nosotros, las circunstancias, los seres y lo que se proyecta.
He sido feliz por distintos motivos y puedo tener tristeza por distintos factores, pero en realidad ¿cuál de todos ellos me hace priorizar en lo que necesito? ¿Qué es lo que verdaderamente quieren los seres?
Entonces, el viaje interno al corazón, al ser confuso y al ser también algo que llega a generar las falsas emociones, nos puede determinar lo que somos en el ahora, nuestra forma de actuar y de conducirnos.
Claro que las emociones pueden llegar a ser un concepto que libera a la mente o un concepto que lo atrapa muchas veces en el remordimiento, en el apego, en la tristeza, en el enojo, pero muchas otras lo libera al ser valiente, entusiasta, feliz.
¿Cómo entonces ser entusiasta, feliz, valiente?
La valentía de los seres se manifiesta al atreverse a vivir, muchas veces los valientes sólo se atreven cuando miden el camino y cuando saben qué hay del otro lado, sin embargo, es valiente aquel que sin saber qué existe en el camino, se da la oportunidad de vivirlo, ese es, otro viaje interno al corazón, atreverse, independientemente de todo lo que haya ocurrido o haya dejado de ocurrir.
La valentía, es ser feliz con todo aquello que ocurrió, por que es entonces cuando sabe que la lección de cada circunstancia era necesaria para determinar ahora, el valor que se tendrá para seguir con mucho más de lo que hoy ya ha podido lograr.
¿Como liberarse entonces de la tristeza, el enojo y el remordimiento?
El remordimiento es el recuerdo de todo aquello que ha ocurrido, pero es entonces cuando entendemos que ya no es presente, no hay manera de transformarlo en el ahora, pero sí de entenderlo de distinta forma, de aprender a vivir con todo aquello que lastima, que hiere, que cansa.
Entender que es un concepto del ayer pero que tienen toda la inteligencia, la valentía, para poderlo hacer distinto en el ahora… otro viaje interno al corazón.
Independientemente de todo lo que ocurre, hay forma de cambiarlo porque se tiene un ahora, un presente, un camino, es entonces cuando la tristeza, el enojo y el remordimiento no son más que una oportunidad para entender qué es lo que verdaderamente ahora necesitan.
¿Realmente el remordimiento de los seres es un valor interno o es un valor externo?
Las falsas emociones se generan con todos aquellos conceptos que las personas esperan de nosotros, una valentía malentendida para los demás, una felicidad malentendida para otros y todo aquello que para los demás es lo que debería de ocurrir.
El viaje interno al corazón se debe de hacer con transparencia, entender qué verdaderamente se necesita, qué emociones, el remordimiento es natural o es por las palabras de terceros, lo colectivo, el mundo.
Los demás están viciados porque necesitan también que alguien más actúe por ellos, por lo que ellos internamente no se permiten hacer, no tienen el valor de actuar.
¿Por qué los seres intentan estar cambiando las emociones de otros? No es acaso, una idea de que no pueden cambiarlo en ellos mismos.
¿Acaso ustedes evalúan constantemente qué es lo que los demás hacen o dejan de hacer emocionalmente, en los remordimientos, en las culpas, en los valores mal entendidos?
¿No es acaso porque ustedes no ven lo que necesitan liberar internamente?
Aquel que habla que otro debe liberarse para que asimismo sea feliz, está intentando que alguien haga lo que ese mismo ser no pudo hacer.
Aquel ser que está intentando cambiar todo el tiempo el entorno para que los demás hagan y así ser feliz, no se está dando cuenta de que está dejando pasar la oportunidad más valiosa que tiene, cambiarse así mismo, para ser feliz.
Aquel ser que cambia desde el interior para el exterior transforma todo, transforma su entorno, transforma su mundo y es entonces cuando las circunstancias, los valores, sí son bien entendidos.
Las falsas emociones por lo tanto, son algo que existirá siempre, pero que no existirán en el interior.
Y este laberinto confuso que de pronto surgirá a cada momento, va ser entonces fascinante, porque resultará un reto día a día para entender cuales emociones sí se requieren, cuales son verdaderamente nuestras y cuales son también aquellas que pertenecen al mundo que no se atreve a vivir, que sólo se atreve a definir pero que no ha podido transformar.
Entonces intérnense en lo más valioso que tienen, un corazón de emociones, esas fibras sensibles que pueden cambiar el mundo, que pueden cambiar su vida y que podrán transformar su eternidad, no por lo que los demás generen, si no por lo que tienen en cada uno de ustedes.
No olviden que el viaje interno al corazón es el viaje más fascinante, el viaje más confuso pero les aseguro que es el más duradero, hagan entonces la estancia feliz, calmada, valiente y entenderán lo que verdaderamente es ser feliz.
Atreverse a ser feliz es una cuestión de decisión, de valor, no de definiciones.
Unidos en la eternidad con ustedes en el viaje a la felicidad
Canalizado por: Fernanda Abundes (21 de febrero de 2016, Puebla, México)
Publicado por: Geny Castell