Rakmé IV, Práctica de Alineamiento.
Saludos hermanos y hermanas, yo soy Rakmé de retorno con ustedes para que podamos continuar nuestras vivencias y nuestros intercambios en este Templo Sagrado de Eron. En este encuentro vamos a aproximarnos a tres aspectos de este Centro Planetario de una sola vez, porque son solo tres los aspectos que por el momento tendrán utilidad para la práctica que vamos a desenvolver ahora. Estos aspectos son el color, la nota y la constelación zodiacal que se conecta a este Centro Planetario. Hay correlaciones fisiológicas y psicológicas en un nivel muy profundo, que no serán abordadas en nuestra conversación, vamos atenernos solo a los aspectos de esos tres elementos que puedan aportar a ustedes la experiencia de la Bien-Aventuranza, y de la Liberación que es la vibración de Esseni-Autara en cada uno de los Centros Planetarios.
El color ligado a Eron es el rojo, el rojo, el color rojo representa la propia vida, representa no sólo a un nivel de simbología superficial, cultural, es el propio pulsar de la vida. El rojo es la acción, es el movimiento, es la multiplicidad, por eso el rojo está ligado a Eron, porque como Eron, el rojo, de los colores, es la sustento de la manifestación, es el sustento de la multiplicidad. Entonces el rojo es vida, el rojo también es centramiento, el rojo es la propia potencia del silencio, recuerden esto: el rojo es la potencia creadora, y la potencia sustentadora, es el propio Silencio.
La nota es lo que llaman aquí, Fa sostenido (F#). Esta nota para el sistema nervioso humano induce a entrar en este estado de Silencio, en este estado de unicidad y multiplicidad, esto es lo que se puede decir respecto a esta nota. En sus experiencias, en los momentos en que ustedes fueran a repetir la práctica de lo que nosotros vamos hacer aquí, muchas otras informaciones pueden llegarles, muchos otros códigos, pero esto estará de acuerdo con la resonancia de cada uno de ustedes. Con relación a esta nota basta decir esto, que ella induce en el sistema nervioso humano a este estado de centramiento, y ésto no como un recogimiento, como una comprensión; un centramiento como una posición de la Consciencia en el primer Chakra, el eje, la sustentación. Entonces es un estado que está realmente más allá del equilibrio, porque el equilibrio es siempre frágil, es realmente la perfecta armonía, el tono de esta nota.
Y tenemos la constelación. La constelación ligada a Eron es la de Capricornio, y es muy interesante, ya que es la décima constelación, por lo menos en la forma como ustedes disponen aquí estas cosas. Mas esto hace que ustedes perciban que la manifestación, mismo ésta manifestación de olvido no escape a la regla universal de que la manifestación es siempre simbólica. Eron es uno, por lo tanto, Eron es la síntesis. Capricornio como la décima constelación representa la síntesis, siendo reabsorbida en Aquello, la Divinidad desconocida, en lo que ustedes llaman ahí, el Absoluto. Es esto que Capricornio representa en un nivel universal, y cósmico.
Para el ser humano, Capricornio representa la reabsorción de la persona en la Conciencia Total. Porque la Conciencia Plena, para la consciencia fragmentada, es la conciencia material incluso desconocida, que representa el Absoluto mismo, porque sobrepasa por lejos todas las capacidades de esta mente concreta, describir, asimilar, comprender. Entonces Capricornio es el impulso de esta constelación, parte del impulso para esta humanidad, por medio de este Centro Planetario, de retorno al estado impersonal, y también es en Capricornio que se produce la síntesis de las consciencias dispuestas en estructura geodésica. Esto que podríamos llamar Consciencia síntesis, o Célula de Consciencias, en fin, esta estructura cristalina, que sigue un patrón cristalino de la propia tierra, de la manifestación de las propias partículas primordiales, de los propios Agni-Devas. Entonces las Consciencias se organizan en veinticuatro, por cuenta del propio patrón de elementos, en fin. Y esto también está representado por Capricornio y sus veintiocho estrellas, o sea, los cuatro elementos en un estado primordial, mas el veinticuatro representando esta síntesis de Consciencias. Entonces tienen a Capricornio como el impulso y la representación de la sintonización, o de la reabsorción de la consciencia concreta en esta Conciencia Plena, la Sacralización de la materia mental, porque todo aquí es mente, la materia que constituye este mundo es materia mental, el mundo de ustedes es un mundo mental y por lo tanto, este mundo que es sacralizado.
De modo que nosotros tenemos en estos tres aspectos, tres elementos muy importantes para la vivencia de ese eje, no digo la vivencia del Silencio, porque creo que ya quedó claro que el Silencio no se vive, el Silencio Es: este estado de eje, de serenidad, mucho más que la serenidad, porque la serenidad ustedes la verán sobre otro aspecto de este eje: es realmente «ser el Eje del mundo». Es el estado que precede a la disolución en el Silencio, no la vivencia del Silencio, porque el Silencio Es, constantemente, independiente de cualquier cosa. Pero aquí, para la experiencia humana, en lo que se refiere a reabsorción en la Consciencia Total, este eje del mundo es lo que precede esta reabsorción, no en el sentido de sucesión, como una etapa, no es eso, es por un principio de simultaneidad que sólo viviendo se comprende, por la vivencia. Entonces tienen ahí tres elementos. Hay otra cosa interesante con relación a la constelación de Capricornio, porque ella marca también el momento de la reabsorción de este sistema solar en Aquello, esto que algunas religiones, llamaron Pralaya, porque en determinado momento cuando el sol estuviera pasando por el trigésimo grado en Capricornio y no llegara a Acuario, cuando él no pase… Fue… Ya no Es. Entonces, ven ustedes todo esto, a qué punto llega el simbolismo de la manifestación. Capricornio representa todos estos impulsos, muy importantes para la humanidad de superficie de hoy. Perciban, uno de los aspectos de nuestras conversaciones, de estos encuentros, es abrir para ustedes la posibilidad de entrar en contacto con los elementos de su mundo desde otra perspectiva y reconocerán que en ustedes, sucede esta relación sagrada.
