¿Qué pasa en el Planeta Tierra?, por Melba Alt. Grullón

«Y vio Dios que todo cuanto había creado era bueno: los cielos, la tierra, la luz, estrellas, aguas, árboles, animales…y entonces dijo «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.» Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza».

Luz, energía, capacidad creadora -por pensamiento-. ¿En qué punto de la historia dejó de ser todo esto bueno? ¿Cuál es el marco de tiempo que ahora estamos enfrentando en términos de las necesidades de la Madre Tierra? ¿Qué es lo que podemos esperar en cuestión de trastornos geofísicos? ¿Por qué esta pasando todo este caos ahora?

Es recomendable que entendamos que todo cuanto acontece es solo el resultado de nuestras elecciones, acciones, intenciones, pensamientos y palabras; y nosotros, toda la humanidad, somos los únicos responsables de esto porque hemos estado cometiendo muchos errores.

La Madre Tierra nos ha servido por miles y miles de años, pariendo los frutos con los que nos hemos alimentado, nutriéndonos y sosteniendo nuestra vida física, mientras nosotros hacemos y deshacemos con sus recursos internos y externos sin ninguna piedad, irrespetando todas las Leyes de Dios y la Creación en todas las maneras posibles.

Muchos se burlan de las leyes de los hombres y las violan impunemente. Esto no es lo que pasa con las Leyes de Dios y la Creación, toda vez que estas Leyes son parte del palpitar de Dios y permanecen a través de todos los tiempos; obran en una forma perfecta y armoniosa, por lo que la violación a estas Leyes jamás queda impune. Jamás.
El ser humano en la tierra está manejando un libre albedrío, que es el principio de la Ley de Causa y Efecto. Al manejar esta Ley está haciendo uso de un poder que Dios le ha dado. Utilizando bien la Ley el ser humano adquiere felicidad, que es el propósito divino, pero usándola en sentido negativo, recibe un efecto de sufrimiento, que trae desarmonía, tristeza, carencias y malestar (lo que llamamos enfermedad), tanto en lo moral como en lo material.

El estado casi catastrófico en que se encuentra nuestro plano exterior es el resultado, el reflejo, del estado de caos, de negatividad interna en que hemos estado la gran mayoría de los seres humanos por miles de años. La Tierra es la Madre de todo lo que esta conectado con ella. Nosotros estamos íntimamente conectados con ella.

Pero, ¿Qué viene después de este caos? Buenas nuevas. No hay momento de más oscuridad que cuando viene el amanecer. Esta oscuro, pero el amanecer viene, y trae con él nueva esperanza, nueva fe y nueva confianza.

Es hora de hacer limpieza. Se preserva el medio ambiente actuando con responsabilidad, ahorrando, con el uso racional de los recursos naturales, reciclando los residuos, reduciendo las emisiones de gases y reforestando. Pero esto es solo una parte de proceso. Por encima de todo esto esta la limpieza interior que cada uno, responsablemente, debe hacer. Es hora de liberarnos de los dolores y penas, de los rencores, odios, malestares y emociones negativas que nos han acompañado desde nuestra infancia y a través de todos los años de nuestra existencia.

Es hora de perdonar todo lo que tengamos pendiente de perdonar, a los demás y a nosotros mismos. Es hora de dejar el pasado en su lugar, pues solo debemos ir a él para extraer sus enseñanzas, aprender de los errores que hemos cometido, tomar la sabiduría de quienes nos han acompañado en el camino…pero el pasado no es para recrearnos y atarnos a él. Ahora es el tiempo para concluir el pasado y avanzar dentro de una nueva fase de nuestra existencia donde encontramos nuestro camino de regreso a donde pertenecemos, a la fuente.

Es también la hora de dejar de alimentar el EGO y alimentar mucho más el ESPÍRITU, pues todos los cambios actuales nos llaman a encontrar dentro de nosotros el camino de retorno a nuestra Divinidad. Utilizando nuestra intención para crear pensamientos positivos que sirvan para la nueva historia de la humanidad. ¿Recuerdan? Dios es Divino…nosotros también, porque somos semejantes a Él. Cada uno de nosotros somos una chispa de Dios.

