Puerta solstiscial de cáncer: “el fuego de los nuevos hombres”
Yo te entrego hoy las dos llaves de ti mismo.
La puerta trascendente del espacio tiempo se ha abierto para ti en este momento supremo de reflejos y danzas, de convocatorias y sueños, de pasajes por valles y montañas.
El gran fuego te empuja hacia la caverna del tiempo, la grandeza de ti mismo que replegada por eones bajo los velos de la evolución que ha permanecido aguardando el sueño de un pueblo naciendo al tiempo perfecto, está ahora enraizada en la suprema matriz, a la radiante verdad, al poderoso potencial de tu ojo interno, que más allá de las fatigas del sendero, reluce hoy con la fuerza reencontrada de un paraíso perdido, de un camino creado desde ti y para ti.
Debes tener el valor de salir por esta puerta. Más allá de ella la caverna, la oscura noche origen de los mundos y de las creaciones, te envuelve meciéndote en el vertiginoso viaje de los tesoros más protegidos. Un rito iniciático convocado desde tu propia madurez y tu experiencia, que ahora te aguarda sabiéndote por fin, devuelto al hogar, sanado en el propio amor que te contiene, capaz, por fin, después de una tras otra noche oscura, de entregarte a este fuego solstiscial, sin quemarte, sin temer, sin juzgar ni ajustar la verdad universal a los ruidos mundanos de tanto tiempo de fingida separación.
Las aguas de cáncer, mecen el sagrado camino del logos, del verbo hecho carne, que sumergido en un sinfín de estados primordiales aguarda tu compasiva mirada para renacer a la transformadora simultaniedad.
Cruzarás la puerta de estos hombres y descubrirás que son origen. Verás por fin dentro de ti mismo el sagrado privilegio de ser guardián de los tiempos y los sueños.
Un fuego radiante, un sol resplandeciente que amanece en medio de esta oscura noche en tu caverna interna te revela que eres tú, que siempre fuiste tú desde el principio.
El pasado y el futuro en pinceladas de tu capacidad de ser más allá del lineal espacio te revelan como camino medio, te revelan oh radiante ser, como señor de las dos vías.
En el viaje por esta puerta de ti mismo sólo hay salida…sólo hay un caminar desde tu centro que debe ser expandido para el servicio y el amor de una nueva raza.
Yo te entrego pues estas llaves y este viaje profundo hacia tu caverna. Hacia el mundo intermedio que sostienes devolviendo la armonía a todas las vibraciones y sonidos. Danzan las esferas y danzas tú en la vertiginosa aceleración de la luz y el sonido.
Viajas adelante y atrás, te bañas en los ancestros y los guías…y sabes que sólo en ti, el observador presente, sólo en ti el estado sutil de las cosas, de la vida que te envuelve y te trasciende…sólo en ti y en la decisión de vivir este viaje el sometimiento o la liberación.
Tu amorosa mirada recompensada por la comunión de los opuestos. Tu existencia primordial más allá de la dualidad de las enseñanzas antiguas. Esta puerta, esta senda conectada directamente con el fuego de Shambala y tú como camino…y tú como esperanza de toda existencia.
Reuniste el valor…Convocaste la magia…ya nada debes temer oh buscador al cruzar esta puerta.
Todo está fluyendo ya en sus niveles intermedios…tú, luz y sonido puedes ahora abrir las grutas de tu propia tierra y convocar las voces de los tiempos.
Tú ahora, que eres presente y creación eterna…tú ahora que dejas la sucesión para vivir la progresión circundante de la vida, estás convocado a este viaje de salvación divina.
Tú eres el camino para este huevo humano. Para este huevo cósmico que en las profundidades de las aguas quiere romper las cadenas y los velos liberando la esencia primordial de un ser divino.
Tú, puente…Tú mago…Yo te convoco a tus profundidades…Yo te espero y te entrego dos llaves, para que te sujetes a la inercia y la ceguera…o te liberes sobre la visión y la vida.
Bendita la danza de visionarios y sus almas.
Namasté.
(Recuerda…yo te acompaño…tú me acompañas, ya que la verdad no cabe en una única visión)
Anabel.C.Huertas
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Gracias