Pequeñas Guerras en el Aula por Ana del Mar García Diego

Rosa (Editora)

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(Alumnos de 4 y 5 años)

En nuestro colegio a nivel de centro se está trabajando la guerra, y nosotros queremos ahondar más desde lo emocional. Esta semana surgió un conflicto, una pelea, y así lo tratamos.

Esta mañana dos compañeros se pelearon. Paré la situación y reuní a toda la clase en círculo. Habló cada uno dando sus argumentos. Preguntando a las dos partes cómo se sentían: enfadados y muy rabiosos. Reflexionamos sobre si había merecido la pena la pelea para después sentirse así, si les gustaba sentirse así. No, contestaron. Hablamos qué podrían haber hecho como alternativa. Hablarlo, dijeron. (Para ellos es difícil, pues su primera respuesta es visceral, del cerebro del reptil, de supervivencia. Se trata de ir borrando memorias históricas ancestrales y convertirlas en amor, por ellos mismos, por la humanidad y por la vida).

Estos días estamos conversando sobre quiénes son los buenos y los malos en una guerra. Convenimos en que da igual quién empiece. Todos sufren al final. Y hemos nacido para ser felices, que quede claro.

Invitamos a los dos a descargar su ira y enfado saltando sobre un cojín sintiendo cómo salían éstos, y mientras el resto del grupo les enviábamos luz violeta para transmutar esas emociones, luz rosa para transformarlas en amor y luz amarilla a petición de uno de ellos para la sabiduría del corazón que todos tenemos en nuestro interior. De vuelta al círculo, con ellos 2 dentro, les preguntamos si querían abrazarse, envolviéndolos en un corazón rosa de amor y luego todo el grupo envuelto en ese corazón. Duró 10 minutos todo el proceso, y fue maravillosa la transformación.

Cuanto más pequeños son, más fácil es transformar todo en amor, pues los niños son puro amor, que se va distorsionando con el paso de los años en esta vida. No dejemos que eso pase. Por una vida más feliz, por un mundo mejor, ellos son nuestro futuro.

Autora: Ana del Mar García Diego

Fuente:

Pequeñas Guerras en el Aula  por Ana del Mar García Diego

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