Mensaje de Madre Mileila: La misión de vida. Canalizado por Fernanda Abundes
Bienvenidos a este instante gozosa de encontrarme con todos ustedes…
Bien, en ocasiones pensamos que ciertos días nos dan la pauta para considerar que es uno más. Recordemos que no medimos ni vivimos através de lo que el tiempo nos dice, con esto quiero decir que la oportunidad para transformar las realidades no se basa cuando un acontecimiento completa un ciclo, es decir, un año sino cuando existe la voluntad para transformarlo.
He dicho que una de las grandes circunstancias que pueden mover cualquier realidad es la voluntad, la voluntad verdadera para poder transformar todo aquello que muchas veces consideramos como complejo pero ¿que se considera realmente como complejo en la vida de las definiciones?
La vida de las definiciones solo se basa en todos aquellos que pueden contribuir a ella y en este sentido me refiero a las mentes humanas, nada está completamente definido, en sí, ninguna realidad está definida ni tampoco podríamos llamarla como compleja, somos nosotros los que clasificamos las circunstancias en positivas, negativas, complejas, sencillas y lo que vamos catalogando como todo aquello que acontece en nuestro día a día.
Cuando hablamos de que llega un día importante no debemos de considerarlo como aquel que nosotros festejamos en un día concreto sino el día importante es el momento a momento, el día a día; en la medida en que la conciencia llega a cada uno de nuestros días, no hay ninguna situación que pueda esperar a eventos especiales o acontecimientos precisos sino simplemente a la voluntad de cuando se ha tomado conciencia de que esto puede ocurrir.
Es importante también hablar que los días importantes son de aquellos que resultan ser Seres importantes; todo lo que ocurre en nuestro día a día es porque al final es una confabulación con nuestra gran y magna conciencia, digamos que todo lo que aprendemos día a día es producto de lo que necesitamos transformar para poder llegar a otro grado de conciencia y cuando hablo de otro grado de conciencia no me refiero precisamente a uno más elevado pero sí a uno preciso. Hay ciertos acontecimientos que ocurren en nuestro día a día que hacen que podamos girar la vista hacia ciertas situaciones que hemos descuidado o incluso hacia el interior que debemos de pulir.
La constante de pulir el interior resulta a través de ciertos factores que nos hacen detonar para poder centrar nuestra atención en ello, es decir que todos aquellos seres incluso que se reúnen en un mismo espacio, en un mismo momento, con un mismo fin, han sido confabulados para poder llegar a este momento digamos incluso que es un acuerdo para poder compartir un aprendizaje, incluso el aprendizaje que pueden compartir conmigo como un Ser que no es superior pero que se encuentra en otro plano.
Esta constante de aprender y de compartir nos hace entender entonces que nada es casual y que todo ocurre para una algo, ese “para un algo” no necesitamos comprenderlo de inicio, digamos que nuestra alma va transformando a través de su constancia y su conciencia, la realidad y el significado de esta realidad.
Todos ustedes tienen algo en común en este momento, una sintonía precisa que los hace existir, que los hace compartir y que los hace seguir aprendiendo, esto es una misión de vida. Las misiones de vida no son aquellas que son grandes planes y están descritas en algo muy preciso, sino la misión de vida resulta a cada instante.
Lo he dicho, una misión de vida puede resultar sonreírle a aquel que de pronto venía ensimismado en su pensamiento y esa simple sonrisa hizo que ese pensamiento girará hacia otro lado, eso ya es una misión de vida. La misión de vida es existir y con voluntad compartir la realidad que constantemente necesitan transformar.
Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (madreymaestro@hotmail.com) Puebla, México 7 de Febrero de 2018.
Publicado por Geny Castell, redactora de la gran familia de la hermandadblanca.org