Mensaje de Madre Mileila. El reloj que avanzaba al revés. Por Fernanda Abundes

Un día… cuando apenas comenzaban a hacerse los relojes en un mundo que no era éste y no era tan lejano, no era cercano pero existía; empezaban a hacerse los relojes y de pronto, todos fallaron. Todos tenían un mecanismo que funcionaba con ciertas energías y que al pasar un asteroide hizo que se descompusieran. 

Pero un reloj fue el único que sobrevivió, pareciera que era un reloj que estaba hecho de otro material el cual pudo soportar esas ondas que provocó el asteroide. 

Y siguió avanzando, siguió avanzando, pero no como tenía que avanzar, avanzaba al revés. Algo había pasado con el reloj que las manecillas iban en el sentido contrario. En lugar de avanzar hacia la derecha, avanzaba en el sentido opuesto.

Y entonces, un niño lo vio y dijo: 

-“se está regresando”

A lo que el adulto contestó: 

-“El tiempo no regresa, sólo avanza”; “este reloj tampoco sirve; quiere decir que también le afectó, ni era tan bueno, ni tampoco sobrevivió a todos los demás”. 

Eso fue una gran lección para el niño y  se puso a pensar y con la magia y calidez que tienen ellos, le contestó: 

-“¿no crees que esto es un mensaje?; ¿no crees que esto es una oportunidad?”. 

-“¿Cual oportunidad? 

¡No tenemos cómo medir el tiempo! 

Que no ves que todos los relojes se han descompuesto?”

Y el niño volvió a replicar: 

-“¡no!, esto es una oportunidad y es un gran mensaje papá. Quiere decir que no precisamente el tiempo tiene que ir hacia delante, puede ir para  atrás”. 

_”¿Cuando has visto que el tiempo pueda regresar?”.

-“¡Ahora!, ahora lo estoy viendo. Es posible que el tiempo regrese. 

Claro que no van a regresar las cosas que ya se rompieron papá. Tampoco van a regresar aquellos que ya se han ido; pero tenemos la oportunidad para rectificar, para que antes de seguir avanzando sepamos bien con qué tenemos que ir y con quien; con quienes contamos y con quien ya no. Con la fuerza de los que se han ido, con sus virtudes y con sus mensajes con lo que nos han dejado en aquello que nunca se va en nuestro corazón papá.

Y también, dejando atrás todo aquello que no nos funciona para el mañana como cuando no digo la verdad, como cuando me quejo de todo, o como cuando crees que ser pesimista es tu mejor opción papá. ¿No crees que es una oportunidad?”.

Y ahora les digo a ustedes,

no para las cosas que ya no están, ni para los que ya no están, pero si para decir que sí y que no para el segundo que sigue a éste.

Estaré trabajando con todos ustedes…

Hasta otro instante y recuerden que el instante no se puede cuantificar por lo tanto sin observar en qué momento de la realidad por siempre ahí disfrutando la eternidad. Feliz

Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (madreymaestro@hotmail.com) Puebla México. Diciembre de 2016

Publicado por Geny Castell, redactora de la gran familia de la hermandadblanca.org