Las energías negativas nos han sometido y nos han subyugado; estas energías negativas han obnubilado nuestros verdaderos seres. Somos más que todo espíritu, somos almas de luz experimentando en este plano terrestre. ¿Por qué nos hemos dejado llenar de oscuridad? La oscuridad no es más que un estado de «falta de luz». Si buscamos la luz dentro de nosotros y la encendemos, la oscuridad desaparece y con ella desaparecen nuestros miedos, penas, carencias, dolores, enfermedades…y todo lo demás que no tiene cabida en la Luz. Cuando esto acontece, nuestra realidad exterior también se vuelve hacia la luz porque es un reflejo de nosotros. Todo esta relacionado. Nos limpiamos nosotros, se limpia la Tierra. Cuanto mas «iluminados» nos hagamos, en igual proporción lo será la Madre Tierra.

Somos grandes creadores. Todos somos seres mágicos de este Universo y somos amados sin razón alguna. Somos amados sin razón alguna en absoluto. ¿Es que hemos olvidado cuánto nos ama nuestro Padre?

Ahora la conciencia de la humanidad esta elevándose hasta toda la superficie que cubre el globo. Hay una nueva corriente, nuevas energías, un nuevo Amor cubriendo toda la tierra. ¿Lo recuerdan? El Creador no abandona a sus criaturas. Estas nuevas energías divinas se están sintiendo de muchas maneras.

Muchas personas están sufriendo diferentes «malestares» físicos y emocionales y muchas están teniendo «dificultades» con su corazón. Es que nuestros corazones están siendo reconstruidos. Reconstruidos en una forma especial donde solo el Amor puede existir y lo que nosotros soñamos ahora puede llegar; lo que nosotros elijamos haciendo buen uso de nuestro libre albedrío. Hay mucha gente deprimida, sintiendo mucho vacío interno y es que hemos estado guardando «cosas», escoria, dentro de nosotros que ya no necesitamos y que en el nuevo mundo no van a poder seguir dentro de nosotros, porque no son parte de nuestra Luz. Permítanse soltarlas.

Tenemos que mantener nuestra firmeza de espíritu en este proceso, porque en verdad cada uno de nosotros está siendo protegido en los brazos de la Divinidad. Nuestra humanidad está muy joven en conciencia y hay todavía mucha conciencia por ser expandida, mucho más por despertar y mucho más amor por ser expresado. Ya superamos la 3ra. Dimensión, pasando por la 4ta. Dimensión y entrando ahora a la 5ta., desplazándonos hacia un nuevo mundo, dentro de una nueva energía, un nuevo campo de fuerza y un nuevo estado de ser, de Verdad, Amor y Unicidad. En la 5ta. Dimensión somos grandes creadores que manifiestan su realidad sin temores o juicios.

Dios nos ha creado a nosotros y ahora quiere ver que nosotros seamos co-creadores con él, que aprendamos a crear. El proceso de creación conlleva visualización y sentimiento. Retomemos las palabras de Hermandad y Amor que nos enseñó Jesucristo. ¿Cuántas veces nos dijo que el Amor es la única respuesta, el único camino y el único estado de ser? El Amor es verdad, integridad, honor, honestidad, respeto, comunicación clara y poderosa, verdadera conexión con lo divino y muchas otras virtudes.

Aunque hace miles de años que conocemos esto, aun hoy hay guerra en el mundo. ¿Por qué lo permitimos? La guerra es el arma más potente de la oscuridad para mantener a la humanidad en un continuo ciclo de violencia y muerte. Hemos sido engañados por eones, pero ya tenemos que perder el miedo. Ahora es el turno para abrir nuestros corazones y fluir. El miedo es un «pecado capital» que no tiene razón de ser dentro de nosotros. Vamos hacia el interior, observemos dentro de nuestros cuerpos y veamos qué se siente estar sin miedo. Somos mucho más grandes de lo que hemos soñado ser. ¿Por qué nos hemos aferrado al miedo? Dejémoslo ir. El miedo no nos pertenece. No pertenece a la Luz. Es donde hay oscuridad que hay miedo.

Este es nuestro mundo, nuestra Tierra y ahora nosotros creamos la Tierra que deseamos para nosotros mismos. Ya es hora de que estemos claros en que nadie va a venir a hacer nuestro trabajo. Hemos mal interpretado la idea del «salvador», tan promovida por las diversas iglesias para evitar que la gente «tome al toro por lo cuernos» y se ponga a trabajar en resolver los problemas y aparentes carencias que aquejan al mundo en este momento y que -por el rumbo que hemos elegido- golpearán a nuestras comunidades en los turbulentos tiempos por venir, porque Gaia también esta haciendo su proceso interno de limpieza y los cambios geofísicos llegarán aunque sean incomprensibles para nuestro entendimiento presente. Este proyecto maravilloso y milagroso llevará a la Tierra al lugar de la joya resplandeciente del Universo que Dios siempre ha querido que este planeta sea. Este planeta esta llamado a ser tan «brillante» como Venus, el planeta del Amor y la Armonía.

