Qué es la Helioterapia
Los tratamientos terapéuticos y preventivos para mejorar la salud son sumamente populares. En algunos casos, la naturaleza juega un papel fundamental en proporcionar la base de dicho tratamiento, haciendo que sea mucho más efectivo en vista de nuestra condición de seres orgánicos. Así nace la Helioterapia, que conocemos hoy en profundidad en la entrada que nos ocupa. Presta atención, porque te interesa.
Lo que debes saber sobre la helioterapia
Esta modalidad utiliza los rayos solares a manera de terapia para algunas de las condiciones que podemos presentar a nivel de la piel. Siendo esta estrella completamente vital en el desarrollo de la vida en el planeta, sus beneficios no escapan a los ojos de la medicina.
Y no es un concepto moderno. Desde el comienzo de la humanidad el hombre ha comprendido la vital importancia que tiene este astro en el desarrollo de las actividades que sustentan la vida: las cosechas, las viviendas, la salud…
Cómo es la luz y por qué es tan importante
Las ondas de luz tienen tres componentes, que llegan a la Tierra a través de la radiación:
- La radiación ultravioleta (rayos UV), que representa el 1% del haz de luz.
- La luz visible, que la compone en 40%.
- Los rayos infrarrojos forman el 59% restante.
Cada uno de estos componentes de la luz solar tienen un efecto y nivel de penetración diferentes en la piel. La Helioterapia, por tanto, se encarga de aprovechar cada uno de esos beneficios terapéuticos.
Los efectos beneficiosos de la luz
Entre los principales efectos que tiene la radiación solar en nuestra piel se encuentra la mejora de los procesos metabólicos y de la nutrición mediante el aumento de la temperatura corporal, una buena vasodilatación, aumento de la sudoración (muy útil para eliminar toxinas) y calidad en la pigmentación de la piel.
Además, mejora la hipotensión arterial, fomenta el proceso de cicatrización de heridas, estimula el sistema inmunológico, mejora la actividad glandular (en especial de la tiroides), produce un efecto bactericida, funciona como antidepresivo y sintetiza la provitamina D en vitamina D, esencial para la asimilación del calcio y el fósforo.
De esta forma, la Helioterapia ha sido implementada para tratar síntomas de enfermedades cutáneas como el acné, la psoriasis o la ictericia neonatal. También estimula la actividad muscular, la vascularización, ayuda a eliminar toxinas recibidas de la contaminación diaria y mejora la respuesta inmunológica a fin de prevenir enfermedades.
Aplicaciones de la terapia
Para aplicar esta terapia es importante tener en cuenta sus contraindicaciones, ya que una exposición inadecuada o muy prolongada a los rayos solares, sobre todo en aquellas zonas donde la contaminación atmosférica es abundante, puede resultar perjudicial.
Si no se realiza adecuadamente, la exposición solar puede causar fotosensibilidad, inflamaciones en la piel, tuberculosis pulmonar, hipertermia y cuadros febriles elevados, infecciones, manchas solares o la enfermedad de Adisson.
Para llevar a cabo la Helioterapia es necesario determinar si la aplicación será localizada o general. Se pueden separar las zonas a exponer en cinco partes:
- Pies y tobillos.
- Piernas.
- Muslos y manos.
- Caderas, vientre y antebrazos.
- Tórax y brazos.
También se puede dividir la exposición en la parte anterior y la posterior del cuerpo, protegiendo siempre la cabeza. Se comienza con una exposición de 5 minutos el primer día en la parte delantera.
A partir del segundo día se pueden alternar las dos partes e ir aumentando exponencialmente el tiempo, nunca pasando de 40 minutos. Es recomendable hacerlo en las mañanas, y evitar el sol de las 12:00.
Ya ves que esta es una nueva terapia alternativa que tal vez no conocías, pero que es tan antigua y efectiva como la vida misma.
Visto en Fisioterapia Online, por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca
Gracias gracias gracias!
Es BUENO SABER!
Infinitas Bendiciones…
MUCHAS GRACIAS .