¿Cómo nace la Mitología griega?
¿Cómo nace la Mitología griega? ¿Cómo nace la religión? ¿Cuándo nace la civilización? ¿Cómo nacen las leyendas y las tradiciones orales? Es difícil encontrar un origen exacto a muchas costumbres, historias y hechos que se sembraron hace miles de años. Así pues, las guerras, las múltiples civilizaciones que han pasado y arrasado a otras, y la falta de material escrito, hacen complicado acceder a las raíces de los acontecimientos que se esconden allende la historia antigua.
Sea como fuere, hoy nos gustaría saber cómo nació la Mitología griega, de vital importancia a lo largo de los siglos. No olvidemos que aun ahora, representamos e interpretamos a sus dioses una y otra vez. De hecho, fue una influencia básica para el antiguo Imperio Romano, de gran importancia para toda Europa y para la civilización actual tal como la conocemos.
Qué es la Mitología griega
Podemos considerar la Mitología griega como el conjunto de creencias y observaciones rituales que conformaron en su nacimiento la civilización helénica. Así pues, se configuró aproximadamente hace unos 4000 años, es decir, en el 2000 a.C.
Se considera que está conformada por una enorme pléyade de historias y leyendas que narran la vida de una gran variedad de dioses. No obstante, su mayor desarrollo se instruyó aproximadamente en el 700 a. C., cuando aparecieron obras míticas y de vital importancia en la historia. Nos referimos a ‘La Ilíada’ y ‘La Odisea’, de Homero, y a ‘La Teogonía”, de Hesíodo.
No obstante, se cree que la Mitología helénica llegó a estar conformada por un panteón capaz de agrupar hasta casi 30.000 dioses. No obstante, no todos los nombres tenían la misma importancia para la vida de los griegos.
Sin embargo, sí que hay que recordar que existen personajes de vital importancia. Como el gran Dios Zeus, el dios de la guerra Ares o incluso algunos semidioses como Heracles, más conocido posteriormente como Hércules.
Cabe destacar que la Mitología griega tenía una fuerte incidencia entre el pueblo. No hay que olvidar que muchos dioses se correspondían con hechos de la vida cotidiana. Así pues, existía una deidad para casi cualquier cosa que ocurriera, como el desbordamiento de un río, un día lluvioso o una buena cosecha.
No obstante, su base se centra en las leyendas procedentes de otras civilizaciones incluso más antiguas, previamente asentadas en la zona oriental del Mar Mediterráneo. Así, pese a que las prominentes ciudades griegas no eran especialmente religiosas, sí que sentían una enorme necesidad espiritual. Por ello su acervo cultural se fue formando en torno a estas deidades. Deidades que conformaban su vida diaria y daban forma al destino de cada ser.
Singularidades de la Mitología helénica
Sí que encontramos ciertas singularidades que conforman la Mitología helénica. Un hecho que no hemos localizado en otras creencias espirituales:
- No incluye revelaciones especiales, al igual que sí sucede en otras religiones. De hecho, las actitudes de sus dioses son mucho más prosaicas, y menos mesiánicas.
- No tienen un código escrito o libro sagrado. De hecho, no son muy estrictas en sus formas. Aunque según la ciudad y el templo, sí que había que seguir las normas estipuladas.
- Los dioses griegos son más humanos que ningún otro. Es más, personificaban fuerzas del universo, que servía a los griegos para interpretar su realidad. Así pues, eran impredecibles y actuaban a veces de forma muy estricta, otras justas. Ora vengativos, ora amables. Es evidente que su falta de capacidad para interpretar el mundo de forma científica les llevaba a creer en deidades capaces de manejar el planeta a su antojo.
- Sí que exigían sacrificios y un comportamiento ejemplar y piadoso. Pero dado lo impredecible de su actitud, no siempre surtía efecto.
- Eran dioses muy entrometidos en la vida de los hombres. Pero claro, ¿No es entrometida la lluvia en el buen fin de una cosecha? Es evidente que al volcar cualquier cosa que pasase en la voluntad de sus deidades, les llevaba a creer que tomaban forma humana para decidir e interferir por unos u otros.
Difícil saber el origen real de la Mitología griega. Pero está claro que, tras más de 4000 años de historia, sigue siendo tan apasionante y vibrante como antaño.
Por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca