El milenario origen del Mandala Tibetano

El Mandala Tibetano

¿Cuál fue el origen del mandala tibetano?

El origen del mandala tibetano comenzó con los monjes budistas, los cuales convirtieron a las figuras religiosas en representaciones plásticas de círculos sobre bases cuadradas. Se inicia la tradición del uso de los mandalas tibetanos para lograr alcanzar el equilibrio entre el cuerpo y la mente, representando la fuerza de los conocimientos del mundo interior y el balance de las energías de la mente al igual que las del cuerpo.

Estos Madalas son considerados como herramientas para la sanación, en ellos se plasman las necesidades del alma y del espíritu, son utilizados por las personas para meditar y lograr comunicación con el yo interno. Cuándo se dibuja el mandala se plasma las emociones y la personalidad de su creador. Son una fuente de energía, que debe canalizarse de la forma adecuada, porque cada color y forma proyecta una fuerza diferente, cuando se dibuja se intenta crear una especie de simetría en los trazos de forma que no haya excesos en las fuerzas que recibirá la persona.

¿Cómo se crea el Mandala Tibetano?

El origen del mandala tibetano esta relacionado con el nacimiento, sé comienza el dibujo por el centro, se realiza la creación del mandala generalmente por pedidos de las personas de la localidad, con el objetivo de traer beneficios a la población y al mundo. La arena con que se fabrica es de varios colores se comienza con una ceremonia, con la presencia de personas del lugar que deseen obtener beneficios para ellos y familiares.

Durante la ceremonia de la creación se va formando el mandala desde el centro hasta llegar al final del dibujo cuando se juntan las líneas del comienzo con las del final, lo cual representa al fin y a la muerte. Los monjes vierten millones de granos de arena  esto suele durar varios días y significa la creación, al ser terminado es destruido el mandala significando el fin de la ceremonia la muerte. Luego se reparte toda la arena con el público local que se encuentra presente en el sitio, dejando la mitad para ser  lanzada a las aguas del rio o del mar haciendo peticiones y bendiciones para el planeta Tierra. Convirtiéndose los mandalas en símbolos espirituales de la religión budista, conocidos como símbolos sagrados, para generar paz en el sitio, durante la realización se invoca a un monje budista para que los acompañe en la elaboración del mismo.

Los mandalas son empleados para realizar técnicas de relajación. Los mandalas pueden ser ejecutados por personas de cualquier edad, pero los tibetanos son ejecutados por los budistas ya que ellos buscan representar el micro cosmos y al máximo exponente de la religión budista. Para los budistas los Mandalas Tibetanos representan la sabiduría y la sanación, el sentido es manifestado por medio de los colores. El origen del mandala tibetano se produjo desde tiempos antiguos. Tienen su aparición en imágenes budistas milenarias, también hay documentos que testifican la presencia de dibujos con patrones parecidos a los mandalas en la religión cristiana en tiempos remotos y luego se propagaron a otras culturas del mundo. Igualmente los mandalas se consideran la morada de los dioses los cuales aparecen en la parte central del mandala, representado por medios de símbolos e imágenes asociadas a dioses budistas.

AUTOR: Antonio, redactor de la gran familia de hermandadblanca.org