Los invito entonces para que iniciemos nuestra práctica.
Pido a ustedes que cierren sus ojos, colóquense en una posición, la más confortable para su cuerpo.
Respiren, porque la respiración es el movimiento produciéndose en ustedes.
Armonícense con el movimiento que se produce en su propia manifestación material, la más inmediata, de la cual ustedes tienen conciencia inmediata.
A medida que respiran, permítanse un recogimiento hacia el interior, en dirección al Corazón Sagrado.
En el movimiento de expiración, vayan más al interior, en dirección a este Corazón Sagrado.
Completamente relajados, ustedes están siendo atraídos en la verdad para este Corazón de Fuego, no se muevan, ustedes apenas se dan cuenta, que están ahí a medida que expiran, que son ese propio Corazón.
Ahora, trasladen su Atención y su Intención hasta la base de la columna. Sientan esta región de su cuerpo, percíbanla, intégrenla, acójanla.
Lleven para este ponto en la base de la columna su localización físico-espacial, como si la cabeza solo fuese la sede de ustedes, pensadores, pero ahora en la base de la columna.
Y reconozcan la Paz que impera allí. Reconozcan la fuerza, la sustentación que impera ahí en este aspecto de su propia Conciencia.
Entréguense, distiéndanse, deléitense en esta Consciencia, deléitense en la raíz del soporte, descansen.
… Silencio…
A partir de este mismo punto, sin deslocalizarse de este centro de Consciencia, invoquen el color rojo. No visualicen, no imaginen, apenas invoquen, emitan el impulso y la intención del rojo. Si, entre tanto, surgen imágenes, no se preocupen, no combatan, porque ustedes son el Uno en lo múltiplo.
Ahí donde ustedes están impera la inocencia, solo invoquen el color rojo. Bañense en este color, permitan que este color devuelva el sentido de la inocencia para todo su cuerpo, para toda su consciencia material, o esta entidad psicológica.
Permitan que el rojo los embeba, se infiltre en toda su expresión material, desde el cuerpo psíquico al cuerpo físico. Pulsen junto con la vida en este rojo. Esta es la Madre dadora, esta es la Madre llena de dádivas.
Permanezcan en esta comunion, comulgando en la inocencia de este rojo, comulgando en la potencia creadora de este rojo, ésta potencia regeneradora.
… Silencio…
Habiendo comulgado con estos aspectos de Eron en la forma física planetaria, avancen ahora para la expresión cósmica de Eron, la constelación de Capricornio. Y de nuevo, ningún conocimiento es necesario. Apenas emitan un impulso de comunión con Capricornio y reciban ahí la dádiva de Capricornio, que en este centro de consciencia, en este color ustedes son Uno con sus hermanos y hermanas, son Uno con la manifestación a su alrededor. La mente silencia y es absorbida en la Consciencia Total que ustedes son. Acojan el don de Capricornio: la transcendencia de la personalidad y la Consciencia grupal.
… Silencio…
Eron, Eron, Eron, Maritumi.
Cuando se sientan confortables, retornen la consciencia hacia el Sagrado Corazón de Fuego y entonces pueden abrir los ojos.
Hay un comentario que debo hacer respecto al sonido en esta práctica. Esta llave mántrica de Eron puede ser entonada a lo largo de toda la práctica, para que ustedes puedan integrar la nota ligada a Eron, pueden entonar esta clave mántrica Eron en la nota Fa sostenida (F#). O si tuvieran medios de tener el registro de esta nota en uno de esos aparatos que ustedes usan aquí, puede ser usado. Pero la forma más efectiva, es que su propio organismo emita esta nota. Puede ser tanto esta llave o simples sonidos, aquel sonido raíz – Om – emitido en esta nota, a lo largo de toda la práctica o en el final, no importa. Así ustedes informan al sistema nervioso también, de una manera más presente, de lo que está desenrollándose ahí en el organismo. De todos modos este sonido raíz, o «Om», emitido en esta franja vibratoria de un Fa sostenido (F#), es siempre una buena forma de centrarse precisa, rápida, para las situaciones prácticas y cotidianas que ustedes viven, es una forma de informar al cuerpo instantáneamente que no hay razón para temer, que lo que nos sustenta a todos es la misma vida Una, por lo tanto, nosotros somos la inocencia. He ahí algunas referencias.
Bien, esta es la práctica que teníamos para desarrollar juntos y si ustedes no tienen preguntas o comentarios yo me retiro, yo me recojo.
Participante: La clave vibratoria a la que la señora se refiere ¿es el propio Eron?
Si, Eron, eso.
Participante: Porque Eron tiene otra llave vibratoria, o es el conjunto del elemento de la Terra, en el sistema de curación de los Cromas…
No, no, aquí nosotros no estamos para tratar del sistema de curación, estamos para tratar de los aspectos de la conciencia humana que son reflejos o espejismos de los aspectos universales y planetarios de Conciencia. Aquellas claves se refieren a la danza de los elementos en la estructura física y multidimensional. Claro que todo está relacionado, pero para el propósito de esta práctica, la clave es Eron, porque es lo que va a conducirlos a vivir la verdadera Conciencia en el primer Chakra.
Bueno, entonces queden en paz, sean bendecidos, hasta nuestro próximo encuentro.
Transcripción hecha por colaboradores de la Agnisangha.
Revisión final: Agnimitra.
Traducción: H. N.