Se ha hecho común que cuando llegan las tormentas nos atrevamos a cuestionar dónde esta Dios, por qué no viene y hace algo para evitar las catástrofes. Pero es que las cosas no funcionan así en el Universo. Esta no es la responsabilidad de Él. ¿Es que hemos olvidado que Él nos entregó este planeta para nuestra administración, para la administración de los seres humanos? ¿Creemos que nosotros dañamos y él debe venir a arreglar? Qué va. Él no nos ha abandonado nunca, pero respeta nuestro libre albedrío más de lo que nosotros mismos lo hemos respetado y aunque está más cerca de nosotros de lo que podemos imaginar, espera que NOSOTROS tomemos las decisiones correctas. Espera que seamos proactivos, que dejemos de buscar las soluciones fuera de nosotros porque las tenemos dentro.

Nadie nos está tratando con desden, salvo nosotros mismos que no hemos empezado a planear, a trabajar cómo enfrentar las situaciones, las aparentes carencias que estamos y estaremos enfrentando en este proceso de reestructuración física de Shan: producción de alimentos, manejo de las enfermedades, suministro de agua y electricidad, falta de combustibles, evacuación y reubicación de las personas que viven en zonas de alto riesgo y muerte de personas en grandes cantidades (porque muchos de los habitantes presentes – aparte de que hacen caso omiso a las advertencias – no son capaces o no están dispuestos a ajustarse a las cada vez más altas frecuencias de Luz y Energía que están bombardeando la Tierra desde el Universo).

Nuestra preparación para los cambios incluye el estar preparados para testimoniar el desmoronamiento de las estructuras políticas, económicas y religiosas de nuestro mundo. El inicio de nuestro regreso a la Luz incluye un mundo sin pobreza y sin falsos líderes que ocupan posiciones de poder de una forma ilegal, seres serviles a la oscuridad que controlan las economías y a la gente. No se asusten por el aparente caos mundial. Sosténganse. Estamos despertando a la Verdad y detrás de la tempestad viene la calma.

Estamos presenciando el inicio de una nueva época, la Era Dorada de la Humanidad. Bajo los escombros, tras el aparente caos, estarán disponibles los anteproyectos para rediseñar nuestra Tierra y darle una nueva forma.

Dios sabe lo que nosotros necesitamos, incluso antes que nosotros mismos, por eso envía sus mensajeros y sus Anfitriones a ayudarnos en este proceso de reestructuración del mundo. Los «Trabajadores y Guerreros de la Luz» esperan que pronto suceda un anuncio para que la humanidad se dé cuenta que no ha estado, ni está, sola. Contamos con ayuda Divina. Lo que sea necesario hacer, y en estos momentos no nos sintamos preparados para hacer nosotros mismos, contaremos con ayuda del Cielo para hacerlo, pues es obvio que la necesitamos.

Los Anfitriones de Dios harán cualquier cosa que puedan para aminorar los trastornos mayores, pero lamentablemente no hay ya manera de evitar los cambios geofísicos de la Tierra. El daño que hemos hecho a Gaia es tal que necesariamente tenemos que enfrentar un tiempo de caos y desastres naturales, antes de liberar nuestro camino hacia la Luz y el Amor, la Paz y la Abundancia y es nuestra responsabilidad sobrevivir, si queremos hacerlo.

Los Hijos de Dios no tienen nada que temer.

Estamos en un momento muy interesante y visitantes de todos los lugares de la Galaxia vienen a ver lo que sucede y ofrecen su ayuda para hacer los cambios que deben suceder en el planeta. Nuestros hermanos mayores son seres de numerosas civilizaciones que han avanzado hacia los reinos superiores y es su obligación ayudar a otros a elevarse. Este es el fin de la batalla entre la Luz y la oscuridad…y la Luz proclama la Victoria.
Que la Paz este en todos ustedes. Yo soy Melba.

¿Qué pasa en el Planeta Tierra?
– Este NO es un escrito religioso-
Por Melba Alt. Grullón Ubiñas