Terapia Respuesta Espiritual: Qué es, cómo funciona y cómo puede ayudarnos a mejorar nuestra salud

«Incluso la noche más oscura pasará, y el sol volverá a elevarse.»

– Víctor Hugo

Todas las cosas que habitan el universo tiene la capacidad de coexistir entre sí. De esa manera, aportan a que se mantenga un equilibrio dinámico constante, una homeostasis universal en la que todos participamos. Y te preguntas ¿y qué relación tiene esto con la Terapia Respuesta Espiritual?

pues bien, de la misma manera, gracias al concepto de los fractales podemos entender que internamente, también somos una conjunción de sistemas que coexisten e interactúan logrando, idealmente, mantener balanceado todo lo que respecta a nuestro desarrollo. Es por eso que todos nosotros nos encontramos directa o indirectamente en una búsqueda por mantener nuestro propio equilibrio, lo que en estos días resulta especialmente dificultoso gracias a la enorme cantidad de cosas que atentan contra nuestro poder de concentración.

Sin embargo, a lo largo del tiempo se han desarrollado distintas formas de terapia cuyo objetivo es lograr atender las distintas necesidades, tanto físicas como mentales y espirituales. Y son estas últimas las que empiezan a ganar jerarquía en cuanto se nota cuánto de nuestro desequilibrio está relacionado con la información emocional que carga nuestra alma y la manera en que eso se traduce en la programación que corre por nosotros.

A partir de allí es que la Terapia Respuesta Espiritual nos aporta las respuestas que necesitamos para trabajar nuestro bienestar. Quédate con nosotros mientras descubrimos la importancia de esta forma de terapia y los beneficios que tiene para ofrecernos.

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La TRE es una forma de terapia que consiste en un método de sanación a través de la investigación de los registros akáshicos, es decir, los “archivos del alma”. Trabaja, de esta manera, a un nivel energético, lo que permite que incluso sin ser expertos ni muy sensibles a las cuestiones espirituales, podemos reconocer sus resultados en nuestra propia vida como evidencia de su acción. Para esto, utiliza herramientas como un péndulo con el cual el terapeuta identifica las respuestas musculares que nuestro subconsciente da a las preguntas que se le hacen. A su vez, el practicante de la Terapia Respuesta Espiritual se vale de treinta y dos gráficos que lo ayudan a interpretar las distintas respuestas, y en los cuales se representan los desafíos, motivaciones y bloqueos presentes en el alma.

La Terapia Respuesta Espiritual fue creada por el reverendo Robert Detzler en Estados Unidos. Él se destacó por no poseer una postura absolutamente rígida de la religión, sino más bien una visión amplia que favorecía que se encuentra con realidades más allá de lo dogmático. Poseía, además, una gran formación en la Teología, lo que le permitió llevar a cabo relaciones importantes entre las distintas culturas religiosas. De esa manera, y acompañado por su esposa Mary Ann, llega a comprender que todos nosotros somos seres espirituales, y que tenemos la capacidad de manifestarnos en distintos niveles.

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Sabemos entonces que las personas presentan diferentes planos de existencia, y la Terapia Respuesta Espiritual hace uso de este concepto para trabajar con sus pacientes.

El primer plano es el que equivale al estado beta, nuestra conciencia o estado de vigilia. Por lo general, este plano está principalmente relacionado con el ego. Como analogía podemos imaginarnos este primer plano como la punta de un iceberg, aquello que resulta visible pero que esconde el noventa por ciento de su ser por detrás de esa superficie visible.

El segundo plano tiene que ver con nuestro subconsciente. Es ahí donde se encuentran almacenados los “archivos”, el registro de todos nuestros recuerdos, memorias y creencias. Toda la información sobre nuestra vida presente y las vidas pasadas se encuentra ubicada en este plano, actuando bajo la sombra e influenciando nuestro comportamiento. Esta información nos llega como respuestas emocionales, a las que también se refiere en términos de “programas” que procesan todas las cosas que vamos experimentando y las interpretan en un determinado sentido.

Ahora bien, una parte fundamental de la Terapia Respuesta Espiritual tiene que ver con el tercer plano. Y este es el plano del Yo Superior, de la conexión que tenemos con La Divinidad. Este plano es también referido como el supraconsciente, la parte más evolucionada y elevada de cada persona, que no pertenece a lo mental, ni a lo físico o a lo emocional. Es más bien una manifestación del Ser Supremo que nos acompaña durante nuestras vidas para guiarnos en nuestra búsqueda por alcanzar los propósitos espirituales. Tiene, además, la facultad de desbloquear la energía que se encuentra estancada en nosotros y afectan nuestra salud física, mental y emocional.

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Para entender cómo funciona esta forma de terapia es importante recordar que todos tenemos en nuestro inconsciente una determinada programación que procesa la información que captamos, pero que esta programación está cargada con una determinada energía que resulta de todas nuestras experiencias del pasado.

Así, el terapeuta sostiene el péndulo sobre los gráficos y lleva a cabo una serie de preguntas dirigidas hacia nuestro subconsciente. El Yo Superior del paciente, que conoce la información almacenada en esos registros, se la comunica al Yo Superior del terapeuta y la respuesta llega como un movimiento involuntario del cuerpo que se evidencia por el movimiento del péndulo sobre los gráficos que representan un mapa emocional. Cabe aclarar que no es necesaria la participación de otra persona. Uno mismo puede formarse y llevar a cabo este proceso de limpieza por sí sólo.

De esa manera, el inconsciente da permiso para sobrescribir los registros identificados. Y así se da lugar a la limpieza del alma del paciente.

Los efectos de la Terapia Respuesta Espiritual pueden notarse de manera inmediata pues liberan bloqueos que en muchas ocasiones vienen de tiempos muy anteriores al presente. Sin embargo, para que los resultados perduren en el tiempo debe también vencerse la tendencia a recaer en la programación vigente. Y esto conlleva un cambio actitudinal consciente y significativo por parte del paciente, pues debe llevarse a cabo la tarea de programar un nuevo patrón en su vida.

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Los treinta y dos gráficos de la Terapia Respuesta Espiritual han evolucionado de los ocho primeros, y pueden entenderse como mapas emocionales de la persona. Estos gráficos pueden descargarse desde este enlace. 

Cada uno de los gráficos de la Terapia Respuesta Espiritual posee un significado específico, pero a modo general podemos decir que:

• El primer gráfico es una guía por la cual el Yo Superior indica cuáles son aquellos archivos que deben ser trabajados.
• Del gráfico dos al nueve, corresponden al campo físico. Estas son las experiencias que se relacionan con lo sucedido en cada una de las encarnaciones.
• El gráfico diez corresponde a una comunicación o puente entre el plano físico y el plano espiritual, entre la experiencia de lo vivido y aquello que se encuentra programado de antemano.
• Del gráfico once al treinta y uno son los relacionados con el plano puramente espiritual, ligado a aquellas experiencias que se encuentran en el alma antes de encarnar.

– El gráfico treinta y dos es el gráfico que corresponde a la lista de chequeos.

Cambia tu vida. Busca tu propio bienestar y tu equilibrio sirviéndote de los beneficios que la Terapia Respuesta Espiritual tiene para ofrecerte.

AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTES:

• https://enmicaminohacialaluz.wordpress.com/2014/09/11/terapia-de-respuesta-espiritual/