NO LEVANTARÁS FALSO TESTIMONIO – Conny Méndez
«No levantarás falsos testimonios, se refiere directamente a la palabra hablada: nunca puedes establecer una falsedad».
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Muchas personas se sorprenden de que Moisés no haya dedicado un lugar separado a mentir entre los Diez Mandamientos, y piensan que debería haber un undécimo que diga «No mentirás». Entonces se satisfacen con pensar que tal vez la mentira está incluida en este Noveno Mandamiento. Lo que sucede es que la mentira fue incluida, y tratada extensamente, en los Mandamientos 1º, 2º y 3º, como veremos más adelante, y que no sólo la mentira no fue descalificada por Moisés como sin importancia, sino que en su totalidad el Sepher Bereshit es una exposición metafísica de la Verdad y una acusación contra la apariencia y las falsas creencias que la humanidad está acumulando.
¿Es por falta de una ordenanza específica en este código de comportamiento, que los humanos continúan mintiendo a su conveniencia y capricho? Ahora van a saber lo que están haciendo.
No levantarás falsos testimonios, se refiere directamente a la palabra hablada: nunca podrás establecer una falsedad, no solo porque la Verdad gritará y distorsionará lo falso, sino que la Ley devuelve la artimaña y destruirá a quien intente levantarla.
En tiempos de elecciones vemos cómo los partidos intentan, por todos los medios, desacreditarse mutuamente lanzando calumnias, falsos testimonios e infamia; el ganador entra a gobernar seguro de que ha derrotado al otro. Lo que ha hecho es acumular testimonios de su propia falsedad. Por sus frutos los conocerás, o como dijo Emerson: «Lo que eres clama tan fuerte que no escucho lo que me dices»; porque lo que dice el Mandamiento es que tu propio concepto es lo que ves. Si lo que ves te parece hermoso, es porque tu mirada refleja en tu alma la limpieza, la pureza y la Verdad. Si declaras feo lo que ves, tus palabras traducen y traicionan tu propia falsedad. No deberás dar falso testimonio. No podrás hacerlo por mucho que lo intentes, ya que estarás mencionándote a ti mismo y no al vecino.
Ahora. En la primera parte aprendiste que el verdadero Ser es perfecto, es hermoso con todas las virtudes y bellezas de su creador, ya que fue creado por, con y desde la propia esencia del Padre. También aprendiste que este Yo es la Verdad, mi Verdad, tu Verdad y la de todos, y si estamos manifestando lo contrario, significa que aún no conocemos nuestro propio poder creativo, que es el pensamiento: lo que pensamos se manifiesta en el exterior y cuando aprendemos a pensar comenzamos a corregir la prueba externa. ¡Nuestra ignorancia no es prueba de que el Padre no haya podido educarnos! Es sólo una prueba de que todavía somos niños en el hogar de ese Padre.
Si le das a tu hijo pequeño una bola de barro para hacer muñecas con ella, no esperarás que produzca una obra de arte, ¿verdad? Pero poco a poco irá aprendiendo, ¿no? Ahora estás aprendiendo que tienes una serie de errores mentales. Lo que te sucede en la vida y en tu cuerpo es el resultado de una serie, es decir, que tu mundo interior y exterior son el espejo que refleja el estado de tu mente y tu alma y que nada diferente de lo que tu mente proyecta puede sucederte. Si quieres verlo de otra manera, tienes que cambiar tus ideas y tu forma de pensar. El Principio de Correspondencia lo dice: «Como está Arriba está Abajo. Como es Below is Above‖, es decir, lo que te sucede en el plano de tierra te dice cómo va tu plano mental.
También ya has aprendido la Verdad, y que al comparar lo que ves con esa Verdad, sabrás si lo que estás creando, proyectando tu pensamiento, es la Verdad y el Bien, o si es un «falso testimonio‖. Ya sabes que al reconocer la diferencia, el falso testimonio comienza a transformarse. Con pensar y declarar la verdad verás la mentira borrada como por arte de magia, porque no tiene ni poder ni vida propia más que lo que tu creencia y tu pensamiento le dan. «Conoce la verdad y te hará libre‖ dijo Jesús.
La Verdad es que tu Ser es perfecto como toda la creación del Padre. Él es un hijo de Dios. Si te consideras feo, malvado, pecaminoso, defectuoso, culpable, lo manifiestas. Pero esos son falsos testimonios y al entenderlo, negarlo rotundamente y afirmar la Verdad de tu Ser, comienzas a manifestarlo y a ver el falso testimonio en ti y en todo lo que te sucede y que te rodea.
Ese falso testimonio, como todas las mentiras, es curado por la Verdad. Es decir, es falso y no puede afectar ni atacar la Verdad. No importa cuánto lo intentes.
Cuando las iglesias hablan de «ofender» DiIt es incluso ridículo. Dios no puede ser ofendido por nada ni por nadie. Se puede probar, pero sin el más mínimo resultado. Un Principio no puede ser roto por nada. Además, significaría que el rasguño infinitesimal que hace una hormiga al escalar una montaña, ¡podría causar dolor a la montaña!
CONNY MÉNDEZ
De su libro
FUENTE: https://mivozestuvoz.net/2022/04/20/no-levantaras-falso-testimonio-conny-mendez/