Saturno retrógrado— madurar por dentro

El Señor del Karma está estacionario retrogrado a 4°55 de Sagitario. Volverá sobre sus pasos a lo largo de los primeros cuatro grados de Sagitario para después, el 15 de junio,  entrar  de nuevo a Escorpio donde viajará hasta el grado 28°. Volverá a recorrer directo estos últimos dos grados escorpionicos  desde el 2 de agosto hasta el 18 de septiembre cuando finalmente entrará de nuevo a Sagitario, signo en el que permanecerá hasta 20 de diciembre 2017.

Bueno, esto son las fechas. ¿De momento que es lo importante? Durante estos   tres meses de Saturno en Sagitario quizá hayamos notado cierta necesidad de  salir de nuestra zona de confort y explorar nuevas posibilidades para gestionar nuestra realidad. Saturno en Escorpio hurga en las profundidades, sacando sin piedad lo que haya oculto en ellas. Sin embargo en Sagitario tenemos que dejar volar nuestra flecha a nuevas metas, galopar por extensas praderas con nuevos horizontes. Comprometernos, eso sí, con la aventura, los viajes, externos e internos. Si no nos hemos movido hasta ahora ya podemos barajar la posibilidad de “ver otras culturas” durante los próximos tres años. Abrir la mente, de una forma auténtica, plantar semillas para recoger frutos con temas que tienen que ver con la educación superior, los viajes, la filosofía y la maestría.

Pero de momento paramos, miramos hacia dentro, ya que como con todos los planetas retrógrados la energía se dirige hacia el interior. Si nuestros pasos no han sido firmes, ahora tendremos la posibilidad de concentrar la energía para que nuestra fuerza salga del centro, desde nuestro interior. Para que nuestra verdad sea realmente nuestra, tenemos que buscarla en nuestro corazón durante las próximas semanas. ¿Qué quiero conseguir?  ¿Hacia dónde quiero caminar? ¿Hemos sido eficaces en estos primeros pasos aventureros ?

Es posible que durante un tiempo sentimos que no avanzamos lo suficiente, que nuestros esfuerzos no dan sus frutos merecidos. Es natural, Saturno retrógrado quiere que nos templemos, que nos volvamos resilientes y que nuestros actos sean dignos y maduros. Para eso nos echa una especie de capa protectora que nos permite re-evaluar lo que hemos hecho durante los últimos meses, rectificar si es necesario, volver a reajustar la ruta diseñada. Saturno se convierte en nuestro protector, el Maestro de  causa y efecto,  que nos ayuda a  a calmarnos, a frenar los impulsos, a no precipitarnos. Uno de sus regalos es enseñarnos a amar la soledad plena.

Esa soledad que nutre el alma y que nos hace grandes. El metal de Saturno es el plomo; su energía es pesada, hay los que la viven como depresiva, pero incluso si sentimos cierto letargo durante el periodo de Saturno retrógrado, tenemos que saber que es un mecanismo de la psique auto- curativo, útil para calmar el ánimo, reparar el sistema nervioso y enraizar.

Nos irá bien para contrarrestar otras influencias cósmicas más explosivas si sabemos aprovechar su energía. ¿ Le permitimos que nos arrope con su manto protector y que nos enseñe la Sabiduría del Tiempo?

Copyright© Margit Glassel

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