Plenilunio de Acuario "Un llamado jerárquico" por Anabel.C.Huertas

Jorge Gomez (333)
Dioses de la Antigüedad

Nos adentramos en la energía de la penúltima meditación del plenilunio de este ciclo anual.

Los diversos trabajos en las distintas esferas psico-físicas de esta vuelta zoodiacal nos acercan un poco más a la comprensión del Alma (que es un hecho por propia experiencia)  y nos han desvelado paulatinamente su movimiento natural de re-conexión, sus lazos y dinámicas acrecentando nuestra sensibilidad a las distintas corrientes y fuerzas que reúnen a la humanidad bajo las influencias macro-cósmicas, de un universo que retorno de los muchos, al Uno.

Durante el Festival de Acuario la meditación nos sintoniza directamente con el centro Corazón Planetario (La Jerarquía Espiritual) quien está cumpliendo un activador papel nunca antes realizado a niveles masivos y sin filtros, cuya fuerza mágica y reconectora ha podido ser “sentida” con fuerza y virulencia en muchos momentos, dotando este período de la humanidad, de una gran corriente transformadora y capacitadora para los trabajos con la energía entrante de Acuario, la fuerza de 7º Rayo, Magia y Ceremonial.

Las tendencias macro-cósmicas de la vida en evolución nos han conducido al reino interno del individuo como clarificador escenario de las leyes naturales del universo. Los senderos, las tendencias e influencias del Alma que lentamente ha ido reorientando la visión y la acción hacia la “luz compartida” ha permitido el especial despliegue y comprensión de la ley de cohesión (aspecto de la ley de la atracción de este nuestro sistema solar) desvelando la infinita diversidad de formas objetivas y subjetivas que llevan a cabo distintas progresiones y grados de la Verdad. Conducidos por las senda donde la comprensión y la actividad enfocada de esa “verdad” producen cambios en el medio-ambiente y en las conciencias planetarias, hemos ido desvelando procesos de la naturaleza íntima que se han revelado como exponenciales y transformadores movimientos de la humanidad Una.

Zarandeados por las múltiples expresiones de todas las fuerzas cósmicas, podemos considerar que una invocada masa crítica ha llevado a cabo a través del profundo discernimiento entre lo real y lo irreal, un conmovedor trabajo purificador del aura planetario, reabriendo los portales hacia el movimiento original y trascendente de Gaia y sus hijos, produciendo una repolarización o un desapego de lo ilusorio, tanto en los campos emocionales como mentales del planeta.

Este escenario etérico con el que el Ser hiper-comunica desde el contorno micro-cósmico de su Alma ha permitido la destrucción de inercias y obstáculos que impedían la “captación” de la “idea” o el Plan de la Vida Una, produciendo una afluencia masiva de semillas e ideales acuarianos que han estimulado y agudizado el intelecto recibiendo una fuerte y continuada vibración procedente de las mentes de Ángeles Solares y Maestros, que están directamente relacionados con el salto evolutivo en la tierra.

Durante este plenilunio las fuerzas jerárquicas del cosmos se auto-convocan en un refinador proceso inciático. Las aguas astrales, los campos magnéticos donde los sentimientos y emociones se entregan al propósito que demanda un profundo reconocimiento de la energía individual y de sus movimientos eliminatorios, constructivos, asimilativos y creadores se ven altamente removidos y exteriorizados, en una nueva oportunidad de integración del cuerpo, la mente y la emoción.

Las emociones inconscientes individuales y planetarias se revitalizan buscando el anclaje perfecto a los sentimientos potencialmente conscientes. La reorientación sentimental de la semilla crística además de un esforzada concentración de la mente hacia sus facultades cognitivas nos invitan a la investigación de la idea oculta de esta transición evolutiva del ser humano, donde la agudeza y compenetración vibratoria de los campos mentales y emocionales interestelares pueden producir el abandono de un estado intermedio, inestable, bruto de la conciencia, a un liberadora y trascendente conciencia iluminada.

Esta Luz magnética, producida por el profundo y sagrado encuentro de la humanidad y la Jerarquía planetaria es llamada a producir durante el plenilunio un creciente “sentir” de las emociones  concentradas en el Ánima Mundi para generar un principio de magia planetaria que sustente la liberación de ideas y emociones manipuladas, despertando la memoria de las nobles verdades y la integración del mundo intuitivo del Alma que ha de reunir bajo un gran centro de Amor los procesos duales que necesitan una reorientación.

En un estado de vacío completo, durante este plenilunio “las aguas del amor” son llamadas a apaciguar sus fluidos inestables de mayor densidad para que el ideal jerárquico del plan evolutivo pueda ser impreso generando el reflejo de un continúo cambio hacia el desarrollo.

El mundo, material, sensorial, conceptual y consciente es llamado a extenderse en unidad y libertad para servir y crear un “cuerpo de forma” con la más elevada vibración del amor, la compasión, y un cuerpo de Verdad con la más elevada vibración del conocimiento,  la sabiduría.

Así durante estos días podremos sentir altamente en todo nuestro ser, como los campos vibracionales y escenarios magnéticos de esta alta reunión jerárquica inciden de forma exponencial en nosotros, abriendo y exteriorizando una renuncia trascendente al olvido y lo ilusorio mientras se gesta un basto campo de profunda meditación, donde la Unidad se experimenta en niveles de agudeza inimaginable produciendo un gran cambio y mejora en la comprensión de la realidad energética en la que nos movemos, sus influencias, sus vínculos y las dinámicas de ese sendero de menor resistencia en el que somos llamados a operar y servir como agentes exteriorizadores de la fuerza de Acuario.

Durante estos días podemos disponer de un fabuloso intercambio de fuerzas que esperan ser utilizadas con honestidad para el bien y servicio del cambio y la ascensión.

Reconocer en nuestras aguas astrales aquellas emociones que requieren de un sentimiento consciente y enfocado para su restauración puede ayudarnos a producir un “anclaje” de energía espiritual y divina en tanto en los niveles micro-cósmicos como planetarios…Liberar las fuerzas creativas que tras los distintos procesos discriminatorios se vuelven atrayentes ideales que nos dirigen hacia la capacidad de responder y actuar para el Plan con equilibrio y ecuanimidad.

Nutrirse del cielo para regir en la tierra…Invocación y evocación, interiorización y exteriorización de una gran corriente de Amor que traspasa la vida planetaria desde el mismo centro de la galaxia perfilando sus leyes fundamentales.

“Soy agua de vida vertida para los hombres sedientos”…En unidad, en profunda meditación el  centro que llamamos la raza de los hombres, sus maestros y ashrams pueden ser sentidos de forma poderosa estos días…En cooperación clara y decidida con la magia planetaria y en esforzada colaboración con la Sabiduría de un nuevo tiempo…Que el cuerpo planetario resplandezca para que la semilla de Acuario crezca, bella, pura y verdadera.

Bendita la danza de visionarios y sus almas.

Namasté.

Anabel.C.Huertas

Plenilunio de Acuario «Un llamado jerárquico»

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