¿Qué significa BODICHITA para ti?

Jorge Gomez (333)

Richard Gere

Desde mi experiencia, la meditación no tiene un efecto transformador si no se desarrolla la compasión.

No cabe la menor duda de que la bodichita es la raíz, el fundamento de todas las prácticas. Sin bodichita nada de eso tiene sentido, no tiene fuerza ni lógica. Desde mi experiencia, la meditación no tiene un efecto transformador si no se desarrolla la compasión. Se convierte en algo seco e inútil y crea cierto desapego frio que, en mi opinión, no era lo que Buda proponía. En última instancia el trabajo que se pretende lograr mediante las diversas prácticas es derribar todas las barreras, y no hay barreras más tangibles que las que impiden tener un corazón compasivo  y abierto a todos los seres, incluidos los insectos y nuestros enemigos. Empezar a modelar un nuevo tipo de relación con ellos, es para mí, el principio de la práctica.

Hay una práctica muy poderosa y sencilla que empecé a utilizar hace muchísimos años: cuando me encontraba con cualquier criatura, ya fuera una persona, un insecto o lo que sea, el primer pensamiento que me permitía generar hacia ese otro ser era: “te deseo felicidad”. Algo muy simple, pero debemos asegurarnos de que el primer pensamiento sea: “te deseo felicidad”. Eso transforma totalmente lo que sucederá a partir de ese momento con esa otra persona. Esta es mi propia experiencia, lo tengo muy claro.

Algunas veces, cuando nos enfrentamos a un enemigo o a una situación física inmediata, cara a cara, resulta muy difícil. Ahí es cuando el proceso meditativo de ser capaces de impedir que surja una emoción aflictiva se vuelve importante de verdad. Podemos crear un espacio en el que notar cómo surge y, antes de que nos domine totalmente, transformarlo y verlo tal cual es: “Es la ignorancia haciéndose manifiesta: este enfado no es más que ignorancia de nuestra parte y de la suya”. Transfórmala y déjala ir, transfórmala en amor. Te deseo felicidad. Si lo probamos, veremos que marca una gran diferencia.

TE DESEO FELICIDAD

Richard Gere

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